“La mujer y el hombre son iguales ante la ley”, en el ámbito social y laboral queda mucho por hacer: Janice Escobedo Salazar
Discurso de la diputada Janice Escobedo Salazar
Discurso de la diputada Janice Escobedo Salazar
Alcanzar una sociedad más justa e igualitaria entre los géneros es uno de los retos más importantes que enfrenta hoy en día nuestro país, pues, aunque la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que “La mujer y el hombre son iguales ante la ley”, en el ámbito social y laboral queda mucho por hacer.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) las mexicanas realizan el 77 por ciento de las labores domésticas y del cuidado infantil sin remuneración; en promedio, dedican más de seis horas diarias al trabajo no remunerado, mientras que los hombres menos de dos horas.
En su estudio “Construir un México inclusivo: políticas y buena gobernanza para la igualdad de género” la OCDE propone que, para cerrar las brechas de la desigualdad de género, se deben emprender acciones que permitan facilitar a los padres la conciliación del trabajo con la vida familiar, en especial en el periodo que rodea al parto y cuando los niños son pequeños; específicamente, recomienda a nuestro país conceder más días al permiso de paternidad.
Generalmente, los permisos de paternidad consisten en un período de tiempo que se concede al padre posterior al nacimiento, con el objeto de atender al infante y a la madre. Según el informe “La Maternidad y Paternidad en el Trabajo: La Legislación y la Práctica en el Mundo” de la Organización Internacional del Trabajo, el permiso de paternidad puede conllevar efectos positivos para la construcción de la igualdad de género en el hogar y en el aspecto laboral, permitiendo cambios en la percepción de los roles progenitores, impulsando así un cambio en los estereotipos.
Fortalecer estos permisos significa abonar en favor de la igualdad de género y procurar el bienestar de la primera infancia, ésta última es definida como el período comprendido desde el nacimiento del menor, hasta su cumplimiento de los ocho años de edad, y es considerado como una etapa fundamental para su desarrollo físico, social, emocional y cognitiva.
Por tal motivo, la presente iniciativa con proyecto de decreto busca reformar la “Ley de los Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios de Yucatán” para fortalecer los permisos de paternidad de los servidores públicos con el objeto de promover el cuidado de la primera infancia y la corresponsabilidad en las laborales familiares.
A partir de las reformas aprobadas por la anterior legislatura, y publicadas en el Diario Oficial del Estado de Yucatán mediante el Decreto 528/2017, se incluyó en dicha ley que “Los hombres gozarán de un permiso de paternidad de ocho días hábiles con goce íntegro de sueldo, contados a partir del nacimiento de su hijo”, en tal sentido se propone incrementar a quince días hábiles el permiso de paternidad.
Pero de igual forma y muy importante, se propone adicionar una serie de supuestos, en donde el trabajador al servicio del estado podrá solicitar una ampliación del permiso de paternidad hasta por diez días hábiles, en casos como: como el fallecimiento de la madre durante el parto, si el infante haya nacido con algún tipo de discapacidad o si éste requiere atención médica hospitalaria al momento de su nacimiento al momento de su nacimiento.
Es momento de actualizarnos, como Legislatura de la Paridad de Género nos corresponde proteger y garantizar el vínculo de los infantes con ambos padres, velando de esa manera por los derechos igualitarios entre hombres y mujeres.