Mérida, Yucatán, 31 de julio de 2019.- El gran estado de Yucatán se convirtió en la entidad número 27 que recorren los candidatos Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria, en el marco de su gira proselitista por la dirigencia nacional del PRI y la reflexión fue directa: en esta entidad, como acontece en todo México, los priistas tienen hambre de triunfo.
Al destacar que Yucatán es un orgullo para el priismo nacional, comentó que tanto la dirigencia del Comité Directivo Estatal (CDE), así como los Comités Municipales de los 106 municipios de Yucatán, son un ejemplo a nivel nacional para este instituto político, ya que en el pasado proceso electoral, a pesar de los resultados adversos, no bajaron los brazos para apoyar a sus candidatos, y se obtuvieron victorias importantes en el Senado de la República, diputaciones Federales, 58 municipios y la mayoría en el Congreso estatal.
“Entonces, podemos decir que el PRI está vivo y tenemos que seguir trabajando para que el priismo de Yucatán siga fuerte. Aquí, está la fuerza de la militancia; las mujeres y los hombres que ayudan a los candidatos del PRI a ganar las elecciones”, aseveró.
Nadie, enfatizó, va a regalarle nada a los priistas; nadie va a hacer por ellos lo que les toca hacer.
“Sabemos muy bien que en Yucatán existe una militancia con lealtad y entrega al partido, una militancia de servicio y trabajo diario” expresó el gobernador con licencia de Campeche.
Entre las propuestas que él y Carolina quieren impulsar al llegar a la dirigencia nacional, es que todos los cargos de elección y de dirigencia partidista se decidan en procesos democráticos; que los decidan la militancia. Ellos van a elegir a sus candidatos y a sus dirigentes.
Finalmente, pidió a la militancia de esta entidad promover una amplia participación el día de la elección priista y confió en la obtención de la victoria. Y desde la dirigencia nacional, acotó, se tendrá un PRI que levante la voz, que critique propositivamente, que señale, que deje claro que este gobierno federal no tiene brújula, que está lleno de ocurrencias, y que no cumple nada.