Hagamos posible que Yucatán sea un modelo, que se abra el espacio público, que se mire de frente al pueblo y que el pueblo ejerza su derecho a la información.

El derecho a la transparencia y a la información es un binomio garante de las democracias. Nuestro país hoy vive un tiempo sin igual, donde la libertad se impulsa y se garantiza desde el gobierno federal.

En el año 2018 todo cambió dentro del aparato gubernamental ya que se abrió a conocimiento de toda la ciudadanía el manejo de la república y, sobre todo, de los medios de comunicación.

Atrás y lejos quedaron los años en los que los gobernantes de nuestro país hacían las cosas en lo oscurito y se les daba la espalda a las y los mexicanos.

El día 3 de diciembre del año 2018 el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió las puertas del Palacio de Gobierno, en las denominadas “Mañaneras”.

Dichas mañaneras reúne a las y los integrantes del gabinete, siendo el mejor mecanismo de información directa de la cabeza del ejecutivo con el pueblo.

El compromiso Obradorista ha sido claro; acabar con la desinformación y romper con el cerco informativo para que la ciudadanía conozca qué hace el gobierno y cuáles son los avances de la política pública en prácticamente todas las áreas de la administración pública.

Ese ejercicio de transparencia y rendición de cuentas al día de hoy lleva 1,352 conferencias; en todas ellas se ha mantenido un contacto que ha favorecido a una nueva manera de gobernanza.

Jamás en la historia del país se había dado tanta importancia a la comunicación oficial para verdaderamente informar y no desinformar al ciudadano. La plataforma federal puesta en marcha desde el inicio del sexenio debe y tiene que replicarse como una herramienta inmediata, directa y sin intermediarios entre la ciudadanía y sus autoridades.

Hoy más que nunca México es uno de los países más politizados; es decir, la vida pública se ha hecho cada vez más pública; se dan avances de las grandes obras, de la atención a las problemáticas y también se ha vuelto un escenario para conocer las preocupaciones de la gente.

Las mañaneras y su gran impacto en la vida mexicana ha querido silenciarse en no pocas ocasiones, los enemigos de México el PAN, el PRI y sus aliados, por todos los medios han pedido censurar este ejercicio de rendición de cuentas y de transmisión directa.

Tristemente para los amigos de Latinus, Loret de Mola y Claudio X. González esto no ha sido posible.

Gracias este escenario público hemos conocido como el PAN y el PRI han votado en contra de los programas sociales y sus presupuestos; a partir de este medio gubernamental hemos recordado como el PRI daba agua destilada a menores de edad para tratar el cáncer.

Este medio de comunicación nos ha enseñado que Felipe Calderón tenía entregada la seguridad al narcotráfico con García Luna o cómo el Estado de Guanajuato gobernado por el PAN desde hace más de 30 años es hoy la entidad más violenta de todo el país.

Ahora sabemos cómo Vicente Fox pide a Xóchilt Gálvez les sean canceladas sus pensiones a los más necesitados y se les regresen a los expresidentes; o cómo los ministros de la Corte detuvieron la entrega de libros de texto gratuito y evitaron que Salinas Pliego pagara más de 640 millones de pesos que pudieran usarse en apoyos sociales.

Este mecanismo institucional no solo tiene una visión garantista de respetar y ejercer el derecho a la información sino también que las autoridades rindan y transmitan todos los días un informe de lo que más importa a la gente.

Por tanto, la iniciativa precisamente inserta a la Constitución local la previsión para que las autoridades estatales dimensionen y expandan el derecho a la información, a la transparencia y a la rendición de cuentas con la creación de las mañaneras gubernamentales.

Cabe señalar que, a través de este nuevo ejercicio de derecho a la información, el Estado tendrá como una de sus obligaciones abrir los canales informativos hacia la ciudadanía y garantizar la participación de los todos los medios prensa.

Hay que acabar con el filtro a la información. La gente en Yucatán ya no quiere un gobierno alejado, donde el palacio de gobierno sirva sólo para las fotos y se cierre cuando hay que dar la cara a la ciudadanía.

La gente desea que, desde el Palacio de Gobierno, el Tribunal Superior y en este parlamento se abran canales efectivos, se de certeza de qué se hace, cómo se hace y se publicite a la ciudadanía todos los aspectos de seguridad, economía o salud, etc.

Con este nuevo mecanismo, los titulares de los poderes públicos, Ejecutivo, Judicial y Legislativo garantizarán este medio de dos vías; de respuesta, de contraste de progresismo público y político.

La Cuarta Transformación de México ha despertado la crítica, la réplica y el combate a la manipulación, pero lo más importante, les ha dado voz a todos los medios de comunicación; debemos hacer posible que quienes ostenten altos cargos den la cara y que esta plataforma gubernamental sea un deber previsto y no una concesión.

A partir del próximo mes de octubre habrá un despertar ideológico en Yucatán y demandará mayores espacios para ejercer la libertad de prensa y para que sean éstos los que tengan un contacto directo con los que encabecen los cargos públicos estatales.

Debemos preparar el camino para crear un modelo que se allane a los postulados Obradoristas y su pasión por su cercanía a la gente.

No dejo de mencionar que la reforma viene a reforzar el vigente derecho a la buena administración, ya que no puede haber tal si no hay una verdadera transparencia en tiempo real entre gobierno, medios de comunicación y la ciudadanía.

Hagamos posible que Yucatán sea un modelo, que se abra el espacio público, que se mire de frente al pueblo y que el pueblo ejerza su derecho a la información.

Con el pueblo todo, sin el pueblo nada.

Hago entrega de la iniciativa en versión física y digital para los efectos correspondientes.

 

Es cuánto.