EL SEÑOR BECARIO / EL SEÑOR DOCTOR

Pero porque estar enojados con Moreira, si es un excelente personaje que solo estaba haciendo un doctorado en España. Es un personaje que se debe a su familia; notorias fueron las muestras de su amor, cuando se abraza a ellos llorando al salir de la cárcel. Si los españoletes no tienen pruebas que no nos lo calumnien. Si fuera cierto que era un mal gobernante para Coahuila, entonces por qué ahora su hermano gobierna la misma entidad federativa. ¿Es acaso que los Coahuilenses son estúpidos? No me lo creo. Habría que repasar el mapa poético de México, para poder situar a nuestras estrellas intelectuales que han surgido y surgirán surgiendo por esos lugares, sus universidades, su gente de ciencia. Y entonces poder demostrar si son idiotas o no, porque siguen votando por los Moreira. ¿O acaso es que las votaciones en Coahuila son falsas, acaso es que las votaciones en alguna entidad de esta República no sirven para nada? En Guanajuato los Bribiesca, en Sonora los Beltrones, en Coahuila los Moreira. Familias empoderadas en México, empoderadas en la Política. Los nietos de Elba Esther, los hijastros de Fox, el hijo de AMLO, el yerno de Carlos Salinas de Gortari, el hijo de Granja Ricalde. Y todavía dudan de que este México no sea una Monarquía donde solo necesitas estar emparentado con un político para volverte diputado.

Entre los Moreira, sobresale Humberto. Que siempre busca la excelencia, estar bien preparado, seguir con sus estudios, con un respeto bárbaro por las autoridades, grandes valores morales: familia, religión, academia. “Yo me debo a mi esposa y a mi asesor de tesis”, nos dice el señor becario Moreira. A quien las limitaciones de beca que impondrá el Conacyt por culpa de Peña Nieto, ahora lo tienen a él también en un predicamento. Y su beca, cuándo.

Ya ven que el Juanito Rulfo, que tanto admiran, se perpetró sus dos novelas como becario del Centro Mexicano de Escritores, y que José Carlos Becerra y hasta Enrique Krauze fueron becarios Guggenheim, Rosario Castellanos tenia beca del Instituto de Cultura Hispánica, y también tuvo su beca el Diego Rivera para estarse en Paris, y el César Vallejo, y así con los intelectuales, pre foncos, pre fundacionistas, pre conacíticos, así como ellos tenían becas y se sentían Los Intelectuales, pues así mismo el señor becario Moreira, casi casi señor doctor.

Mientras AMLO anda en las disyuntiva de si conoce a los Abarca, con sus recuerdos del Juanito, su memoria como compositor del Himno del Pri en Tabasco, que si era o no carnalazo de los hampones de Michoacán y Guerrero, como de otros lindos lugares, pero sin amplias sus estudios, ni mucho menos su preparación, el señor Moreira becado en España estaba preparándose como todo un señor Doctor. Aún no le han dicho que el doctorado no quita lo tarado, que el titulo tampoco apantalla como una AK47, como tampoco apantalla a un grupo de personajes y sus oficinas a tu solo servicio. Mis lindos becarios políticos.

Ay con esta Monarquía mexicana, llena de cortesanos, llena de familiares que suben al poder vía los plurinominales y las amistades de papá. El asco que me dan es enorme.