Joey Thuney, guerrero de dos grandes dinastías… un héroe anónimo
El guardia de 32 años ganó dos Super Bowls con Patriots y está a una victoria de sumar su quinto anillo de campeón de la NFL
El guardia de 32 años ganó dos Super Bowls con Patriots y está a una victoria de sumar su quinto anillo de campeón de la NFL
En el imaginario colectivo, si uno piensa en el jugador con más experiencia en Super Bowl que estará en el campo el próximo 9 de febrero cuando Chiefs de Kansas City e Eagles de Filadelfia se enfrenten en el Caesars Superdome, los primeros nombres que vienen a la mente son Patrick Mahomes o Travis Kelce. Después de todo, los dos son los rostros de la dinastía moderna de Chiefs. Pero en el anonimato de la trinchera ofensiva, entre el sudor, la sangre y los embates de las trincheras, se encuentra Joe Thuney, el hombre que ha vivido más Super Bowls que la mayoría de jugadores estrellas que han pisado la liga.
Thuney, un guardia de 32 años, estará disputando su sexto partido por el trofeo Vince Lombardi y buscará su quinto título, un hito que lo colocaría en una élite exclusiva de la National Football League (NFL). Pero su historia es aún más impresionante. Fue el primer jugador en todos los tiempos en iniciar un Super Bowl en cada una de sus tres primeras temporadas en la liga, comenzando como guardia izquierdo en los Super Bowls LI, LII y LIII para Patriots de Bill Belichick. Ahí, fue testigo de la última gran era de Tom Brady, ganó dos anillos y se forjó en la exigencia extrema del equipo más dominante de su tiempo.
En 2021, Thuney dejó a Patriots y firmó con Chiefs por cinco años y 80 millones de dólares. No fue sólo una contratación de lujo, sino una pieza esencial para mantener con vida la maquinaria ofensiva de Kansas City.
Su talento, disciplina y versatilidad pronto hicieron que su valor se incrementara. Originalmente guardia izquierdo, su inteligencia y técnica le permitieron alinearse en distintas posiciones de la línea ofensiva, una cualidad invaluable en la NFL. En 2020, con Patriots, jugó como centro en dos partidos. Y en esta temporada, ante las lesiones en la línea, asumió el puesto más importante en la protección de Mahomes: el tackle izquierdo.
No cualquiera puede hacer esa transición. La diferencia entre guardia y tackle es abismal, tanto en responsabilidad como en técnica. Pero Thuney, con la naturalidad de un veterano que ha visto todo en el campo, se encargó de la tarea sin titubeos. En la Semana 15, tras la lesión de Donovan Smith, se convirtió en el encargado de proteger el lado ciego de Mahomes, un puesto de máximo riesgo y enorme presión. El impacto fue inmediato: Mahomes, quien había sido acosado durante gran parte del año, tuvo más tiempo en el bolsillo, la ofensiva recuperó fluidez y Chiefs logró corregir el rumbo justo cuando más lo necesitaban.
Es una decisión que salvó la temporada”, dijo el exjugador de Patriots y ahora analista de ESPN, Tedy Bruschi. Kansas City llegó a los playoffs con una línea ofensiva más sólida, y ahora está a un paso de otro campeonato.
Si Thuney gana su quinto anillo, entrará a un club reservado para leyendas. Igualará a nombres legendarios como Charles Haley, el único jugador defensivo con cinco títulos de Super Bowl. Será el primer elemento ofensivo que no se llame Tom Brady en presumir cinco anillos, quedando por arriba de iconos como Adam Vinatieri (cuatro), Bill Romanowski (cuatro) y varios jugadores de la era dorada de Steelers y 49ers. Pero entre linieros ofensivos, pocos pueden presumir un currículum como el suyo. Thuney es miembro de las dos más grandes dinastías en la era del Super Bowl: Patriots de Belichick y Brady, y Chiefs de Mahomes y Andy Reid.
El futbol americano rara vez es justo con quienes trabajan en la sombra. Los reflectores, los contratos millonarios y la gloria individual suelen estar reservados para los quarterbacks, los receptores o los defensivos estelares. Pero en el corazón de todo equipo campeón hay linieros como Joe Thuney, que sin el reconocimiento popular, son la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Al igual que brilla en el campo, Thuney lo hace fuera de él. En 2020, cuando ya era un jugador consolidado en la NFL, terminó su maestría, demostrando que su disciplina y ansias de crecimiento no se limitan al emparrillado. A diferencia de muchos otros jugadores, su ambición no tiene fecha de caducidad: siempre busca el siguiente reto, el siguiente aprendizaje, el siguiente gran partido.
Cuando el Super Bowl LIX inicie y Mahomes reciba el balón, es posible que pocos se fijen en el hombre que lo protege. Pero si Kansas City vuelve a levantar el trofeo, una gran parte del mérito será de ese viajero frecuente del Super Bowl, el hombre que ha sabido estar siempre donde más se le necesita.
*mcam