ROMA, Italia, mayo 13, 2016.- La italiana Emma Morano se ha convertido a sus 116 años en la mujer más anciana del mundo, después de que haya fallecido a la misma edad la estadounidense que hasta el momento ostentaba este título.
Morano releva en esa posición a la neoyorquina Susannah Mushatt Jones, nacida el 6 de julio de 1899 y que murió el pasado jueves a la edad de 116 años y 311 días.
Así Morano, considerada hasta la fecha como la «abuela de Europa», al figurar como la más anciana del continente, alcanza el primer puesto de la lista de las personas de mayor edad del planeta, elaborada por el estadounidense «Gerontology Research Group» (Grupo de Investigación en Gerontología).
Emma Martina Luigia Morano nació el 29 de noviembre de 1899 en el municipio piamontés de Civiasco (noroeste), en el seno de una familia de personas longevas ya que su madre y su tía superaron los 90 años y su hermana Ángela llegó al centenario.
En la actualidad vive junto a una asistente pero hasta hace algunos meses vivía sola.
Cuando se le pregunta por su secreto para llegar a esta edad, afirma que reside en evitar los medicamentos, tomar un poco de «grappa», un aguardiente típico en Italia, y sobre todo comer tres huevos crudos al día, entre otras cosas.
En 2011 fue distinguida como Dama del Orden del Mérito de la República italiana y con motivo de su último cumpleaños, recibió la felicitación del actual jefe del Estado, Sergio Mattarella, y del propio papa Francisco.
SUSANNAH MUSHATT JONES OSTENTABA EL TÍTULO HASTA EL JUEVES
Robert Young, un consultor del Grupo de Investigación en Gerontología con sede en Los Angeles, dijo que Susannah Mushatt Jones murió el jueves por la noche en un asilo público para ancianos en Brooklyn, en donde había vivido durante más de tres décadas. Agregó que había estado enferma los últimos 10 días.
Jones nació en un pequeño pueblo cerca de Montgomery, Alabama, en 1899. Fue una de 11 hermanos y asistió a una escuela especial para niñas negras. Cuando se graduó de la secundaria en 1922, Jones trabajó de tiempo completo para ayudar a familiares en la cosecha. Dejó el trabajo un año después para comenzar a trabajar como nana, dirigiéndose al norte de New Jersey y, después de un tiempo, hacia Nueva York.
«Adoraba a los niños», Louis Judge dijo de su tía en una entrevista de 2015 con The Associated Press. Jones nunca tuvo hijos propios y sólo estuvo casada unos años.
Sus familiares dijeron el año pasado que fueron el amor a la familia y su generosidad las causas de su longevidad. Judge agregó entonces que creía que crecer en una granja rural, en donde comía frutas y verduras frescas que ella misma cosechaba, también influyó.
Después de mudarse a Nueva York Jones trabajó con un grupo de sus compañeras graduadas de secundaria para comenzar un fondo de becas para que mujeres afroamericanas fueran a la universidad. También participó en el control de rentas del edificio en donde estaba su asilo hasta los 106 años.
Jones se convirtió en la persona más vieja registrada por la organización Guinness World Records cuando Misao Okawa, de 117 años, murió el año pasado en Tokio.
«La señora Jones era la última estadounidense del siglo XIX», dijo Young, cuyo organismo registra y mantiene una base de datos de las personas más longevas.
AAE