Mérida, Yucatán, 14 de mayo de 2016
Muy buenas tardes, distinguidas maestras, distinguidos maestros. Le agradezco mucho a la maestra Rosalinda Ramírez Brito sus palabras; muchas gracias, maestra, muchas gracias por sus palabras y muchas gracias por dar testimonio de ese orgullo que sentimos todos por Yucatán, por nuestro estado y por esa gran aspiración que tenemos todos, de que Yucatán siempre esté en los primeros lugares.
Y la decisión y la voluntad de todas y todos los yucatecos por hacer la parte que nos corresponde, en esta etapa y en este momento de la historia, para que eso sea una realidad. Con la maestra Rosalinda, quiero saludar a cada una, a cada uno de los 555 maestras, maestros, que hoy, con enorme reconocimiento, reciben estas justas medallas de 30, 40 y 50 años de servicio.
Y quiero decir también, externar la felicitación y el reconocimiento, a todas y cada una de ustedes, a todos y cada uno de ustedes, maestros, pero con este reconocimiento y esta felicitación, junto a sus familias, junto a sus amigos, junto a sus seres queridos, porque estoy seguro que junto a ustedes, todos comparten este gran logro de vida de cada uno de ustedes. Felicidades, maestros, muchas, muchas felicidades.
Con el mismo afecto, respeto y reconocimiento, saludo a los representantes de los Poderes públicos de nuestro estado; a los representantes del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, señor representante del maestro Juan Díaz; distinguidos representantes de los sindicatos locales de la educación; señor secretario de la Educación; señor delegado de la Secretaría de Educación Pública, presidente de la Comisión de Educación, Ángel Burgos.
Amigas, amigos aquí presentes, verdaderamente me da un alto honor estar esta tarde con ustedes; hoy por la mañana, me tocó dar una conferencia, una plática a un grupo de jóvenes de toda la República, que me preguntaban cómo había sido el camino para llegar a la gubernatura y eso me permitió hacer una reflexión, ahora sí que de 30 años de tránsito en la actividad política.
Yo recuerdo en todos estos años, siempre, como una época, como un día de gran relevancia, el Día del Maestro, por lo que representan la educación, la docencia, el magisterio para nuestra entidad, para todo el país, para toda la humanidad, para todos los seres humanos, pero también por motivos personales.
En casa, como ustedes bien saben, el Día del Maestro era tan importante como el Día de la Madre o el Día del Padre, porque mamá y papá eran y son maestros. Quiero saludar a mi mamá, doña Ofelia Bello Paredes, muchas gracias, y a mi hermana Diana Elena, de igual manera, maestra que el año pasado recibió su reconocimiento por 30 años.
Y por eso para mí, ésta siempre ha sido una ocasión singular y hace un momento, cuando estaba sentado viendo esta espléndida presencia de todos ustedes, recuerdo que hace cuatro años fue la primera ocasión que tuve el alto honor de concurrir a esta celebración en calidad del Gobernador del Estado.
Esta es la cuarta ocasión que acudo y vengo ante ustedes con la misma emoción, vengo ante ustedes con el mismo alto honor, con las maestras y los maestros de Yucatán, pero vengo también con la convicción de que la educación es el pilar y la columna más sólida para el desarrollo de nuestro estado, pero hay una gran diferencia entre esta ocasión, que es mi cuarto año como Gobernador, y el primero.
Precisamente la madurez de mi administración, que ya va transitando su cuarto año, me ha permitido consolidar día con día y con todos los acontecimientos en la búsqueda de la generación del desarrollo para nuestro estado, consolidar en mi óptica personal y de gobernante, el enorme papel que la educación representa para nuestra entidad, para todo el país, para todo el mundo, pero particularmente para nuestro estado.
Yucatán es una entidad que hoy busca su desarrollo, más inversión, atraer más inversión, generar más empleos, llevar más bienestar a las familias y no lo decimos nosotros, lo dicen en diferentes latitudes, las principales fortalezas para nuestra entidad, hoy principalmente, hoy particularmente, las significa nuestro capital humano, nuestra capacidad para formar a los hombres y mujeres que tengan la capacidad, la preparación y el talento para incorporarse a la vida productiva en los diferentes sectores que dinamizan nuestra economía, que hoy están llamados a ser los principales sectores que generen empleo de calidad, que generen economía y generen un dinamismo, y un crecimiento económico para nuestra entidad.
Y precisamente por eso, la educación junto con la seguridad, son columnas muy sólidas por las que hoy Yucatán se distingue, por eso siento una gran satisfacción al venir y estar con ustedes esta tarde, porque ese estado de cosas que hoy presenta Yucatán ante los ojos del mundo entero, porque sí, hoy Yucatán se vislumbra como un espacio de oportunidades y por eso empresas extranjeras están viniendo a depositar su inversión aquí, para generar crecimiento económico y para generar empleo y bienestar para las familias.
Y precisamente ese espacio de oportunidad se genera por ese estado de cosas, de la formación de ese capital humano que tenemos, y en ese estado de cosas, ustedes, con sus 30, 40 y 50 años de servicio, han jugado un papel esencial, fundamental; han sido los forjadores, los moldeadores de esa gran fortaleza que hoy presenta Yucatán.
Por eso hoy, con gran emoción y enorme reconocimiento, y más convicción aún, vengo a decirles muchas, muchas gracias a nombre de todo el pueblo de Yucatán; muchas gracias por permitirnos hoy mirar al futuro con optimismo, por permitirnos hoy aspirar a ser un estado de éxito, un estado de justicia social, un estado donde se ve un crecimiento económico, pero que también haya una justa distribución de la riqueza.
Que hayan empleos suficientes y de buena calidad, sí, pero que también hayan oportunidades en cada uno de los 106 municipios del estado, en cada una de las comunidades, aún las más lejanas, las más apartadas, que hayan oportunidades productivas de ingreso digno, como deben haber oportunidades educativas en la medida en que todos, absolutamente todos los niños y los jóvenes tengan la oportunidad de desplegar sus talentos, sus capacidades, a través de la educación, en esa misma medida estaremos forjando el engrandecimiento de nuestro estado.
Y por eso, precisamente, les digo con enorme satisfacción que en estos tiempos de reforma, de transformación, de revolución, en esta nueva etapa que estamos viviendo en los procesos educativos en nuestra nación, y que con satisfacción vemos cómo en los últimos años se han venido incrementando las inversiones en infraestructura educativa, en mobiliario, en equipo, en elementos que son indispensables para una educación de calidad, el elemento esencial, el centro precisamente de la calidad educativa es, sin duda, la calidad y la calidez de nuestras maestras y nuestros maestros.
Por eso, se los digo y reitero con gran emoción, hace algunas semanas, cuando salieron los resultados de la evaluación que se había presentado y por la mañana en el noticiero de Loret de Mola entrevistaban al secretario de Educación del Gobierno federal, y decía que Yucatán había sido uno de los tres mejores lugares, de los tres primeros lugares en la evaluación de los docentes, yo, más que como Gobernador, como yucateco, sentí un enorme orgullo por ustedes, por las maestras, por los maestros de Yucatán.
Un enorme orgullo y una enorme confianza, la confianza de saber que el más preciado de nuestros valores, que es nuestra niñez, que es nuestra juventud, que es la que nos representa el optimismo y la esperanza de un mejor futuro para todos, se encuentra en muy buenas manos, se encuentra en las manos de maestras y maestros con capacidad, con talento, pero fundamentalmente con vocación.
Y por todos esos motivos, hoy reitero, es la cuarta ocasión que tengo el enorme privilegio de concurrir en esta celebración en calidad de Gobernador del Estado, representando a todo el pueblo de Yucatán, y con esa representación les reitero la enorme gratitud de nuestro pueblo, y les reitero también la confianza plena en la labor que todos los días desarrollan ustedes, y los miles de maestras y maestros, en todo el estado de Yucatán.
Por mi parte, como representante del Poder Ejecutivo, como Gobierno del Estado, trabajando en plena coordinación con nuestro Gobierno de la República, de la misma manera encuentro en esta ocasión el espacio propicio para refrendar el compromiso de mi Gobierno, de hacer la parte que me corresponde, de cumplir con la parte que me corresponde, así como ustedes lo hacen, con responsabilidad, con disciplina, con voluntad y entereza, pero sobre todo, con un profundo amor con nuestra tierra.
Hacer la parte que nos corresponde para seguir garantizando todos los días que la educación sea el pilar más sólido de un Yucatán mejor, de un México más fuerte, de un Yucatán que crezca en lo económico, pero esencialmente, que sea más justo para todas las familias de nuestro pueblo. Muchas gracias y muchas felicidades por el Día del Maestro.