MALASIA: PERDONAN A MEXICANOS CONDENADOS A LA HORCA POR NARCOTRÁFICO

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Casi como en final de película estelarizada por Kate Beckinsale, tres mexicanos condenados a muerte por tráfico de drogas obtuvieron el perdón de las autoridades de Malasia… no por la intervención de una amiga que se echa todita la culpa (como ocurre en el dramón Brokendown Palace), sino por la intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)…

Aunque con lo anterior no se augura que el caso sea llevado a la pantalla grande, el caso es que tres paisanos oriundos de Sinaloa se salvaron de la horca y, en lugar de eso, tendrán que cumplir una sentencia de cadena perpetua… Ughh… bueno, ahora si que, de algo nada…

De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, luego de varios esfuerzos diplomáticos, el sultán del Estado de Johor, en Malasia, Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al-Haj, decidió otorgar el perdón a los tres sinaloenses, quienes se encuentran bajo la custodia de la justicia malaya desde 2008, cuando los cacharon contrabandeando drogas, para cuatro años después – en 2012 – ser sentenciados a la horca.

Luego de ser dada a conocer la mortal sentencia del tribunal de Malasia, las únicas opciones de los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal, era apelar la decisión de la justicia federal… o bien, en última instancia, solicitar el perdón real.

Evidentemente, la opción con la que salvaron la vida los connacionales fue el perdón del sultán de Johor. Quién sabe si en el asunto de las súplicas intervino la SRE… lo que sí indica la dependencia federal es que, de su parte, se brindó asistencia y protección consular; es decir, brindó apoyo legal en todas las etapas del proceso: “consulares a los centros de detención; gestiones en favor de su salud; y comunicación constante con familiares”, detalló la SRE en comunicado.

Ya saben, porque (aunque muchos lo duden), para los de la Secretaría es de “la más alta prioridad a aquellos casos que implican una aplicación de la pena de muerte, sin prejuzgar la posible culpabilidad o inocencia de los acusados”.