No debemos dejar en la congeladora iniciativas importantes, nuestra principal función como diputados y diputadas es escuchar las necesidades de la gente y legislar con respeto: Vida Gómez
Discurso de la Diputada Vida Gómez
Discurso de la Diputada Vida Gómez
Con el permiso de la mesa directiva…
El jueves pasado el gobierno del Estado anunció la instalación de una nueva planta cervecera en el municipio de Kanasín.
Celebro la llegada de nuevas inversiones; sin embargo, es preocupante que este tipo de inversiones de industrias de extracción hídrica se instalen en un estado que aún no cuenta con la regulación para proteger nuestro recurso natural más valioso: el agua.
Desde hace más de 500 días Movimiento Ciudadano presentó la iniciativa para que Yucatán tenga una Ley Estatal del Agua, justamente para que cuando lleguen estos megaproyectos, estén obligados a cuidar los recursos naturales.
La iniciativa de ley del agua ni siquiera se ha distribuido para su análisis en la comisión.
Comisión presidida, por cierto, por el partido verde ecologista, mismo partido de la diputada federal y excantante, que en entrevistas ha dicho estar muy preocupada por la situación del agua en nuestro estado, sin embargo no ha hecho nada para que su propio partido la distribuya.
Y quiero ser muy clara en la importancia de tener una Ley del Agua para el estado de Yucatán.
En nuestro país, hay 22 estados que ya cuentan con una ley del agua. Y estas leyes, a diferencia de la ley nacional, regulan la coordinación entre el estado y los municipios, y establecen facultades específicas para garantizar el abastecimiento de agua a toda la población, así como sanciones para quienes contaminen el acuífero.
Pero la razón más importante, por la que Yucatán debe tener una ley del agua es, que nuestro suelo kárstico es diferente al resto del país, y esta diferencia, la permeabilidad del suelo y la vulnerabilidad de contaminación del acuífero, no está considerada en la Ley de Aguas Nacionales, ni en ninguna otra regulación. Pero es el eje central de la iniciativa que presenté hace más de 500 días.
La iniciativa de la que hablo, lleva los conocimientos y las preocupaciones de las personas expertas en investigación del agua de nuestro Estado. También lleva la voz de activistas y de la población que hasta hoy sigue sin tener acceso a agua potable.
Muchas estadísticas miden tuberías, pero no miden si hay agua en ellas.
Por eso pedí el uso de la tribuna. Para recordarles que cada día que esa iniciativa siga congelada, es un día más en el que se sigue contaminando el agua con absoluta impunidad.
Y la llegada de una nueva planta cervecera a Yucatán, incrementa el riesgo para el acuífero.
Primero, porque el principal insumo de la industria cervecera es el agua. Cada litro de cerveza que produzcan para el resto del país, consumirá 2.5 litros del agua de los yucatecos.
Segundo, la planta se instalará muy cerca de la reserva de Kuxtal, la mayor fuente de extracción de agua para consumo humano en todo el Estado. Lo que significa que la extracción para para producir cervezas puede poner en riesgo la disponibilidad de agua para la población, además incrementa el riesgo de salinización del acuífero.
Y tercero, esta industria se instalará en un municipio que forma parte del anillo de cenotes, en el área de mayor vulnerabilidad del acuífero yucateco. Además, justamente Kanasín es el segundo municipio en donde más se han encontrado más pesticidas en la leche materna.
El objetivo de la Ley estatal del agua no es ahuyentar las inversiones, por supuesto que no, si no crear el marco regulatorio para que cuando esas inversiones lleguen, lo hagan en las mejores condiciones para las y los yucatecos, sin poner el riesgo nuestra salud.
El programa hídrico regional vigente de la península de Yucatán, señala y cita los resultados de investigaciones yucatecas, que comprueban la relación entre la presencia de pesticidas en el agua y el incremento de casos de cáncer.
Por eso, en las últimas dos comparecencias del secretario de desarrollo rural ante esta legislatura, le he cuestionado sobre los pesticidas y agroquímicos que entregan en el campo yucateco. Y al secretario de salud le pregunte sobre el incremento de casos de cáncer. Ninguno de los dos contestaron.
Esto no es un juego, no es guerra política, no son ataques personales. Esto se trata de la salud y la vida las personas que cada uno y cada una de nosotras representamos.
Porque la salud de las niñas y niños yucatecos me preocupa, presenté también hace casi dos años, la iniciativa de ley para la detección y tratamiento oportuno e integral del cáncer en la infancia y la adolescencia del Estado de Yucatán.
Y esa iniciativa, también lleva más de 500 días sin ser dictaminada.
Así que, por un lado, sabemos que la calidad y la cantidad del agua de Yucatán está en riesgo, que ya tiene pesticidas cancerígenos y que éstos están relacionados directamente con el incremento de casos de cáncer en el Estado.
Y por otro lado, sabemos que nuestra principal función como diputados y diputadas es escuchar las necesidades de la gente y legislar al respecto. Los eventos, recolectas y otras acciones son positivas, suman y ayudan, pero como diputadas y diputados, nuestro deber es crear leyes, modificarlas, debatirlas, votarlas a favor o en contera, pero es trabajar.
Y ahí están las iniciativas, 500 días.
En 500 días, les voy a poner algunos ejemplos, con voluntad, se puede construir una planta cervecera, se puede construir un ietram, se puede reconfigurar todo el transporte de Mérida. O como en Nuevo León, en 500 días, se puede construir todo un centro para atender la salud mental.
Y aquí en 500 días, ni siquiera podemos distribuir una iniciativa
El 70% de los casos de cáncer infantil que se detectan a tiempo son curables.
Este es el centro de la iniciativa que presenté, la detección oportuna.
Quien no puede en lo poco, tampoco podrá en lo mucho.
Menos fotos y simulaciones, más movimiento en comisiones, dictámenes útiles.