Hat Trick, triunfo y récord
Barcelona suma un triunfo más en la Liga española, vence de visita 5-1 al Rayo Vallecano. Impone récord de 35 juegos sin perder en partidos oficiales en una temporada
Barcelona suma un triunfo más en la Liga española, vence de visita 5-1 al Rayo Vallecano. Impone récord de 35 juegos sin perder en partidos oficiales en una temporada
BARCLEONA, España, Mar. 4, 2016.- Este jueves con tres goles de Messi y otros dos de Ivan Rakitic y Arda Turan, se impuso con claridad pero sin brillo a un Rayo Vallecano que terminó con nueve futbolistas por las expulsiones de Diego Llorente y Manuel Iturra.
El conjunto azulgrana acumula 35 partidos sin perder. Y mantiene la distancia respecto a sus perseguidores. Tiene a ocho puntos al Atlético de Madrid y a doce al Real Madrid.
Con esta victoria en Vallecas, encadena 35 partidos oficiales entre todas las competiciones sin conocer la derrota, lo que supone un récord histórico en el fútbol español, al superar en un encuentro al Real Madrid de Leo Beenhakker de la temporada 1988/1989.
El conjunto madridista estuvo 34 partidos oficiales sin perder, con un balance de veinticinco triunfos, nueve empates, 85 goles marcados y 34 encajados.
La última derrota del Barcelona se remonta al 3 de octubre de 2015 en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla (2-1). Desde entonces, el equipo de Luis Enrique suma veintinueve victorias, seis empates, 107 goles a favor y 20 en contra.
Ahora el Barcelona tiene por delante al Milán de Arrigo Sacchi, que permaneció 36 partidos sin perder en la temporada 1990/1991, al Nottingham Forest inglés, que estuvo 40 en la campaña 1977/1978, y a la Juventus de Turín, que tiene el récord mundial con 42, en la 2011/2012
Sin el sancionado Dani Alves, Luis Enrique optó por dejar en el banquillo a Aleix Vidal para introducir una novedad llamativa en el once situando en el lateral derecho a Sergi Roberto.
El canterano del Barcelona, que cumplió en la defensa, participó de forma decisiva en el primer tanto de su equipo al centrar un balón desde la derecha que Juan Carlos, en un error garrafal, no logró atajar y dejó muerto para que Rakitic marcara a placer.
Hasta ese momento el conjunto catalán dio síntomas de no encontrarse cómodo sobre el césped y comprobó como el Rayo, con su atrevimiento habitual, probó en un par de ocasiones a Claudio Bravo con sendos disparos de Embarba que repelió el chileno.
El Rayo sufrió mucho por el lateral derecho, en el que Quini tuvo que lidiar con Neymar, que, a los 23 minutos, recibió un pase al hueco de Messi y se lo devolvió al primer toque para que el argentino lanzara un disparo ajustado al palo derecho marcando el segundo.
El equipo madrileño no se amilanó y buscó recortar distancias. Pudo hacerlo a los 41 minutos cuando Embarba puso un centro desde la izquierda que Quini, a la carrera, remató de cabeza fuera entre los dos centrales.
Un minuto después, el partido se le complicó al Rayo Vallecano con la expulsión por roja directa de Diego Llorente, después de una dura entrada en el campo del Barcelona a Rakitic.
Nada más comenzar la segunda parte, el conjunto azulgrana pudo dejar sentenciado el choque si Neymar hubiese acertado a rematar entre los tres palos un disparo cruzado a pase de Luis Suárez a la espalda de los defensores.
Ese tercer gol llegó poco después por medio de Messi, que recogió en el área un rechace del palo izquierdo a disparo de Luis Suárez y no perdonó con su remate para poner el tercero.
A partir de ese instante, el Barcelona entró en un proceso de letargo que el Rayo aprovechó para que Manucho, de cabeza tras un pase de Bebé, anotara el primero de su equipo.
Esos fueron los peores minutos del Barcelona, que fue sometido a una buena presión por parte de un Rayo espoleado por su afición y que no renunció a tener el balón y buscar diagonales a la espalda de Mascherano y Piqué.
El partido volvió a cambiar a los 67 minutos con la expulsión, también por roja directa, de Iturra, que dejó al Rayo con nueve después de derribar a Busquets dentro del área. El penalti, lanzado por Luis Suárez, lo paró Juan Carlos.
Con más calidad que su rival, y físicamente con la ventaja de tener dos jugadores más, el encuentro ya no tuvo historia porque el Barcelona se dedicó a controlar el balón, moverlo de un lado a otro y esperar que las oportunidades llegaran.
En una de ellas, a los 72 minutos, Messi recibió un balón en línea de tres cuartos, inició la carrera y, al filo del área, cruzó el balón ante la salida de Juan Carlos para marcar el cuarto.
El marcador se cerró definitivamente a los 87 minutos con un remate de cabeza de Arda Turan, a pase de Mathieu, que Juan Carlos no pudo detener pese a que tocó el balón