Ciudad de México, 18 de agosto de 2022 – Para la mayoría de los niños, e incluso algunos adultos, el beneficio real de las matemáticas, más allá de ejercitar la mente, pasa desapercibido. ¿Tienen alguna función tangible los números y valores en el pizarrón, en el cuaderno o incluso en Smartick? ¡Por supuesto! Como ejemplo, presentamos cuatro ecuaciones matemáticas que cambiaron a la humanidad y a las que les debemos algunos de los avances tecnológicos más importantes.
- La Teoría General de la Relatividad
El trabajo de Einstein, inspirado en el experimento de Albert Michelson y Edward Morley que comprobó que la luz no viajaba a través de un medio llamado éter, transformó por completo la forma en la que la humanidad percibió la materia y la realidad. La fórmula indica que la energía es igual a la masa por la velocidad de la luz al cuadrado, y actualmente se utiliza en desarrollos tecnológicos como el GPS y proyectos nucleares.
- Transformada de Fourier
La fórmula desarrollada por Joseph Fourier transforma matemáticamente las señales entre el dominio de la frecuencia y el dominio del tiempo (o espacial). Por ejemplo, el oído humano percibe ondas auditivas y las transforma en diferentes frecuencias, que es lo que nos permite escuchar música o distinguir el lenguaje hablado. Gracias a este descubrimiento pudieron desarrollarse diversos dispositivos electrónicos que utilizas diariamente, como las bocinas o reproductores de streaming.
- La Ley Universal de la Gravedad de Newton
Esta fórmula, que calcula la fuerza de gravedad entre dos objetos, ayudó al ser humano a comprender mejor el funcionamiento del mundo. Y aunque más adelante fue superada por la Teoría General de la Relatividad, hoy en día esta fórmula se utiliza para calcular rutas y caminos en misiones espaciales o incluso el trayecto de los satélites.
- Identidad de Euler
La ecuación de Euler hace uso de tres operaciones fundamentales en aritmética: suma, multiplicación y exponenciación, e incorpora cinco números y símbolos muy importantes en las matemáticas: 0, 1, e, i y π. Esta ecuación, desarrollada por Leonhard Euler en 1755, fue expuesta en el Palais de la Découverte de París y en 1988 fue nombrada “la fórmula matemática más bonita del mundo”. A ella se le debe el surgimiento de la topología entre las matemáticas modernas.
“El reto para muchos familiares y profesores es aterrizar el aprendizaje matemático a un plano divertido, fácil de comprender y que fomente en los niños y adolescentes el interés por la ciencia, que en ocasiones resulta demasiado abstracta. En Smartick, además de proveer a los estudiantes una herramienta de repaso que se adapta a sus necesidades, buscamos guiar a los adultos para que fomenten estos conocimientos en los jóvenes, y una forma de hacerlo es explicándoles como los grandes avances matemáticos han afectado positivamente sus vidas”, aconseja Javier Arroyo, cofundador de Smartick.
Con solo 15 minutos al día, los niños y adolescentes que utilizan la plataforma de aprendizaje online Smartick pueden reforzar su razonamiento abstracto y su pensamiento estratégico al resolver problemas matemáticos. Despierta en ellos el interés por las matemáticas y la ciencia con ayuda de Smartick aquí.