No dejemos solos a nuestros adultos mayores, siempre tengamos un gesto cálido para abrazarlos y atenderlos como se merecen: Carmen González

El respeto a la dignidad y a los derechos fundamentales de la persona adulta mayor y con la firme convicción de que aún tiene mucho que dar a la vida social, debemos afrontar con un gran sentido de responsabilidad por parte de todos, individuos, familias, asociaciones, gobierno, según el deber de competencia de cada quien y desde el principio de la subsidiariedad, solo así se podrá contribuir al objetivo de garantizar al adulto mayor condiciones de vida, siempre más humanas y dar valor a un papel insustituible en una sociedad de continua y rápida transformación económica y cultural.

Entre uno de los problemas que experimentan los adultos mayores de manera más frecuente hoy uno y quizá el más importante que otro, es el que atenta contra la dignidad de la persona es el de la marginación. El desarrollo de este fenómeno relativamente reciente ha hallado terreno fértil en una sociedad y en la imagen de un hombre eternamente joven excluye de los propios circuitos de relaciones a quienes ya no tienen esos requisitos.

Responsabilidades institucionales eludidas con las consiguientes deficiencias sociales, la pobreza o una drástica, reducción de los ingresos y de los recursos económicos que puedan garantizar una vida decorosa y la posibilidad de gozar de atenciones adecuadas y el alejamiento más o menos progresivo del Adulto Mayor del propio ambiente, social y de la familia son los factores que colocan a muchos adultos mayores al margen de la comunidad humana y de la vida cívica.

Hace un tiempo presente una iniciativa que busca precisamente que la dimensión más dramática de la de la marginación que es la falta de relaciones humanas que hace sufrir a la persona adulta mayor no solo por el alejamiento, sino por el abandono por la soledad y en el aislamiento con la disminución de los contactos, interpersonales y sociales comienzan a faltar los estímulos, las informaciones, los instrumentos culturales, los adultos mayores al ver que no pueden cambiar la situación por estar en imposibilidad de participar en la toma de muchas decisiones que les conciernen como personas y como ciudadanos terminan perdiendo el sentido de pertenencia a la comunidad de la cual son miembros.

Este problema nos concierne a todos. Es tarea de la sociedad de sus distintos organismos intervenir para garantizar una efectiva tutela jurídica y lo vuelvo a decir jurídica. Como es el caso del presente dictamen que hoy se pone a consideración en el que se encuentran también iniciativas presentadas por el Partido Revolucionario Institucional y por otro grupo parlamentario de este congreso.

La soledad es una realidad, desgraciadamente extendida que afecta a muchos adultos mayores que son víctimas de la cultura de la exclusión y son una carga por para la sociedad. Por eso, con estas reformas a la Ley para la protección de los derechos de los adultos mayores en el estado de Yucatán, existe la corresponsabilidad con ellos de ayudarles a captar el sentido de la edad, apreciar sus propios recursos y así superar la tentación del rechazo del aislamiento de la resignación a un sentimiento de inutilidad de la desesperación.

Por otra parte, existe la responsabilidad con las nuevas generaciones que consiste en preparar un contexto humano y social para que toda persona pueda vivir en una etapa de plenitud y dignidad.

En Yucatán. Estaremos siempre a favor de políticas públicas implementadas que hoy esta reforma contempla como es la agencia de transporte del Estado de Yucatán, que con el nuevo sistema va y ven un sistema. Que por cierto no queremos que se acabe. No queremos volver atrás, es un sistema amable y sostenible donde hoy son tomados en cuenta. Por supuesto, que médico a domicilio una política pública que ha dado resultado y por supuesto en todo el interior del Estado. Tengo la oportunidad de constatar que se da atención adultos mayores postrados o en abandono son atendidos y de manera transversal a través con diferentes sistemas y con ello puedan tener acceso a diferentes aparatos ortopédicos.

Así diputadas y diputados con este dictamen demostramos que en nuestro Estado el desarrollo e implementación de programas sociales de políticas públicas, así como de las acciones para la protección y mejoramiento de la calidad de vida de las personas adultas mayores son una realidad y lamentamos que algunos programas federales puedan hacer objetos como botín electoral en este congreso.

Las diferentes fuerzas públicas coincidimos en que la dignidad de la persona es el objetivo de nuestro trabajo y que los poderes públicos son garantes del desarrollo y equitativo de nuestra gente aun y cuando las administraciones cambien.

Esto es lo que hemos construido durante décadas en Yucatán, una armonía de cohesión, solidaridad y generosidad con visión, democrática y de justicia social, porque más allá de pueblo y sociedad somos todos y todas las personas que habitamos, amamos y cuidamos el Estado de Yucatán.

No dejemos solos a nuestros adultos mayores, siempre tengamos un gesto cálido para abrazarlos y atenderlos como se merecen, sin duda su presencia en nuestras familias y en las comunidades es sumamente valiosa ya que conservan nuestras raíces.

Es cuánto.