Me preocupa, que casi la mitad de la población del estado siga atrapada en la pobreza: Alejandro Cuevas Mena

Dip. Alejandro Cuevas Mena

TEMA: DESARROLLO SOCIAL Y RURAL

El día de ayer, tocamos en la glosa un tema de suma importancia para todos los yucatecos: el Desarrollo Social y del Desarrollo Rural del estado.

Si bien reconozco, como se expresa en el informe, que se han creado nuevas fuentes de empleo en los últimos años y se han atendido necesidades básicas de vivienda y se ha ampliado también la infraestructura de servicios básicos, como la educación, la salud, la cultura y la comunicación, y ha seguido creciendo la economía local, …. me preocupa, que casi la mitad de la población del estado siga atrapada en la pobreza.

Es inquietante que miles de familias de la ciudad y del campo, no reciban los ingresos suficientes para adquirir los bienes y servicios que requieren para satisfacer las necesidades básicas de sus familias. Así mismo, es alarmante, que la entidad no cuente con la infraestructura necesaria para que todos los jóvenes puedan concluir sus estudios de educación media y superior y que los servicios de salud pública, no logren atender a buena parte de los pacientes de las familias más pobres del estado.

Si revisamos el alcance de la seguridad social, un número importante de ciudadanos de la tercera edad no cuentan aún con pensión; las guarderías públicas son insuficientes; es limitadas la atención y las opciones para las personas con discapacidad; y pese al ambicioso programa de vivienda popular del actual gobierno, hay aún un importante déficit de la vivienda en el estado y la calidad, los espacios y los servicios básicos de esta, deja aún mucho por hacer.

El acceso a la alimentación es también un problema social grave en Yucatán.

Los bajos ingresos no permiten satisfacer las necesidades de alimentación de buena parte de la población, provocando enfermedades crónicas en la población atrapada en la pobreza. A esto se agrega el consumismo de comida chatarra y de alimentos contaminados que dañan nuestra salud. Como resultado una importante población del estado padece problemas crónicos de desnutrición, diabetes y obesidad.

Están dañando también nuestra calidad de vida: la contaminación de los cenotes y del manto freático; el inadecuado tratamiento de los desechos contaminantes; los desequilibrios que provoca la irresponsable destrucción de nuestra flora y fauna silvestre, con la desforestación y la falta de protección del medio ambiente y de nuestra ecología.

En materia de derechos humanos, hay que señalar, que pese a nuestro orgullo como yucatecos, en particular por nuestro origen maya y el valor agregado que nuestra etnia le proporciona a la industria del turismo, sean precisamente los yucatecos de origen indígena los más afectados por la pobreza y las desigualdades. Así mismo, hay mucho por hacer en materia de respeto a las mujeres y en la erradicación de la violencia familiar, en particular contra los niños y las mujeres.

Tendremos que trabar mucho para que este Congreso contribuya en avanzar en materia de derechos humanos y de impartición de justicia en Yucatán.

Hay que revisar cuidadosamente el déficit real en materia de Desarrollo Social en nuestro estado y ser realmente capaces de contribuir a darle solución a todos estos problemas sociales, principalmente el de la pobreza y la profunda desigualdad social que padecemos.

Estrechamente ligado a los problemas sociales del estado, está el tema del campo yucateco. Y es verdad lo que estamos evaluando en este 6° informe de gobierno. Se han incrementado las áreas de riego principalmente de la zona citrícola, la ganadería ha avanzado, tanto en volumen como en desarrollo tecnológico; la calidad alcanzada por algunas empresas del campo yucateco, les están permitiendo competir ya en el mercado internacional. Todo esto es cierto. Pero que podemos decir de los campesinos; los milperos, los apicultores; los pequeños productores del campo y los pequeños ganaderos. Desde luego que la gran mayoría de estos productores pobres del campo, siguen sin contar con riego, ni mecanización, ni tecnología y su producción va deteriorándose año con año.

Su pobreza los orilla a ir vendiendo sus tierras a los grandes inversionistas; y si bien les va, a contratarse como jornaleros en su propia tierra o a emigrar como albañiles a Mérida o al Caribe y cada vez menos a irse de braceros a los EEUU, por las agresivas políticas del gobierno de Trump en contra los migrantes mexicanos.

Como expresión de los problemas del Sector rural esta la clasificación que el mismo gobierno le da a 33 municipios rurales de Yucatán, como zonas de alta marginación.

Bien estimadas diputadas y diputados; los invito a entrarle al reto de asumir como la principal prioridad de esta legislatura, el contribuir con el combate a la pobreza, las desigualdades, la corrupción, los problemas sociales y el abandono que sufren miles de productores del campo yucateco. Que nos distingamos por esa labor. Que se nos recuerde como la legislatura que si cumplió con los más necesitados de Yucatán.

Es cuanto señores diputados.