Internacional

Detectan cinco planetas en formación mil veces más jóvenes que la Tierra

Una nueva técnica desarrollada por expertos de la Universidad de Monash permitió descubrir evidencia de cinco planetas en formación, tan jóvenes que aún están en proceso de crecimiento.

Los primeros hallazgos del proyecto internacional exoALMA se publicaron en 17 artículos en la revista Astrophysical Journal Letters. La técnica emplea imágenes avanzadas para detectar planetas que hasta ahora permanecían ocultos por el gas y el polvo que enturbian los sistemas solares jóvenes.

Se localizan por sus efectos en el entorno

A diferencia de los métodos tradicionales, que buscan la luz directa de los planetas jóvenes, exoALMA detecta los efectos que estos generan en su entorno.

«Es como intentar detectar un pez observando las ondas en un estanque, en lugar de intentar ver al pez en sí», explicó el profesor asociado Pinte.

Este enfoque permite detectar planetas mucho más jóvenes que antes, lo que abre nuevas posibilidades para entender su crecimiento y evolución.

Formación rápida en entornos dinámicos

Uno de los hallazgos clave del proyecto es que los planetas se forman rápidamente —en menos de unos pocos millones de años— dentro de entornos sorprendentemente dinámicos, donde interactúan numerosos mecanismos físicos.

El proyecto exoALMA (Exoplanets with ALMA) utiliza el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), ubicado en el desierto de Atacama, Chile. Esta herramienta permite observar con alta resolución los discos protoplanetarios, regiones de gas y polvo donde nacen los planetas.

La nueva técnica aplicada por el equipo de Monash se basa en la detección del movimiento del gas, afectado por la presencia gravitacional de los planetas, y no en la luz que estos emiten o reflejan.

Detalles de los sistemas observados

Los cinco planetas detectados se encuentran en tres sistemas estelares: HD 97048HD 163296 y MWC 758, todos ubicados en nuestra galaxia a distancias que oscilan entre 400 y 600 años luz. Estos sistemas presentan evidencias claras de formación planetaria en curso, con masas estimadas para los planetas similares a las de Saturno o Júpiter.

Este hallazgo respalda la teoría de que la formación planetaria ocurre en etapas muy tempranas de la vida de una estrella, contradiciendo modelos anteriores que asumían procesos más prolongados.

Asimismo, el descubrimiento contribuye a refinar modelos de evolución planetaria, incluyendo la migración temprana de planetas gigantes, un fenómeno que también podría explicar la presencia de «Júpiteres calientes» en órbitas muy cercanas a sus estrellas.

PE

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