Ciudad de México a 23 de julio de 2019.- En el marco del 12º Congreso de la Asociación Latinoamericana de Tórax (ALAT), expertos internacionales presentaron los más recientes avances en el manejo de las enfermedades respiratorias que más afectan a la población mundial y que se han convertido en una preocupación por el impacto físico, económico y social que generan.
En el evento, que contó con una asistencia de más de mil 500 profesionales médicos, Boehringer Ingelheim México participó con la exposición de destacados líderes de opinión que ofrecieron su conocimiento y experiencia sobre el tratamiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y la Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI).
Durante su participación en el simposio “Tratando al paciente, no a la enfermedad” y la conferencia “Conociendo al paciente con EPOC”, el Dr. Juan José Soler Cataluña, Jefe de Servicio del Hospital Arnau de Vilanova, en Valencia, España, expuso que, si bien este padecimiento respiratorio es prevenible y tratable, el gran reto al que se enfrenta la comunidad médica es mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Por ejemplo, señaló que para quienes viven con EPOC realizar actividades tan sencillas como vestirse, bañarse o abrocharse las agujetas de los zapatos puede representar todo un desafío, pues para respirar requieren mucho más energía y esfuerzo en comparación con alguien que no la padece.
Además de que se pueden sentir deprimidos o tristes por su situación, en ocasiones también pueden depender de un cuidador que los ayude con las tareas cotidianas y vivir atemorizados debido a las exacerbaciones (agudización de síntomas como falta de aire, tos y dolor en el pecho) y comorbilidades (enfermedades crónicas asociadas o coexistentes) que generan urgencias médicas, hospitalización, discapacidad y, en casos más graves, muerte prematura.
Aunque esta condición de salud afecta principalmente el funcionamiento de los pulmones señaló que, por lo general, las personas con EPOC también pueden verse afectadas por el cáncer de pulmón, infarto cerebral, hipertensión arterial, síndrome metabólico, diabetes, neumonía y deterioro cognitivo, entre otros padecimientos desarrollados como consecuencia del tabaquismo, edad avanzada o ciertos procesos virales o bacterianos que dificultan el tratamiento, empeoran el pronóstico, aumentan el costo anual de atención y tienen un elevado riesgo de mortalidad[1].
Por ello, el neumólogo hizo hincapié en la necesidad de que el médico evalúe la relevancia y el impacto de la comorbilidad en la EPOC, a fin de tratar al paciente de manera integral y personalizada considerando sus necesidades de salud, al tiempo de seleccionar la terapia inhalada más adecuada para mejorar los resultados clínicos.
En la actualidad, hay muchos pacientes que no han sido correctamente tratados, pues reciben un único broncodilatador, concretamente un anticolinérgico de acción prolongada (LAMA), que a veces no es suficiente para controlar los síntomas. Sin embargo, la combinación de dosis fijas de un LAMA, como tiotropio, y un beta-adrenérgico de acción prolongada (LABA), como olodaterol, administrada a través de un innovador dispositivo inhalador ideal (Respimat), mejora sustancialmente la función pulmonar, reduce el uso de medicación de rescate, disminuye las exacerbaciones y promueve la adherencia terapéutica, proporcionando a los pacientes una mejoría de los síntomas y, por tanto, de su calidad de vida en lo individual, familiar y social[2].
Por otro lado, el Dr. Marc Miravitlles, Jefe del Departamento de Neumología en el Hospital Vall d´Hebron de Barcelona, España, y coordinador de las Guías Españolas de la EPOC, presentó el tema “Actualidades en el tratamiento de la EPOC”, donde habló de la broncodilatación como piedra angular de la atención de esta enfermedad, así como de la cuenta de eosinófilos en sangre (un tipo de glóbulos blancos que se activan en presencia de una reacción alérgica, infecciones o inflamación bronquial) como biomarcador para el uso de corticoesteroides inhalados (ICS) en un grupo específico de pacientes.
Indicó que el empleo de un ICS es una práctica habitual en el manejo de la EPOC; pero, la evidencia clínica sugiere que sólo una minoría de pacientes se puede beneficiar, además de que utilizarlos en el largo plazo se ha asociado con el riesgo de efectos secundarios, entre los que se encuentran neumonía, osteoporosis y diabetes[3],[4]. Debido a ello, las actuales directrices de las Guías GOLD limitan el empleo de ICS y refuerzan el papel de la doble broncodilatación LAMA/LABA en la mayoría de los pacientes que siguen con síntomas, independientemente del riesgo de exacerbaciones[5].
Igualmente, Boehringer Ingelheim estuvo presente en otro simposio a cargo del Dr. Fabián Caro, Director del Departamento de Enfermedades Pulmonares Intersticiales de ALAT, en el que se discutieron las diferencias más relevantes entre las dos guías disponibles para el tratamiento de la Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI), enfermedad rara, incurable y de origen desconocido que afecta a 15 personas por cada 100 mil habitantes[6],[7], mientras que en México tiene una incidencia anual estimada de 15-43[8], siendo los más vulnerables adultos mayores de 50 años de edad, varones y con antecedentes heredofamiliares o exposición prolongada a factores de riesgo como humo de tabaco, leña o combustibles, polvo de metales, maderas y sustancias químicas.
Expresó que la FPI se caracteriza por una cicatrización progresiva del tejido pulmonar, lo que provoca dificultad para respirar, tos persistente, crepitaciones (sonido tipo velcro), dolor torácico, acropaquia (engrosamiento de yemas y blanco de las uñas de los dedos), fatiga y pérdida de peso, síntomas que pueden confundirse con otros males respiratorios. Por eso, hizo hincapié en la relevancia de su detección oportuna y tratamiento adecuado, pues sin esto 5 de cada 10 casos fallece de 2 a 3 años después del diagnóstico[9],[10].
En ese sentido, el Dr. Francesco Bonella, profesor asistente en la Unidad de Enfermedades Pulmonares Intersticiales y Raras de la Universidad de Essen, Alemania, enfatizó que hasta hace algunos años quienes sufrían FPI tenían pocas opciones de tratamiento. No obstante hoy, debido a los avances de la medicina, los neumólogos ya cuentan con nintedanib, una terapia antifibrótica que no solo disminuye el riesgo de exacerbaciones, sino que, además, brinda esperanza y calidad de vida a los pacientes porque hace más lenta la progresión de la enfermedad[11],[12]. Por sus beneficios terapéuticos, este medicamento está disponible en diversos países, incluyendo México, donde desde el año pasado está en el ISSSTE para sus derechohabientes.
En tanto, Dra. Nicole Goh, Directora del Servicio de Enfermedades Pulmonares Intersticiales en el Hospital de Austin en Texas, Estados Unidos, destacó los avances recientes en enfermedades pulmonares intersticiales fibrosantes progresivas y dio un amplio panorama de las afecciones reumatológicas relacionadas, entre ellas la esclerodermia, en la que estudios recientes vislumbran un panorama alentador en el uso de nintedanib para este grupo de pacientes10.
Finalmente, a lo largo de tres días de Congreso, Boehringer Ingelheim compartió con los asistentes sus novedades digitales para educación médica continua como Respiratory Xchange (www.respiratoryxchange.com.mx), la plataforma respiratoria de referencia para los profesionales de la salud, a través de la cual pueden consultar contenido exclusivo en termas como EPOC, asma y FPI para ayudarlos a complementar su práctica clínica.
Por cerca de 100 años, la investigación, desarrollo e innovación de nuevos medicamentos para el tratamiento de las enfermedades respiratorias ha sido el eje motor de Boehringer Ingelheim; de modo que, con esas acciones y su contribución a la profesionalización en estos campos, la compañía reafirmar su compromiso con los pacientes y con la sociedad.
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[1] Mannino DM, Watt G, Hole D, Gillis C, Hart C, McConnachie A, et al. The natural history of chronic obstructive pulmonary disease. Eur Respir J 2006; 27: 627-643.
[2] Avances en Respiratorios, Actualización de las Guías Mundiales para el Diagnóstico y Tratamiento de la EPOC (GOLD, por sus siglas en inglés) 2019. Disponible en: https://goldcopd.org/
[4] Magnussen H, et al. Withdrawal of Inhaled Glucocorticoids and Exacerbations of COPD. N Engl J Med. 2014;371(14):1285-1294.
[7] Raghu G., et al. Incidence and prevalence of idiopathic pulmonary fibrosis. Am J Respir Crit Care Med. 2006; 174:810- 816
[9] American Thoracic Society/ European Respiratory Society. Idiopathic Pulmonary Fibrosis: Diagnosis and treatment International Consensus statement. Am J Respir Crit Care Med. 2000; 161: 646–664
[10] Raghu G, Collard HR, Egan JJ. et al. An official ATS/ERS/JRS/ALAT statement: idiopathic pulmonary fibrosis: evidence–based guidelines for diagnosis and management. Am J Respir Crit Care Med. 2011; 14:788–824
[11] Richeldi L, Costabel U, Selman M, et al. Efficacy of a tyrosine kinase inhibitor in idiopathic pulmonary fibrosis. N Engl J Med. 2011;365(12):1079-1087
[12] Grimminger F, Schermuly RT, Ghofrani HA. Targeting non-malignant disorders with tyrosine kinase inhibitors. Nat Rev Drug Discov. 2010;9(12):956-970.