Mérida, Yucatán a 26 de Junio del 2019.
Las que suscriben, Diputadas María de los Milagros Romero Bastarrachea y Silvia América López Escoffié, integrantes de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano en esta LXII Legislatura del H. Congreso del Estado de Yucatán; con fundamento en lo dispuesto por el artículo 35 fracción I de la Constitución Política del Estado de Yucatán, y para efectos de lo establecido en el artículo 30 la fracción V de la misma norma, en este acto presento al Pleno y a la Mesa Directiva, Iniciativa con proyecto de Decreto por el que se adicionan disposiciones a la Ley de Educación del Estado de Yucatán; lo que realizamos de conformidad con la siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La presente iniciativa busca adicionar un capitulo completo a la Ley de Educación del Estado de Yucatán, denominado “DE LA EDUCACION EMOCIONAL” en el cual consta de 13 Artículos con el “objeto de crear técnicas para el proceso educativo mediante la implementación de mecanismos que permitan potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, mismos que son elementos esenciales para el desarrollo integral. Teniendo como propósito primordial el desarrollo de habilidades sobre las emociones con el fin de capacitar al alumno para fomentar el bienestar personal y social, optimizando su calidad de vida.
El término inteligencia emocional o educación emocional como se puede conocer coloquialmente, fue utilizado por primera vez en 1990 por Peter Salovey de Harvard y John Mayer de la New Hampshire, y lo definió como la capacidad de controlar y regular los sentimientos de uno mismo y de los demás, para utilizarlos como guía del pensamiento y de la acción.
La educación emocional se concreta en un amplio número de habilidades y rasgos de personalidad: empatía, expresión y comprensión de los sentimientos, control de nuestro genio, independencia, capacidad de adaptación, simpatía, capacidad de resolver los problemas de forma interpersonal, habilidades sociales, persistencia, cordialidad, amabilidad, respeto, etc.
La emoción se define como esa determinada categoría de experiencias, para las que utilizamos las expresiones lingüísticas: amor, odio, ira, enojo, frustración, ansiedad, miedo, alegría, sorpresa, desagrado, entre otros.
Los buenos líderes son aquellos que nunca pierden el control, que se enfrentan a sus retos dejando a un lado sus problemas personales y confían plenamente en sí mismos, en otras palabras demuestran su inteligencia y educación emocional en el liderazgo
Aunque la educación emocional es un término relativamente nuevo, la habilidad para gestionar de manera adecuada las emociones, tanto propias como de los demás es un tema que se ha tratado desde principios del siglo anterior.
El psicólogo Edward Thorndike, en el año 1920 y bajo el término inteligencia social, estableció las bases “para comprender y dirigir a las personas y actuar sabiamente en las relaciones humanas”.
La educación emocional es una estrategia de promoción de la salud que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de las personas a partir del desarrollo de habilidades emocionales. El Estado debe velar para que estas herramientas sean puestas a disposición de todos los estudiantes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo más del 2% de la población mundial posee altas capacidades intelectuales y, sin embargo, la mayoría no alcanzan el éxito académico que podrían lograr, por falta de desarrollo en la educación emocional.
Durante mucho tiempo se ha creído que desarrollar la Inteligencia Racional era lo más importante para triunfar en la vida. Actualmente se sabe que el éxito y la felicidad en la vida no dependen de ella, sino que es indispensable desarrollar al máximo la Educación Emocional.
Damos por hecho que todos los seres humanos nacemos con una serie de recursos innatos que nos permiten crear nuestra autoestima y nuestro autocontrol, sin embargo, al igual que la inteligencia cognitiva se aprende, podemos trabajar las emociones en las escuelas a través de ejercicios específicos sobre cada área.
La educación emocional es una capacidad que se puede potenciar, educar, cambiar, desarrollar y mejorar al igual que otras habilidades intelectuales, por este motivo en países desarrollados como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, España, Canadá y muchos otros, ya se dan clases de Inteligencia y Educación Emocional.
Por otra parte, la educación emocional también otorga un autocontrol sobre los sentimientos. Algo muy importante a la hora de forjar amigos ya que durante las discusiones entre compañeros el niño puede encenderse y decir algo de lo que posteriormente se arrepienta. Potenciar esa capacidad en los más pequeños permitirá mantener la serenidad.
Es por ello que si educamos emocionalmente desde la primera etapa de la vida a nuestros menores, podremos erradicar de raíz los altos índices de violencia y criminalidad que se presentan a diario en nuestro estado, cifras alarmantes que a la fecha suman 584 situaciones de violencia intrafamiliar, ocupando Yucatán el lugar número diecisiete de los treinta y dos estados de nuestro país, esto de acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Y no solamente podemos hablar de violencia intrafamiliar, por falta de una educación emocional para saber cómo canalizar las emociones, de igual manera se presentan otros tipos de delitos en razón de género, como el feminicidio ya que en los últimos cinco años se han cometido al menos 28 oficiales, violaciones que se cometen constantemente pero por miedo al agresor no se denuncian, acoso sexual que en el mes de marzo de este año se dio un incremento del 38% con respecto con respecto al mes de febrero, abuso sexual que al igual que la violación por miedo no se interpone una denuncia, otros delitos, tales como agresiones, riñas, delincuencia como robo a casa habitación, que según datos solo en el mes de marzo de este año se cometieron 160 casos, y mes con mes aumenta cada vez más estas cifras, en el tema de alcoholismo el cual Yucatán ocupa uno de los primeros lugares de intoxicación aguda por alcohol, siendo un total de 4,152 de enero a la fecha de 2019, el narcomenudeo de acuerdo al mes de marzo pasado indican que hubo un aumento del 42%, pues se registraron 47 casos más, frente a los 27 de febrero, así como otros delitos que se pueden dar por no saber controlar los impulsos por emociones, todas estas cifras recabadas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública; el objetivo de esta presenta ley es comenzar a erradicar estos hábitos mediante un sistema de educación con respecto a las emociones, que de acuerdo a estudios psicológicos, las personas que logran desarrollar una inteligencia emocional, no comenten ningún tipo de delito, y llegan a ser personas capaces de alcanzar a ser grandes liderazgos y sobresalir en el área en el que se desarrollen.
La violencia de género suele ser entendida de forma sesgada como un problema que se produce en el ámbito privado. Sin embargo, debe interpretarse como un fenómeno que tiene lugar en nuestra sociedad, marcando de modo estructural la desigualdad entre hombres y mujeres. En este sentido, la calidad educativa en los últimos años, le ha faltado implementar la educación emocional, como complemento del desarrollo cognitivo, para que existan en la actualidad trabajos encaminados a potenciar las habilidades sobre las emociones con el fin de afrontar las relaciones basadas en la igualdad.
En la presente iniciativa, mediante este sistema basado en las emociones, se busca potenciar la competencia emocional de forma sistemática mediante procesos educativos en los niveles de educación inicial y básica. Destacando la importancia de los aspectos emocionales y no solo los académicos.”
En la presente iniciativa proponemos la implementación de estrategias encaminadas con la educación emocional en las aulas, como una herramienta para para prevención de la violencia entre géneros y la canalización de los impulsos basados en las emociones. Por ello se plantea que se eduquen a los alumnos desde la temprana edad para saber manejar sus impulsos y emociones. Con esto erradicar los problemas de alcoholismo, feminicidio, violencia, agresiones, violaciones, riñas, entre otros.
Por lo anterior expuesto, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 36 de la Constitución Política del Estado de Yucatán; 16 y 17 de la Ley de Gobierno del Poder Legislativo del Estado de Yucatán, y 58, 68, 69 y 82 del Reglamento de la Ley de Gobierno del Poder Legislativo del Estado de Yucatán, presento ante esta Soberanía reformas a la Ley de Educación del Estado de Yucatán.