Los Eventos Vasculares Cerebrales (EVC) pueden causar secuelas discapacitantes

Los EVC no sólo afectan a la función física, sino también la emoción, la memoria, el pensamiento, la comunicación y la calidad de vida4.

La probabilidad de padecer un Evento Vascular Cerebral, se asocia a padecimientos comunes y a los malos hábitos; las secuelas llegan a ser discapacitantes e incluso irreversibles, pero tratables.

Un Evento Vascular Cerebral se produce cuando el flujo sanguíneo es obstruido por un coágulo que se dirige al cerebro, por un estrechamiento o ruptura de un vaso sanguíneo.  Anualmente, 15 millones de personas en todo el mundo sufren un evento cerebro vascular, de estos, 5 millones mueren y 5 millones quedan permanentemente discapacitados, lo cual supone una carga para la familia y la comunidad1.

Los EVC son la causa más común del síndrome de la neurona motora superior, cuyas características son aumento de tono muscular/tensión excesiva (hipertonía) y parálisis; éstas predisponen el desarrollo de contracturas que conducen a un mayor deterioro2. Algunos de los síntomas del EVC son: la pérdida súbita, generalmente unilateral, de fuerza muscular en los brazos, piernas o cara; dificultad para hablar o comprender lo que se dice y problemas visuales en uno o ambos ojos3.

El EVC se asocia a secuelas angustiantes y discapacitantes porque no sólo afecta a la función física, sino también la emoción, la memoria, el pensamiento, la comunicación y la calidad de vida4.Del 20-30% de los pacientes que han sufrido un EVC están en riesgo de sufrir secuelas como: espasticidad en el brazo5; o blefaroespasmo, caracterizado por contracciones fuertes e involuntarias del músculo orbicular oculi, que en ocasiones se extiende a otras partes de la cara6.

Estudios demuestran que la aplicación de toxina botulínica tipo A de 500U en un periodo de entre 12 y 15 semanas posterior al EVC, reduce hasta un 78,6% los movimientos anormales en blefaroespasmo o espasmo hemifacial6; en el caso de espasticidad en el brazo de adultos, reduce el tono muscular, así como la discapacidad del paciente y la carga de atenciones del cuidador7.También alivia algunos síntomas como el dolor desde la primera semana; en la cuarta semana la mejoría general de la espasticidad del brazo es significativa para los flexores de los dedos (que ayudan a flexionar los dedos), este efecto puede ser mantenido con aplicaciones repetidas8.

Un Evento Vascular Cerebral es poco común en personas menores 40 años; cuando ocurre, la principal causa es la presión arterial alta1. Algunos factores de riesgo de sufrir un EVC son: tener una mala dieta, la inactividad física, el consumo excesivo de alcohol y cigarro. Esto favorece el aumento de la tensión arterial, el azúcar y las grasas en la sangre, por ello el ejercicio y desarrollar hábitos saludables es la única forma de prevenir un EVC y las probables complicaciones incapacitantes derivadas de éste3.

 

IPSEN, es un laboratorio farmacéutico de clase mundial con ventas totales € 1.2 billones en 2013. La visión de Ipsen es convertirse en líder de soluciones especializadas en la salud dirigidas a enfermedades específicas. Su estrategia de desarrollo se apoya en tres franquicias: Neuromuscular y Estética, endocrinología y uro-oncología. Ipsen cuenta con aproximadamente 4,000 empleados a nivel mundial; de los cuales 900 se dedican a Investigación y Desarrollo. En 2013 se invirtieron alrededor de €250 millones en esta área (20% de las ventas totales de grupo) 9.

 

Referencias

  1. The Atlas of heart disease and Stroke. World Health Organization.  http://www.who.int/cardiovascular_diseases/en/cvd_atlas_15_burden_stroke.pdf?ua=1
  2. Elia A., Filippini G., Calandrella D., Albanese A. Botulinum Neurotoxin for Post-Stroke Spasticity in adults: A sistematic Review. Movement Disorders Society. Vol. 24, No. 6, 2009, pp. 801-812.
  3. Enfermedades Cardiovasculares, Organización Mundial de la Salud, 2013. http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/
  4. Sue-Min Lai, PhD, MS, MBA; Stephanie Studenski, MD, MPH; Pamela W. Duncan, PhD; Subashan Perera, PhD Persisting Consequences of Stroke Measured by the Stroke Impact Scale.
  5. Shaw L., Rodgers H., Botulinum toxin type A for upper limb spasticity after stroke. Expert Reviews. Neurother. 9 (12), 1713-1725 (2009).
  6. Ching-Piao T., Ming-Chang Ch., Der-Jen Y., Yuh-Cherng G.,Chih-Lun Y., Tzu-Chi L. Quantitative Assessment of Efficacy of Dysport (Botulinum Toxin Type A) in the Treatment of Idiopathic Blepharospasm and Hemifacial Spasm. Acta Neurol Taiwan 2005;14:61-68.
  7. Bakheit A M O, N V Fedorova, A A Skoromets, et al. 2004 The beneficial antispasticity effect of botulinum toxin A is maintained after repeated treatment cycles. J Neurol. Neurosurg. Psychiatry Vol. 75, pp. 1558-161.
  8. Yelnik AP, Colle FM, Bonan IV, Vicaut E. , 2007,  Treatment of shoulder pain in spastic hemiplegia by reducing spasticity of the subscapular muscle: a randomised, double blind, placebo controlled study of botulinum toxin A, J Neurol Neurosurg Psychiatry,  Vol. 78, pp. 845-484.
  9. www.ipsen.com