La Iglesia debe de voltear a ver a los pobres como lo anhela el papa Francisco, afirmó el semanario católico Desde la Fe en su artículo editorial Una Iglesia para los Pobres, y por ello valoró la canonización del arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, defensor de los derechos humanos de los más desprotegidos, quien fue asesinado en 1980.
La publicación afirmó que la canonización de monseñor Romero es un paso significativo hacia la Iglesia que desea el papa Francisco, que mira hacia la pobreza como la total disponibilidad a la voluntad de Dios. “La pobreza de espíritu, la pobreza evangélica no de aquella que se presta, se asegura, al manoseo sociológico, ideológico o político”.
Por su parte, el nuncio Apostólico en México, Franco Coppola, al oficiar la misa dominical en la Basílica de Guadalupe, se refirió a los bienes materiales y afirmó que la riqueza es peligrosa y que el amor al dinero es la raíz de todos los males. También hizo mención a la canonización de siete nuevos santos que el papa Francisco canonizó en El Vaticano, entre ellos, al papa Pablo VI y el arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero.
“En este día de fiesta para la nación salvadoreña y también para los países hermanos de Latinoamérica damos gracias a Dios porque concedió al obispo mártir la capacidad de ver y oír el sufrimiento de su pueblo”, dijo Coppola.