Mérida, Yucatán, 11 de abril del 2018
Muchas gracias, muy buenos días a todas, todos ustedes. Muchas gracias Pedro por recibirnos aquí a todas y todos los integrantes de esta gran Cámara de la Industria del Vestido de Yucatán, saludar a los funcionarios presentes, muchas gracias del IMPI, del Conacyt, agradecerles todo su apoyo.
A los funcionarios estatales, cámaras hermanas, Michel, muchas gracias, Canieti, a todos quienes se encuentran aquí, como se dice para abreviar y para beneplácito de los asistentes, todos quienes ya han sido debidamente presentados.
A todos agradecerles. Miren esta reunión nos llena de satisfacción a todos, escuchar las intervenciones, cada aportación, dato, elemento que se ha aportado pues no puede dejar de llenarnos de satisfacción a todos.
En primer lugar como yucatecos, por la capacidad realizadora que estamos demostrando todos juntos para hacer que nuestro estado sea de vanguardia, hay que decirlo, exitoso y lo más importante que esto se esté logrando con el trabajo entre la sociedad, los diferentes sectores y las autoridades. Solo así se puede avanzar.
Y no es nostalgia, pero sí referencia histórica, hace como seis años, poquitito más, en este mismo salón, aquí hubo una mesa, se hizo una mesa y vine en ese entonces en el camino a la gubernatura, con los integrantes de la Cámara del Vestido y les pregunté ¿qué es lo que esperan ustedes de su próximo Gobierno?
Tuvimos una reunión amplia donde surgieron ideas, planteamientos, razonamientos y a fin de cuentas esas ideas y planteamientos las tomé y las convertí en su momento como compromisos, en una campaña.
Y posteriormente, al resultar esa campaña exitosa, en compromisos de Gobierno, que inclusive quedaron consignados por escrito, en un catálogo de 227 compromisos, donde el compromiso número 15 habla precisamente de impulsar a la industria textil yucateca, fomentando la moda yucateca a través de la innovación, y particularmente reposicionando el valor de la guayabera, que por supuesto no fue una ocurrencia, o un chispazo de genialidad del gobernante en turno, fue simple y sencillamente escuchar a los que saben del tema, que son los de la Cámara, nos platearon que era necesario.
Eso fue hace seis años, hoy podemos venir y podemos constatar que lo que fue una visión que nos planteamos juntos hace seis años hoy podemos verlo como realizaciones tangibles, que más allá de hacernos sentir bien, a lo que nos mueve es a estar en un dinamismo que le da hoy a Yucatán un estatus de crecimiento, de optimismo sensato como decimos, teniendo los pies bien puestos sobre la tierra, no soñando con ilusiones, sino construyendo la mejor realidad posible, que es lo que podemos hacer juntos.
Y eso es lo que a fin de cuentas hemos planteado en este tiempo y también hacerles la reflexión y lo hago aquí porque lo he hecho en diferentes ocasiones, yo estoy convencido de que una visión de desarrollo de un estado siempre debe plantear equilibrio. Muchas veces vienen tendencias que siempre son importantes tomar porque todo estado, toda sociedad -yo digo- siempre debe de dirigir sus pasos hacia donde está yendo el futuro.
Por eso, Yucatán le ha apostado desde el inicio a sectores emergentes, a sectores frontera, las tecnologías de la información y la comunicación, las empresas con valor tecnológico, la manufactura avanzada, la logística, todos esos sectores que son frontera, emergentes, hoy están dándoles muchos frutos a Yucatán.
Sí, pero también tenemos en Yucatán sectores maduros en nuestra economía como lo es, sin duda, la industria textil, la industria del vestido, que aglutina una enorme cantidad de empleos formales en el estado, que genera economía, que tiene un peso relevante en la industria manufacturera, y que, sin duda, forma parte de esa visión -como bien lo decía Pedro- la reindustrialización de Yucatán.
Que no únicamente nos habla de impulsar la industria, sino que nos habla también de entrar a los nuevos ciclos y nuevas etapas de la industria, como en este caso se habla y se vive ya la visión de una industria 4.0.
Y el canal de conducción o el hilo que comunica a esas; esos sectores emergentes, a esas nuevas tendencias con los sectores maduros de la economía se llama innovación y es precisamente lo que nos reúne.
La capacidad que tenga un sector, como en este caso el sector del vestido, que tiene una enorme tradición, tiene muchísimos años dándole muy buenos dividendos a la economía de Yucatán, tener esa capacidad de hacerse vigente, de hacerse competitiva, de mantenerse en los mejores mercados, de tener las mejores prácticas.
Y por qué no decirlo, de jugar en grandes ligas, de jugar en grandes ligas con las tendencias que estamos viendo en el ámbito mundial. Todo esto es posible pero se necesitan las herramientas y los elementos para que esto sea posible.
Por eso, precisamente, nos llena de satisfacción hayan dos elementos que apuntan hacia el mismo propósito. Por una parte, el Laboratorio de Diseño, Innovación y Prototipado para la Industria del Vestido en Yucatán, que ya puntualmente se ha expuesto tanto su motivación, sus propósitos y sus alcances, pero que en esencia -yo digo- le estará abriendo una gran ventana hacia el futuro de la industria en Yucatán.
Y por otra parte, la marca colectiva “Guayateca”, que acabamos de ser testigos de la entrega del certificado, y que como bien se expresaba hace un momento, es un elemento de valor cualitativo o subjetivo que en realidad -como bien se expresaba- en estos tiempos representa el mayor de los valores de un elemento productivo, en este caso una prenda.
Estos dos elementos, la marca colectiva y el Laboratorio, fueron compromisos que hicimos, fueron una visión que tuvimos juntos, y créanme, yo hago votos para que nuestro estado siempre continúe con una dinámica de este tipo.
Donde exista un diálogo permanente entre quienes saben de cada sector y de cada tema, en este caso los industriales, los comerciantes, los representantes del sector turístico; en fin, los empresarios, que son quienes conocen a detalle la actividad porque a eso se dedican y sus autoridades.
Y que en esa conjunción de esfuerzos quede muy claro qué le corresponde a cada quien, cuál es la parte que le corresponda, y que cada quien en su andar diario cumpla con esa responsabilidad, cumpla con la parte que le corresponde, y de esa manera siempre vamos a tener una sociedad creciente, una sociedad pujante, una sociedad que, como decíamos el otro día, piense en grande, actúe en grande y particularmente, mire el futuro con optimismo.
Ese es el Yucatán del siglo XXI que estamos construyendo todos. Enhorabuena, Pedro, a todos los integrantes de la Cámara, muchas felicidades y a seguir echándole muchas ganas. Gracias.