Podemos construir un Yucatán donde los derechos humanos sean respetados y protegidos, y sin duda, las empresas deben ser agentes activos de cambio positivo: Gaspar Quintal

En Yucatán tenemos un estado multicultural y multiétnico, donde la sociedad está conformada por personas de distintas condiciones, ya sea sociales, económicas, físicas, así como diversas creencias y costumbres.

Esto favorece al desarrollo cultural y social de nuestro estado, sin embargo, se han presentado situaciones en las que estas características han sido utilizadas para segregar, discriminar y limitar los derechos humanos.

Ahora bien, estas distinciones no son meramente culturales, y étnicas, sino que además abarcan características como el sexo, la genética, la discapacidad, la apariencia física, así como la orientación sexual.

Lo anterior manifiesta la necesidad de hacer una reflexión acerca de la importancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales, para interrumpir el constante deterioro del tejido social y por consiguiente lograr una sociedad libre, igualitaria y justa.

Un ejemplo de la discriminación que se vive en el estado sucedió en mayo de 2022, cuando un joven de 19 años fue discriminado por un conocido centro nocturno al norte de la ciudad, donde le fue negado el acceso, con razón de ser una persona con discapacidad, esta situación realza la necesidad de cuestionar si las leyes encargadas de dirimir esta creciente problemática son realmente eficaces.

De gran preocupación para el Estado son los datos obtenidos del INEGI en la Encuesta Nacional sobre la Discriminación 2022, que coloca a Yucatán por encima de la media nacional, con 8.4 puntos porcentuales, POSICIONÁNDOLO COMO PRIMER ESTADO DISCRIMINADOR DEL PAÍS CON 32.1% DE LA POBLACIÓN MAYOR DE 18 AÑOS QUE EXPRESÓ QUE HA SIDO VÍCTIMA DE DISCRIMINACIÓN.

Las empresas tienen un papel fundamental en la promoción y respeto de los derechos humanos, el impacto de su quehacer se refleja en el fomento al empleo, la economía y calidad de vida de las personas, por lo que es preciso que en sus actividades se refleje el respeto a los derechos humanos.

Los desafíos a los que se enfrentan en este rubro se relacionan con la armonía, la responsabilidad social, la inclusión laboral, políticas de igualdad de género y un alto a la violencia y el impacto con el ambiente, entre otros.

Se reconoce que no es posible generar sobre las empresas disposiciones obligatorias derivado de la libre organización de las mismas, no obstante, podemos impulsar beneficios para el logro del respeto de los derechos humanos, aportando a su vigencia; y en su caso, la reparación por cualquier acción que genere sobre ellos, un impacto negativo.

El concepto de empresas responsables sobre derechos humanos implica que, en sus actividades, procesos, lineamientos y cualquier decisión los derechos humanos deben ser observados; de tal forma, que se convierta en un modelo de funcionamiento, operación y regulación que aporte a la dignidad humana.

Es por ello, que quienes integramos la fracción legislativa del Partido Revolucionario Institucional, proponemos LA ADICIÓN DE LA FRACCIÓN XIV AL ARTÍCULO 23 DE LA LEY DE DESARROLLO ECONÓMICO Y FOMENTO AL EMPLEO DEL ESTADO DE YUCATÁN.

Para que la Secretaría de Fomento Económico y Empleo de carácter preferente asigne estímulos e incentivos cuando las empresas trabajen en:

Promover y respetar los derechos humanos para que al interior de las empresas privadas fomenten la igualdad entre los géneros y la inclusión laboral; y en forma externa, generen las condiciones para la accesibilidad para las personas usuarias; y en ambos casos, establezcan políticas de igualdad y no discriminación.

Con espacios más seguros en las empresas se logrará obtener un entorno sano y productivo para las y los yucatecos; colaborando en la priorización de los derechos humanos, favoreciendo a la sociedad, y la diversidad que integra a las y los consumidores; así progresivamente erradicando la discriminación, que es una barrera limitante en el aumento de mercado en el Estado.

Esta iniciativa es un reconocimiento a las empresas que han incorporado en sus procedimientos y quehacer diario el respeto a los derechos humanos y un llamado a la acción para todas las empresas en Yucatán, a unirse en la promoción y respeto de los derechos humanos.

Todas y todos podemos construir un Yucatán donde los derechos humanos sean respetados y protegidos, y sin duda, las empresas deben ser agentes activos de cambio positivo.

¡Gracias!, Hago entrega a la mesa directiva de la iniciativa en formato físico y digital.

ES CUÁNTO.