POSICIONAMIENTO PARA AGILIZAR LAS ADOPCIONES
Con el permiso de la mesa directiva, buenas tardes compañeras y compañeros legisladores, medios de comunicación y público en general que nos siguen a través de los canales oficiales del Congreso.
Hoy es un día importante para las y los niños y adolescentes de Yucatán, ya que estaremos por aprobar dos dictámenes de reformas a la ley, las cuales representan un beneficio concreto para la situación jurídica y derecho a la familia de los menores.
La primera en materia de uso de tecnologías de la información y comunicación para la convivencia materno-paterno filiales a distancias, la cual tiene el fin de dar certeza a la convivencia y comunicación continua entre el infante y su progenitor, según las particularidades del caso, en emergencia publicas decretadas por la autoridad correspondientes; siendo una alternativa para el fomento de convivencia familiar con carácter jurisdiccional, en casos como la actual pandemia que vivimos.
Nunca en la historia se había hecho tan visible el desamparo de los menores, ya que esta pandemia vino a destapar la falta de buena voluntad del padre o la madre que tiene la guarda y custodia de sus hijos, la cual no permiten que exista una buena relación con el progenitor no custodio, ni con los abuelos paternos o maternos y debido a la situación salubre que comenzamos a vivir en Marzo del 2020, salió a relucir este gravísimo problema, aunque ya se venía dando desde antes que iniciara esta emergencia sanitaria, no es un tema nuevo, pero faltó empatía por atenderse hasta este momento, de ello nosotros como legisladores debemos otorgar las bases para que la infancia esté protegida.
Y la segunda, propone modificar el contenido de los artículos 373 y 382 del Código de familia para el Estado de Yucatán en materia de adopciones.
Con estas acciones, estaremos ante un panorama de protección a los menores, facultando jurídicamente su derecho al desarrollo humano dentro de un núcleo familiar, pero sobre todo tutelando el derecho a la infancia digna.
Por su parte, el derecho a la familia permite relacionar al menor a una historia de vida y sobre todo le ofrece un perímetro de protección contra la violación de sus derechos. Por familia se entiende como una comunidad de personas reunidas por lazos de parentesco que existen en todas las sociedades humanas, está compuesta de un nombre, un domicilio y crea entre sus miembros una obligación de solidaridad moral y material.
La adopción de niñas, niños y adolescentes, está regulada actualmente, de tal manera que no permite mayor agilidad en los trámites y con ello el término para concluir el proceso de adopción es muy lento, es por ello que algunas entidades han optado por contar con una ley específica en materia de adopciones, para hacer más ágil y efectivo dicho proceso, por tal motivo, hoy en día con esta reforma que estamos a punto de aprobar, Yucatán no será la excepción, una vez más estaremos marcando el cambio y saldando esta deuda con la infancia.
De lo anteriormente mencionado, sabemos que le proceso de adopción puede llevar más de cuatro años, es por ello que no debemos ocultar la cruda realidad en Yucatán, ya que los niños y adolescentes de entre 9 y 17 años que han pasado su vida dentro de un albergue, se pasan años en espera de una familia que en muchas ocasiones no llega, de igual modo los menores que sufren alguna discapacidad por lo general siempre suelen ser segregados y en dado caso que lleguen a tener la posibilidad de ser adoptados, tienen que esperar un largo proceso como bien ya mencione.
Otro problema constante que viven muchas Niñas, niños y adolescentes en los albergues, es la violencia física, psicológica o sexual que puedan estar expuestos a manos de sus propios custodios, tal es el caso que se dio en el año 2019 cuando se «destapó» el infierno que vivieron unos menores de edad en el Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede), mismos que fueron víctimas de violencia intrafamiliar del propio personal que se supone deberían salvaguardar la integridad física y emocional de los pequeños agredidos.
A raíz de ese escándalo que impactó a la sociedad Yucateca, es trascendental que el proceso de adopción sea más ágil, no queremos que todos el procedimiento realizado por la autoridad competente en materia de adopciones sea repetitivo por el órgano Judicial, ya que cada día de espera es una día más de riesgo para los menores que esperan con ansias tener una familia que los quiera. Es más fácil bien brindar amor, cariño y protección a un niño que no ha sufrido violencia que sanar a un niño que ha sido víctima de ella.
A todo lo antes mencionado, las actuaciones legales deben de dar voz a la infancia y juventud, que por circunstancias no pueden expresarse, deben de ser protegidos desde todos los ámbitos, así como brindarle un entorno digno para su desarrollo, de tal manera que aprobando esta iniciativa, toda actuación jurídica de las autoridades encargadas del proceso de adopciones, se deben de hacer con responsabilidad y celeridad, de igual modo serán suficientes para probar que la o el menor puede ser adoptado por una familia, es por ello que al momento de llegar al juzgado que conocerá del caso, este no debe duplicar el proceso, y no debe mandará a realizar las mismas actuaciones para poder corroborar un trabajo antes ya realizado y con ello evitar hacer más tardío el proceso, lo cual repercute en el menor, puesto que al aumentar su edad sus posibilidades de ser adoptado disminuyen.
Con este cambio al Código de Familia estaremos ante un entorno de agilidad, pero sobre todo de empatía con la infancia yucateca que se encuentra en estado de indefensión al carecer de una familia, el proceso no podrá ser mayor a un año, la larga espera desaparecerá y los beneficios a los infantes será una realidad, esta deuda por muchos años ha estado latente, sé que nos hemos caracterizado por ser empáticos y con estos dictámenes que estamos por aprobar, reafirmaremos nuestro compromiso con Yucatán.
Por todo lo anterior, estaremos protegiendo los derechos que tienen los menores, al acceder a una familia, a una vida digna, al crecer en un entorno de armonía, de valores y principios, en el cual las instituciones y Estado proporcionen las herramientas de agilidad pero sobre todo sean los garantes de protección a los derechos, ya que con dicha iniciativa lograremos acotar un proceso de 4 años a un proceso que no deberá ser mayor al término de un año posterior a la presentación de la solicitud inicial ante el juez, sumando a todo lo anterior el derecho de los menores a la asistencia psicológica en todo el proceso y a ser informados de las consecuencias de su adopción y los beneficios que como tal cuentan.
Así mismo el menor debe de ser escuchado y tomar en cuenta su opinión, de acuerdo a su edad, desarrollo evolutivo y madurez, sobre el proceso y beneficios que le traerían ser adoptado, así como expresar si se sentiría cómodo o conforme con la familia a la cual está apunto de integrarse, ya que como sabemos el interese superior del menor es un principio de índole internacional, que se de privilegiar y salvaguardar, como mencione tomando en cuenta la voluntad del menor.
Es por ello, hoy compañeras y compañeros pido el voto a favor de este dictamen por todos los niños, niñas y adolescentes de Yucatán, que al día de hoy lo único que añoran es tener una familia, antes de concluir agradezco al Diputado Luis Enrique Romero Borjas Presidente de la Comisión Permanente de Justicia y Seguridad Pública, porque cumplió el compromiso de aprobar esta reforma antes de concluir nuestro mandato.
Cito la siguiente frase de Richard Bach: “El vínculo que une a su verdadera familia no es de sangre, sino de respeto y alegría en la vida de los demás” cierro cita, hagamos realidad el sueño de la infancia que no cuenta con familia de poder tener una en el menor tiempo posible.
ES CUÁNTO.