Las instituciones financieras tradicionales aparecen con una baja calificación por organismos que recopilan quejas de los usuarios. Por ejemplo, los bancos ocupan el lugar 13 entre 19 instituciones en el ranking Mitofsky de confianza 2020. Asimismo, la Condusef reportó cerca de un millón y medio de quejas solo en el primer trimestre de 2021.
Sumado a esto, los recientes fallos en los servicios de banca digital aumentaron el malestar de los mexicanos y han dado más fuerza a un sector que en los últimos años ha ganado popularidad entre los usuarios, especialmente los más jóvenes: las fintech.
De acuerdo con el estudio Evolución del sector Fintech en Latam desarrollado por Finnovista, consultora de innovación, y Mercado Pago, la fintech más grande en América Latina, en México hay 255 fintech operando y en Latinoamérica hay 1,524.
Asimismo, el estudio muestra que la adopción de soluciones fintech por parte de usuarios y comercios ha incrementado gradualmente. Se estima que para 2022, en toda América Latina el 9% de los pagos digitales se realicen por medio de billeteras digitales.
Asimismo, soluciones como el uso de código QR para realizar pagos sin contacto fue una gran opción que brindó seguridad, rapidez y comodidad a los usuarios tras la crisis sanitaria. De acuerdo con cifras de Mercado Pago, a medida en que se fue flexibilizando la pandemia, los pagos con QR tuvieron un crecimiento por arriba del 534% durante 2020.
Gran parte de la innovación en el sector fintech ha sucedido tras una búsqueda por dar soluciones ante un nuevo panorama de emprendimiento más digital y calmar ‘las dolencias’ que causan los bancos tradicionales como:
Mensualidades para usar métodos de cobro.
Burocracia, papeleo y procesos demorados.
Limitado acceso a servicios de crédito/préstamos.
Cargos en cajeros automáticos y pagos de servicios públicos.
Falta de soluciones de cobro ante emprendimientos en redes sociales
De acuerdo con cifras del estudio en México, 47% de las transacciones en línea suceden con tarjetas de débito o crédito, un reto importante para pequeños emprendedores que, por ejemplo, venden a través de redes sociales. Los bancos tradicionales no han dado una solución oportuna a esto, mientras que algunas fintech cuentan con un link de pago, permitiendo a los emprendedores cobrar con tarjeta a la distancia y de una manera segura.
Las soluciones a estos problemas las ofrecen las fintech por su naturaleza digital, su capacidad de innovación y la tecnología que implementan, que va a la misma velocidad que la exigencia de los clientes, algo que los bancos por su estructura tradicional y anticuada no logran alcanzar, por ejemplo:
Seguridad y confianza: las fintech ofrecen un nivel superior de seguridad y la mayoría de los pagos y transacciones se realizan desde el teléfono, por lo que se reducen los cargos no reconocidos al utilizar tarjetas. Incluso las tarjetas de débito de las fintech suelen tener claves preestablecidas que solo pueden consultarse dentro de la app sin cambiarse, lo que dificulta la suplantación de identidad o el fraude.
Claridad de información: Las fintech describen los pasos a seguir e informan los cargos antes de que el usuario acepte cualquier producto, sea un crédito o un seguro. Muchas fintech alrededor del mundo han sido creadas por personas que pertenecían a la banca tradicional y entendían que las comisiones ocultas eran de las principales quejas de los usuarios.
Acceso fácil a créditos: Usuarios de la banca pueden pasar años sin recibir un préstamo por su historial crediticio o por no tener un ingreso fijo, pero las fintech tienen nuevos sistemas de scoring que ignoran el buró de crédito y se fijan en el usuario para entender su comportamiento y apoyarlo con líneas de crédito adaptadas a sus necesidades. Por ejemplo, el crédito dentro de Mercado Pago aumenta con rapidez a la vez que las tasas de interés bajan con buen comportamiento de pago, un premio que las tarjetas de crédito tradicional no ofrecen.
Pago de servicios desde el celular: En las apps fintech se pueden pagar decenas de servicios y si los hacen con dinero dentro de la wallet, no tienen cargos adicionales al que marcan las facturas de luz, agua, gas, internet, etc.
Sin papeleo, ni burocracia: Abrir una cuenta en una fintech como Mercado Pago toma menos de 10 minutos: registrar un correo y compartir foto de identificación oficial para validar identidad. Solicitar un préstamo personal y recibir el dinero en la cuenta también toma minutos, por lo que la burocracia no existe dentro de las fintech, mucho menos el papeleo porque todo se realiza a distancia y desde el teléfono.