Ciudad de México, 24 de mayo de 2018. En México, tanto niños como adultos sufren de un episodio de diarrea por lo menos una vez al año, condición que no respeta edad, género ni posición social y que se incrementa en la temporada de calor, convirtiéndola en un problema de salud, el cuadro diarreico que no se trata adecuadamente puede complicarse y hasta ocasionar la muerte.
Entre los factores que originan la diarrea infecciosa están el manejo de alimentos y bebidas con contaminación microbiana, los inadecuados hábitos higiénicos, defecación a ras del suelo, entre otros. Los alimentos que se consumen en la calle, como los antojitos, no siempre están elaborados con higiene y son un factor de riesgo de diarrea.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel global, las enfermedades diarreicas son la segunda causa de muerte en niños menores de cinco años y ocasionan 760 mil muertes anuales en este grupo de edad1.
La diarrea se define como el aumento de la frecuencia en las evacuaciones, en general más de tres en 24 horas. Sin embargo, un cambio en la consistencia de las heces con respecto al hábito usual es más indicativo de diarrea, en particular en los primeros meses de vida, comentó la Dra. Patricia Saltigeral, infectóloga, Pediatra.
La diarrea bacteriana se presenta frecuentemente en las épocas de calor y lluvia. Se considera diarrea aguda cuando la duración de la misma es menor o igual a 14 días.
La diarrea aguda por lo general es de etiología infecciosa y puede ser causada por virus, bacterias y parásitos. La diarrea, en los niños, enfermos crónicos y adultos mayores puede ser mortal.
La diarrea infecciosa es una de las 5 enfermedades más comunes en los niños menores de cinco años. Y en los adultos representa un problema que en ocasiones puede ser muy serio. Comentó el Dr. Carlos Javier Sánchez, infectólogo del Centro Especializado IDISA.
La principal complicación de la diarrea, primordialmente en los niños, es la deshidratación, una condición peligrosa que se convierte en una situación de cuidado. Durante un episodio de diarrea, en las heces líquidas y vómitos se pierde agua y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato). Cuando estas pérdidas no se restituyen, se produce deshidratación.
La rehidratación oral ha contribuido a disminuir la mortalidad infantil por diarrea aguda a nivel global, esta medida ha disminuido sustancialmente las muertes causadas por diarrea.
Entre los signos y síntomas de la deshidratación destacan piel seca, letargo, ojos hundidos, labios secos, llanto sin lágrimas, fontanela hundida, irritabilidad, pulso débil o impalpable, ausencia o disminución de la orina, señaló el Dr. Raúl Romero Cabello, infectólogo del Hospital General de México.
Además de una terapia de rehidratación oral, que es la piedra angular en el tratamiento de deshidratación, se puede recomendar el uso de Tego (Tanato de gelatina), que tiene propiedades antidiarréicas y astringentes que forman una capa protectora en la mucosa intestinal inhibiendo la adhesión de bacterias sobre la pared intestinal.
Para el tratamiento de la diarrea infecciosa existen medicamentos que pueden ser utilizados; uno de ellos es la Nifuroxazida (Eskapar) de Laboratorios Armstrong, antiséptico intestinal con acción antibacteriana local.
Gracias a que no se absorbe en el tracto digestivo tiene un buen perfil de seguridad.
“Ante un caso de diarrea es importante acudir con el médico, seguir las indicaciones, tomar el tratamiento prescrito para controlarla que incluye la hidratación oral; medidas que disminuyen las complicaciones”, finalizaron los especialistas