Presentar bases para una mayor protección y garantía a profesionales y pacientes: Luis Borjas

Solicité hacer uso de la palabra en mi calidad de Presidente de la Comisión Permanente de Justicia y Seguridad Pública para hablar acerca de las reformas a diversos artículos del Código Penal del Estado.

Es indudable, que el constante avance científico y técnico en el campo de la salud exige que los profesionales médicos desarrollen las competencias que se requieren para atender no solo problemas de salud sino múltiples servicios relacionados con la cuestión plástica y estética, que hoy en día tienen gran demanda.

Sin lugar a dudas, dichas competencias se adquieren durante la formación para obtener la licenciatura, así como de los estudios para obtener la especialización respectiva.

Consecuentemente, la formación médica en nuestro país, a diferencia de otros estudios superiores, es impartida y evaluada de manera conjunta por las dependencias y entidades del Sistema Nacional de Salud y del Sistema educativo Nacional.

Como vemos, la rigidez en esta temática ha sido establecida bajo criterios sólidos a los cuales la comisión dictaminadora tuvo que apegarse, y que fueron decisivos para establecer una directriz que se alineara constitucional y legalmente en el producto legislativo del que se habla.

En este derrotero de ideas, podrán comprobar que la formación anteriormente descrita asegura que el profesional sea sometido a varios estadios académicos y prácticos con la finalidad de ser apto para cuidar la integridad física y por ende la salud de sus pacientes…

Por tal razón, el egresado de la facultad de medicina que cuente con título, tiene la opción de cursar una especialidad e ingresar al sistema nacional de residencias médicas, previa aprobación del examen nacional para aspirar a ello, su ingreso a las instituciones de salud que imparta dichas especialidades médicas y estar inscritos en las instituciones de educación superior que elaboran y avalan los planes y programas de estudio que una vez que concluya dicha especialidad, le expidan un diploma especial.

En otras palabras, y tal como advertí, el proceso educativo de los médicos especialistas que prestan la atención hospitalaria, requiere de programas académicos actualizados, docentes competentes y campos clínicos apropiados que les permitan lograr aprendizajes significativos.

En el caso de la cirugía plástica, estética y reconstructiva está  debidamente certificada y sustentada, ya que su ejercicio profesional únicamente lo podrán realizar los médicos que cuenten con un título  profesional y cedula de especialidad, otorgada por autoridad educativa y certificación expedida por el consejo de la especialidad quirúrgica de la medicina de acuerdo a lo dispuesto por la Ley General de Salud cuyo alcance resulta obligatorio para todos.

En este sentido, como legisladores tenemos la responsabilidad de velar por la actualización de las leyes que integran nuestro marco normativo, como es el caso del código penal del estado al que se propone incorporar un castigo para aquellas personas que realicen procedimientos de la especialidad de cirugía plástica, estética y reconstructiva, sin contar con la certificación apropiada para hacerlo.

Por ese motivo, el dictamen propuesto no tiene la intención de vulnerar ningún derecho, su propósito es proteger la salud de las personas que sean sometidas a dichas cirugías relacionadas con cambiar o corregir el contorno o forma de diferentes zonas o regiones del cuerpo.

De la misma manera, propone una herramienta jurídica para evitar y disuadir penalmente la práctica de cirugías plásticas  por profesionales que no estén autorizados y cuyo equipo médico no cuente con la certificación institucional requerida.

Para tal caso, se entiende por equipo médico al conjunto de especialistas que intervienen en una fase determinada de la curación del paciente, siendo un ejemplo de ello la intervención quirúrgica.

Compañeras y compañeros diputados:

El dictamen puesto a nuestra consideración se realizó con total apertura y bajo el modelo de parlamento abierto donde se escuchó las voces de los expertos en la materia, por tanto está técnica y jurídicamente sustentado ya que fue armonizado con los criterios jurisdiccionales emitidos por la SCJN en los que se reitera la exigencia de cumplir con los requisitos para el desarrollo de una profesión.

Criterios que han sentado en diversos precedentes en los que se ha resuelto que su restricción no viola derechos humanos, ya que obedece a una reflexión a fin de dar certeza a lo que la ley expresa.

Que quede claro, NO estamos penalizando el ejercicio de una profesión; estamos sentando las bases para una mayor protección y garantía a profesionales y pacientes.

De ahí que tipificar una conducta para castigar a quien efectúe un procedimiento quirúrgico sin contar con el equipo médico y los requisitos exigidos por la Ley General, es indudablemente correcto.

Por tanto, el nuevo producto legislativo refiere que los procedimientos de cirugía plástica, estética y reconstructiva para cambiar o corregir el contorno o forma de diferentes zonas o regiones de la cara y del cuerpo, serán rigurosamente realizados por un profesional en la materia y con el equipo médico especializado.

De no observar lo anterior, se les podrá suspender de tres meses a tres años en el ejercicio de la profesión o en forma definitiva en caso de reincidencia.

Se impondrá una pena de seis meses a tres años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa, a quien realice un procedimiento quirúrgico diferente.

Bajo el mismo orden de ideas, se sancionará a los directores, encargados o administradores de cualquier centro de salud que autorice un procedimiento médico quirúrgico de especialidad en sus instalaciones que no cuenten con los requisitos de ley o no tengan la licencia sanitaria vigente.

Por todo lo anterior, tal y como lo hicimos en el seno de la Comisión hoy refrendemos nuestro voto a favor del dictamen para actualizar el Código Penal del Estado para ajustarlo a la nueva la realidad social de nuestro estado anteponiendo siempre la salud y seguridad sanitaria de los yucatecos.

 

Es cuánto.