Ciudad de México a 14 de junio de 2020.- Grupos de encapuchados causando destrozos por las agresiones a la joven Melanie, saqueos en la colonia Juárez, diversos incendios provocados en el ayuntamiento de Guadalajara y alrededores, así como centenares de viviendas y comercios dañados en la zona de Polanco y Reforma por el asesinato de Giovanni López, son actos vandálicos derivados de protestas recientes que se han salido de control; sin embargo es importante entender el origen de la problemática que deriva en hartazgo y descontento social, a raíz de las enormes deficiencias, poco profesionalismo y capacitación y, sobre todo, falta de reacción de las corporaciones policiacas del país, aseguró el Lic. Alejandro Desfassiaux, Presidente Fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada.
El caos a nivel nacional con disturbios y destrozos que no cesan y que además no pueden ser contenidos, continuó el Lic. Desfassiaux, se debe principalmente a la falta de reacción de los cuerpos policiales con instrucciones poco claras de sus mandos y protocolos ambiguos, imprecisos e inoperantes para responder en tiempo y forma.
“La policía no ha hecho nada, especialmente en la CDMX, con una pésima gestión tanto de la Jefa de Gobierno como del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana local, ya que tampoco se le puede exigir a la policía que imponga el orden sin que establezca límites, sin que ponga un alto. De este modo la seguridad privada también está maniatada ante la falta de acción de las autoridades correspondientes”.
“En México los policías – y también los delincuentes – hacen lo que quieren sin mayores consecuencias, pareciera que vivimos en un país sin ley”. Los últimos reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que al menos 26 mil 700 policías en México no aprobaron los exámenes de control y confianza, de los cuales sólo fueron dados de baja alrededor del 1.4%, “datos que nos llevan a preguntarnos en manos de quién está nuestra seguridad”, subrayó el experto en seguridad.
México requiere un plan y una institución de seguridad pública transexenal, pues cada administración reformula la estrategia y deja truncos los avances que se podrían haber consolidado de existir continuidad y voluntad política para hacer bien las cosas. En estos momentos que la bancada de MORENA cuenta con mayoría en el Congreso se puede facultar a la Guardia Nacional para absorber a todas las policías estatales, municipales y auxiliares, incluso a corporaciones tan irregulares como el CUSAEM, lo cual daría como resultado la desaparición de todas las policías corruptas e ineficientes. Con esto la Guardia Nacional impondría el orden para hacerle frente al millón de delincuentes que operan en el país, aseguró el también Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial y autor del libro “Cómo poner un alto a la inseguridad en México”.
Como un argumento constructivo y desde su ámbito de experiencia, el Lic. Desfassiaux opinó que ante protestas violentas que se salen de control, la seguridad privada, como coadyuvante de la seguridad pública, debe videograbar a todos los manifestantes utilizando un software de reconocimiento facial para apoyar posteriormente en el levantamiento de las actas correspondientes contra daños patrimoniales.
La seguridad privada no puede contener a los protestantes violentos, pero puede implementar protocolos de cierre para proteger aparadores, bajar cortinas oportunamente y presentar la evidencia en video de quienes generaron los daños a través de mecanismos jurídicos establecidos acorde a cada situación, finalizó.