Ciudad de México, 26 de julio de 2021.- Por el cierre fronterizo por vía terrestre entre México y Estados Unidos el comercio del lado mexicano creció en algunos giros hasta en 40 por ciento que representa más de 45 mil millones de pesos en el consumo doméstico y más de 125 mil millones de pesos en el consumo general, desde marzo de 2020, que inicio la pandemia a la fecha.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco, Servytur), José Manuel López Campos, confió en que la reapertura de la frontera entre naciones se realice de manera definitiva el 21 de agosto próximo, que es el límite acordado en la nueva prórroga anunciada por las autoridades estadounidenses, aunque esta situación temporalmente sea favorable para los comerciantes y prestadores de servicios de las ciudades fronterizas de México.
Esta medida, indicó, tiene mayores efectos de lado estadounidense, pues en algunos estados de la frontera de la Unión Americana se registra una reducción en la captación de impuestos por concepto de ventas y peaje, así como en impuestos laborales.
Esta situación, aseguró, ya influyó, recientemente, en el cierre de más de 200 establecimientos comerciales en las ciudades fronterizas de Estados Unidos, tan solo en El Paso Texas se prevé pérdidas económicas de más de 200 millones de dólares, debido a que disminuyó el consumo de sus clientes mexicanos habituales.
Apuntó que, según datos reportados por las Cámaras de Comercio de esa región, el cierre fronterizo terrestre disminuyó el movimiento de vehículos por esa franja en 50 por ciento, y el peatonal y no automotor en más de 60 por ciento, que principalmente son de consumidores doméstico, es decir de mexicanos que acostumbraban a comprar del lado estadounidense.
Consideró que las restricciones de ambos gobiernos no serían convenientes a largo plazo, porque se requiere normalizar la relación de intercambio de bienes y servicios en esa región, de manera sostenible como se ha dado desde hace muchos años, ya que de prolongarse esa situación podría ocasionar severos daños a la economía de ambas naciones.
El dirigente empresarial aseveró que los mexicanos que antes de la pandemia acostumbraban a comprar alimentos, ropa, calzado, gasolina, entre otros artículos y servicios en el lado estadounidense, ahora adquieren productos mexicanos, como son frutas, verduras, carnes, y compran en tiendas, farmacias y establecimientos de las ciudades fronterizas de los estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.
Con esta situación, afirmó, quienes preferían comprar en las ciudades estadounidenses ya comprobaron que la calidad de los productos que se venden en México son igual de buena que a los que venden en Estados Unidos y sus precios competitivos.
Señaló que tan sólo en Matamoros se tiene un registro de 115 mil visas, que representan 300 dólares por persona al mes en compras que realizaban en Estados Unidos y que son recursos que actualmente permanecen en la localidad.
“El comercio para crecer de manera sostenible necesita que se realice en un marco de libertades y para ello se tiene el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) que se tiene que considerar como referente”, refirió.