Fallece el exgobernador del Edomex, Alfredo del Mazo González
Del Mazo González fue gobernador mexiquense, además de secretario de Energía en el periodo de Miguel de la Madrid, director del Infonavit con Ernesto Zedillo
Del Mazo González fue gobernador mexiquense, además de secretario de Energía en el periodo de Miguel de la Madrid, director del Infonavit con Ernesto Zedillo
Alfredo Hilario Isidro del Mazo González, exgobernador del Estado de México (1981-86) y padre del actual mandatario estatal, Alfredo del Mazo Maza, falleció el jueves a la edad de 75 años en su casa de Acapulco.
Para honrar su memoria, el gobierno estatal llevará a cabo los servicios funerarios a partir de las 10:00 horas del día de ayer en la capital mexiquense. Por la tarde se realizarán guardias de honor en uno de los salones ubicados en el Palacio de Gobierno, sede del Poder Ejecutivo, y más tarde habrá una ceremonia luctuosa en la Catedral San José de Toluca.
Dependencias gubernamentales, organismos estatales, de los otros dos poderes y de partidos políticos comenzaron a llegar a las florerías de Toluca para encargar las coronas y arreglos florales que enviarán a los puntos donde se realizarán los actos fúnebres.
A través de sus redes sociales, Alfredo del Mazo Maza, su hijo y actual mandatario mexiquense, confirmó la noticia: “con profunda tristeza les comparto el fallecimiento de mi padre, Alfredo del Mazo González. Quienes tuvimos la dicha de ser parte de su vida estaremos agradecidos por su amor y sus enseñanzas. Que Dios lo tenga cerca de él”.
El priista alcanzó a participar en 2017 en varios actos públicos, entre ellos la toma de protesta de su hijo como gobernador y la ceremonia luctuosa de su padre, Alfredo del Mazo Vélez, ambos celebrados en Toluca, a donde acudió en silla de ruedas y con un tanque de oxígeno.
Se espera que a los actos luctuosos de este viernes asista buena parte de la clase política mexicana y del priismo mexiquense.
Licenciado en administración de empresas, Alfredo del Mazo González gobernó el Estado de México de 1981 a 1986. Inició su carrera en la política como vicepresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, después estuvo en la Secretaría de Hacienda y dirigió el Banco Obrero, antes de ser gobernador.
Se desempeñó como secretario de Energía, Minas e Industria paraestatal en el periodo de Miguel de la Madrid Hurtado; embajador de México en Bélgica y la Unión Europea; director del Infonavit, director del Fonatur y primer candidato priista en contender por la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal.
El exgobernador del Edomex aspiró a la Presidencia de la República en 1987.
En su lecho de muerte, en Acapulco, Guerrero, Alfredo del Mazo González recibió al expresidente Carlos Salinas de Gortari.
El hecho no fue inocuo. Fue la reconciliación entre adversarios políticos que terminaron enfrentados por el equívoco mensaje que Federico de la Madrid, hijo del entonces presidente Miguel de la Madrid, le dio a Del Mazo, en el sentido de que Sergio García Ramírez había sido el elegido como candidato presidencial del PRI, aunque en realidad el bueno fue Salinas de Gortari.
La reconciliación sucedió hace dos meses, en noviembre de 2018. Y fue posible por la iniciativa del entonces presidente Enrique Peña Nieto —a quien Del Mazo llamaba cariñosamente “Quique”—, y quien viajó a Acapulco junto con el expresidente Salinas, Emilio Gamboa Patrón y Alfredo del Mazo Maza, actual gobernador del Estado de México e hijo del político fallecido ayer a la edad de 75 años en el puerto guerrerense.
Del Mazo González murió a causa de un enfisema pulmonar. Sabían el exgobernador del Estado de México (1981-1986) y su familia desde hace meses que eso lo mataría. Usando un tanque de oxígeno para seguir con vida, Del Mazo seguía fumando.
Pese a que Alfredo del Mazo Vélez —padre de Del Mazo González— había gobernado el Edomex (1945-1951), su hijo no siguió en lo inmediato los pasos políticos de su padre, aunque era militante priista. Prefirió las finanzas. Se hizo banquero privado, en el grupo Baillères, específicamente en el Banco de Crédito Minero y Mercantil, Banca Cremi y del Banco Comercial Mexicano.
Su primer puesto en la administración pública fue vicepresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
Entonces, a principios de los 70, cuando el secretario de Hacienda era Hugo B. Margáin, comenzó la amistad de Del Mazo con Miguel de la Madrid Hurtado, director general de Crédito.
De la Madrid fue presidente de México entre 1982 y 1988. Tan grande era el afecto de De la Madrid por Del Mazo, que una vez dijo que era “como el hermano que nunca tuve”.
En mayo de 1977, el presidente José López Portillo fundó el Banco Obrero y se lo dio para administrarlo a la CTM de Fidel Velázquez. El primer director no fue del agrado del viejo líder y éste le pidió a De la Madrid un nuevo director. Así fue como Del Mazo González se convirtió en director del Banco Obrero, ya con la firme aspiración de llegar a la gubernatura del Edomex.
Desde el Banco Obrero, Del Mazo logró la candidatura. Se impuso a los favoritos, Carlos Riva Palacio, quien llegó a ser director del ISSSTE, y Juan Monroy, delfín del profesor Carlos Hank González. La influencia de Gustavo Carvajal y Alejandro Carrillo Castro con López Portillo hicieron posible la candidatura de Del Mazo.
Instalado en Toluca, su tierra natal, Del Mazo González —nació el 31 de diciembre de 1943— tuvo entre sus otros colaboradores a Alfredo Baranda, secretario de Finanzas, y quien lo sucedió cuando buscó la candidatura presidencial; Miguel Basáñez, exembajador en EU; Humberto Lira Mora, Carlos Almada, David López, Óscar Espinosa Villarreal y Emilio Chuayffet, con quien terminó públicamente distanciado.
En noviembre de 2003 Alfredo del Mazo González dejó la vida pública.
Fue embajador de México en Bélgica (1988-1990), director del Infonavit (1995-1997), y en la primera elección para la Jefatura de Gobierno del entonces DF, en 1997, Del Mazo compitió por el PRI y perdió ante Cuauhtémoc Cárdenas.
Once años antes, en 1986, De la Madrid sacó a Del Mazo del Estado de México y lo incorporó a su gabinete como titular de la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal.
Esa nominación amplió la baraja de aspirantes a la candidatura presidencial que se avecinaba. De la Madrid hizo un remedo de proceso democrático y llamó a seis distinguidos priistas a una auscultación popular y política que terminó de fracturar aún más al PRI, después de la creación de la Corriente Democrática formada por Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y la maestra Ifigenia Martínez, estos dos últimos ahora son parte de la estructura de Morena, partido en el poder.
Los distinguidos priistas eran Manuel Barttlet (actual director de la CFE), secretario de Gobernación; Miguel González Avelar, de Educación; Ramón Aguirre, regente del DDF; el procurador, Sergio García Ramírez; Salinas de Gortari, titular de Programación y Presupuesto, y Del Mazo, de la Semip.
La mención de De la Madrid sobre Del Mazo (“el hermano que nunca tuve”), fue interpretado como el nombramiento del candidato priista a sucederlo.
En las memorias del ex presidente, Cambio de rumbo, de 2004, se menciona que el sábado 3 de diciembre de 1987, el jefe del Ejecutivo se puso de acuerdo con el líder nacional del PRI, Jorge de la Vega, para armar un desayuno con los liderazgos de ese partido.
“De la Vega me preguntó qué era lo que debía decir en ese desayuno, y yo le respondí, en pocas palabras, que debía informarme que los precandidatos más mencionados eran, en estricto orden alfabético, Bartlett, Del Mazo y Salinas”, escribió De la Madrid. Nadie chistó.
“Del desayuno salieron todos muy satisfechos. Fue la primera vez que el Presidente expresaba su opinión frente a todos y se abre a la posibilidad de escuchar la de otros”, se lee en el texto del expresidente De la Madrid.
Ese fue el quiebre de la relación entre Alfredo del Mazo González y Carlos Salinas de Gortari, que finalmente, y sin que se sepa qué se dijeron, se reconciliaron en Acapulco.
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