Ciudad de México a 10 de febrero de 2020.- Además de salvaguardar los derechos laborales de los más de 500 mil elementos de seguridad que existen en el país, la creación de la nueva Ley Nacional de Seguridad Privada podrá proveer de certeza jurídica a la sociedad y aquellas industrias que demanden servicios de seguridad en ese sector, afirmó Raúl Sapién Santos Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP).
La diversidad de cuerpos normativos en materia de seguridad privada, ha hecho que la industria de ese rubro esté sobre regulada por legislaciones que se contraponen y en algunos casos obstaculizan las labores de las corporaciones privadas, por lo que impulsar la nueva Ley Nacional de Seguridad Privada, ayudaría a mejorar el contexto social de la población del país y las condiciones de un sector que genera hasta un 2.4% del Producto Interno Bruto.
“Existe una legislación federal y 32 leyes de seguridad privada en el país, es decir una por cada estado de la República Mexicana pero por su naturaleza chocan entre sí, generando una sobre regulación para las empresas dedicadas a la seguridad privada, pero también facilitando una competencia desleal con respecto a corporaciones auxiliares y complementarias como el CUSAEM, que operan bajo algunas lagunas legales, favoreciéndose de ellas”, enfatizó Raúl Sapién Santos.
La Ley Federal en materia de Seguridad Privada data de 2006, pero las condiciones sociales y de inseguridad han cambiado hoy en día, por lo que dicha legislación se encuentra rebasada.
“Con la Ley Nacional de Seguridad Privada se busca generar un cuerpo homologado, con un solo criterio de carácter nacional, en donde exista una coordinación entre la federación y los estados del territorio nacional y que dé pie a un registro nacional de empresas de seguridad privada, así como de los elementos que se dedican a realizar este tipo de servicios, a los que se les daría un número único para censarlos y poder monitorear su desempeño así como los datos de las empresas para las que han trabajado”, aseguró el Presidente del CNSP.
Se estima que en el país existen entre 6 mil y 7 mil 500 empresas de Seguridad Privada, de las cuales sólo 2 mil o 3 mil tienen un permiso federal, las demás sólo pueden operar de forma estatal, sin embargo existen otras 200 mil que no cumplen con ninguna regulación.
“Debido a los niveles de inseguridad que vive el país, el mercado de la Seguridad Privada ha crecido en un 15%, por lo que debemos ser incluyentes e invitar a todas esas empresas que se encuentran fuera de todo marco regulatorio a que cumplan con la ley. Hoy el sector de la Seguridad Privada está luchando por generar un interés común, brindar mayores beneficios a la sociedad, pues la mayor preocupación de todas y todos los mexicanos es recuperar la percepción de la seguridad”, afirmó Sapién Santos.
Aunque el Gobierno Federal ha realizado buenas acciones, es necesario también generar buenos resultados en materia de seguridad y políticas públicas, por lo que de consolidarse la Ley Nacional de Seguridad Privada, asegura Raúl Sapién, “El gobierno podría contar como aliado del sector privado de la seguridad, pues si bien la seguridad pública y privada tienen distintos ejes de acción, la seguridad privada podría dotar a la seguridad pública de un intercambio de información en delitos específicos como el robo a cuentahabientes o sucursales bancarias, pues es casi imposible que los distintos órdenes de gobierno tengan ojos en todas partes para cuidar de la población”.
Durante 26 años el Consejo Nacional de Seguridad Privada se ha mantenido a la vanguardia en temas normativos y legislativos que han impactado positivamente al sector de la seguridad privada. El CNSP está integrado por 150 empresas a nivel nacional que generan más de 200 mil empleos.