Mérida, Yucatán, a 12 de octubre de 2022.- Utilizada en películas, series de TV, dibujos animados y eventos deportivos, la famosa Obertura “Guillermo Tell” de Rossini, así como la “Pequeña Serenata Nocturna”, K. 525 de Mozart y la Sinfonía No. 1 de Beethoven conforman el atractivo programa de este fin de semana de la Sinfónica de Yucatán.
Bajo la batuta de Juan Carlos Lomónaco, la OSY presentará los días 14 y 16 de octubre a las 20:00 y 12:00 horas respectivamente, en el Teatro Peón Contreras, esta selección que es de las más esperadas en la actual Temporada de Conciertos 38.
Además de la jocosa obertura operística de Gioachino Rossini (1792-1868), el máximo exponente de la ópera cómica, la Sinfónica, interpretará una de las obras más conocidas de Mozart (1756-1791), así como la primera de las nueve sinfonías que Beethoven (1770-1827) legó a la posteridad.
Con este atrayente programa, que incluye expresiones cimeras del Clasicismo y el Romanticismo, así como de la ópera bufa, la Sinfónica busca compartir con amplios públicos lo más excelso del repertorio de la música, tanto en su sala conciertos como a través de las transmisiones de los conciertos en vivo mediante sus canales de YouTube y Facebook
La Obertura “Guillermo Tell”, cuya brillante orquestación captura desde el principio la atención de los espectadores, es reflejo del talento innato de su autor, Rossini, autor de 39 óperas de corte cómico.
Estrenada en la Ópera de París el 3 de agosto de 1829, la puesta en escena recuerda el afán libertario simbolizado por el héroe suizo, Guillermo Tell, contenido en un libreto escrito por Etienne de Jouy, Hippolyte Bis y Armand Marast, inspirado en el drama de Friedrich Schiller.
Aunque no hay caballos o cargas de caballería en la ópera, este segmento se usa de manera continua en películas y videos para denotar caballos al galope, una carrera o un héroe que cabalga al rescate. El uso más conocido fue en la serie televisiva El Llanero Solitario que tuvo como tema musical la obra de Rossini.
Resulta una ironía que, siendo esta música tan popular, el público no conozca la ópera sino solo la obertura, y de ella, solamente el final, mientras que toda la historia es difícilmente identificable por la mayoría de los melómanos.
De igual manera, el público admirador del talento y genialidad de Mozart podrá escuchar la Serenata, K.525, “Pequeña serenata nocturna” en Sol mayor, una de las composiciones más conocidas del genio de Salzburgo y de la música clásica, cuya partitura está fechada el 10 de agosto de 1787.
La serenata es música para ser interpretada al aire libre, al atardecer o al anochecer, y era usada frecuentemente en las veladas en los jardines de los aristócratas. La “Pequeña serenata nocturna” (Eine Kleine Nachtmusik) está compuesta para un pequeño grupo de instrumentos de cuerda.
La obra consta de cuatro movimientos, pero no se sabe para quién ni por qué la compuso Mozart. Por su estructura es considerada “una sinfonía en miniatura”.
En el comienzo de la obra, el allegro, Mozart ilustra de manera magistral la forma sonata, tan emblemática del periodo clásico. Tal es la claridad de este primer movimiento, tanto en la escritura como en el planteamiento armónico y estructural, que es señalado ejemplo perfecto del estilo musical de finales del Siglo XVIII: música agradable, elegante, refinada, transparente y sencilla.
En la parte final, la OSY interpretará la Sinfonía No. 1 en Do mayor, Op. 21, cuyos primeros esbozos fueron escritos en 1795 por Beethoven a los 25 años de edad y una vez terminada, fue estrenada el 2 de abril de 1800 en el Burgtheater de Viena.
La Primera Sinfonía es de alguna manera una introducción a todo lo que escribirá Beethoven más tarde: explora en efecto numerosos horizontes a menudo contrastados. La obra es sombría y apasionada (en la introducción lenta), tensa y dramática (en el allegro inicial), y con patetismo (en el movimiento lento) y lírica y serena (en los dos últimos movimientos),
En una exposición comparativa, Beethoven compuso su primera sinfonía a los 30 años, edad en la que Mozart había creado la mayoría (alrededor de 33) de sus 41 sinfonías; Franz Schubert, que falleció a los 31 años, dejó una colección de nueve sinfonías muy respetable.
La Sinfonía No. 1 ya revela aquello que el maestro de Bonn se aprestaba a realizar en el género como monumental. Las dos primeras sinfonías estarán marcadas por la estética clásica de fin de siglo, pero con ellas viene ya un nuevo aire que eclosionará cuatro años más tarde con la Tercera Sinfonía, llamada Eroica. De ahí en adelante, no habrá comparación.
Las entradas están disponibles en las taquillas del Teatro Peón Contreras (150, 250, 300 y 350 pesos) o bien los interesados las pueden adquirir en línea en www.sinfonicadeyucatan.com.mx
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