Ciudad de México, enero de 2019.- Los virus asociados con cáncer incluyen virus de ácido ribonucleico (ARN) y desoxirribonucleico (ADN) y son capaces de inducir o contribuir a la aparición de tumores específicos, así lo advirtió el doctor Horacio Astudillo de la Vega investigador mexicano de oncogenómica en el marco del Día Mundial contra el Cáncer que se conmemora este 4 de febrero.
Se estima que el 20% de los tumores humanos se asocia con cinco de los principales virus: papiloma humano, del cual se estima que 7 de cada 10 mexicanos sexualmente activos son portadores de esta enfermedad; hepatitis B y C, que en México registra alrededor de 25 mil casos nuevos cada año; linfotrópico T humano tipo 1 (HTLV1) y de Epstein-Barr, virus asociado a la mononucleosis que tiene alta prevalencia en México y que afecta alrededor de 90 por ciento de las personas mayores de edad.
El virus del papiloma humano (VPH) se transmite principalmente por contacto sexual y la mayoría de las personas se infectan poco después de iniciar su vida sexual. Los cánceres cervicouterinos (CCU) son causados por infecciones de transmisión sexual por determinados tipos de PVH. Existen dos tipos de PVH (16 y 18) causantes del 70% de los CCU y de las lesiones precancerosas del cuello del útero. Además, hay estudios que asocian a los VPH con los cánceres de ano, vulva, vagina y pene, según datos de la OMS.
Este virus también puede causar cáncer detrás de la garganta, como en la base de la lengua y las amígdalas conocido como cáncer orofaríngeo, como lo indica el Instituto Mexicano del Virus del Papiloma Humano (IMVPH). El doctor Horacio Astudillo, director del laboratorio Nanopharmacia Diagnóstica, aseguró que la prueba para detectar el VPH de manera temprana en la mujer es por medio de un frotis o un raspado vaginal de manera rutinaria con el ginecólogo.
El virus de la hepatitis B y C se transmite por la exposición a sangre, semen y otros líquidos corporales infecciosos. Otra posibilidad es la transmisión mediante transfusiones de sangre y productos sanguíneos contaminados, inyecciones y/o intervenciones médicas, además del consumo de drogas inyectables. En el caso de la hepatitis B, puede transmitirse de la madre infectada a la criatura en el momento del parto, explicó.
Por otro lado, se estima que hay en el mundo 71 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C. Un número considerable de esas personas con infección crónica desarrollarán cirrosis o cáncer de hígado y cada año mueren unas 399,000 personas por este virus. Datos de la OMS demuestran que hay 257 millones de personas con infección crónica por el virus de la hepatitis.
En México, el esquema de vacunación indica que la vacuna contra hepatitis B debe aplicarse al nacimiento, con dos refuerzos a los 2 y 6 meses de edad y en niñas entre los 10 y 11 años, afirma la Secretaría de Salud.
Otro de los virus que se asocian con el cáncer es el Epstein-Barr, que generalmente, es el agente causante de la mononucleosis infecciosa o “enfermedad del beso”, que se propaga por medio de la saliva y puede presentarse a cualquier edad. Únicamente entre el 30 y 50% muestran manifestaciones de la presencia de este virus cuyo periodo de incubación es de 30 a 50 días.
Algunos de los síntomas que presenta la enfermedad del beso son fatiga, dolor de cabeza, garganta, dolores musculares, erupción cutánea, inflamación de los ganglios linfáticos e Inflamación del bazo y su tratamiento consiste principalmente en aliviar los síntomas que incluyen la administración de medicamentos, abundantes líquidos y reposo.
Finalmente, el virus linfotrópico humano de células T tipo 1 se contagia por compartir jeringas o agujas, por transfusiones de sangre o por contacto sexual, y de madre a hijo en el momento del nacimiento o durante la lactancia materna. También es conocido como el virus de la leucemia humana de células T tipo 1 y VLHT-1.
En México el cáncer es la tercera causa de muerte y fallecen por esta enfermedad 14 de cada 100 mexicanos; la expectativa de vida de quienes la padecen es de alrededor de 63 años. Si un cáncer se detecta de forma temprana hasta el 80% de los pacientes tendrán posIbilidad de una cura. El problema en México es que se diagnostica en etapas muy avanzadas lo que lleva a una posibilidad de cura de menos del 20%, concluyó el Dr. Astudillo de la Vega, quien invitó a la población a diagnosticarse a tiempo con las pruebas genómicas que existen para estos tipos de cáncer y que cada día son de mayor accesibilidad para la población mexicana.