Concurrida sexta edición de La Noche Blanca
Supera las expectativas de meridanos y visitantes
Supera las expectativas de meridanos y visitantes
Mérida, Yucatán, Domingo 22 de mayo de 2016.- La Noche Blanca hoy dio inusitada vida a calles, parques, galerías y a numerosos rincones del Centro Histórico. Al amparo de la luna llena, la sexta edición de la fiesta de la cultura, organizada por el Ayuntamiento de Mérida, atrajo a miles de meridanos y visitantes que disfrutaron de un amplio programa artístico.
Ritmo, alegría y arte fueron el distintivo de la jornada, aunque también hubo momentos de tranquilidad y respeto, como se observó en los recorridos guiados por el Cementerio General. En este lugar, patrimonio cultural de Mérida, también se congregaron cientos de personas para disfrutar la fresca noche al amparo de la luna llena y conocer un poco más de la historia del panteón.
Yahvé Alonzo Worbis, trabajador municipal, fue el encargado de la narración en el paseo guiado. De manera amena relató anécdotas y datos históricos, sucesos curiosos, hechos trágicos y tantas historias que albergan los mausoleos, muchos de ellos con esculturas que son verdaderas obras de arte construidas con mármoles europeos. Cientos de meridanos y visitantes conocieron más a fondo la riqueza arquitectónica del lugar.
Los visitantes no desaprovecharon la oportunidad para tomar fotografías de los mausoleos, esculturas de ángeles y en general del inesperado movimiento en el cementerio.
Felipe Carrillo Puerto y Alma Reed, dos de los más célebres que yacen en el panteón “revivieron” en el espectáculo “Elevo mi espíritu para que llegue al tuyo y se estrechen mucho más”, que bajo la dirección de Ligia Aguilar se presentó en la explanada principal del lugar.
El ir y venir de la gente en el Cementerio General fue constante desde las 8 de la noche, hora del primer recorrido, hasta pasada la media noche. Hubo espacio también para el cine mórbido, con proyecciones de cortometrajes mexicanos y el largometraje “México Bárbaro”.
Animados por la claridad de la noche de luna llena, al Cementerio llegaron incluso familias con niños pequeños, visitantes nacionales y extranjeros. La mayoría de los asistentes eran jóvenes en grupos o en parejas. La familia Escalante Cisneros, vecina de Montecristo, comentó que por primera vez hizo el recorrido, que calificó de interesante y muy atractivo.
La Noche Blanca también tuvo cabida para ritmos latinos, trova yucateca, salsa, pasos dobles, jazz, arpa, guitarra, hip hop y hasta la música insólita del serrucho. Fue una auténtica fiesta en la que no podía faltar la música, con ritmos y manifestaciones tan diferentes como atractivas.
Una de las manifestaciones musicales que congregó a gran número de espectadores fue la presentación de la Orquesta de Cámara de Mérida en el parque de Santa Lucía. Con la orquesta se presentó también Rafael Cornejo, que con su serrucho interpreta melodías, incluidos temas de Puccini. En cada ejecución, Cornejo se ganó los aplausos y expresiones de admiración del público.
La Noche Blanca desdibujó fronteras, armó fusiones, convocó a personas de diferente formación académica a las que unió en auténtico disfrute de la cultura. También llevó a muchos de la mano a la infancia divertida, con la presentación de “Lela Oxkutzcaba” en el espectáculo “Titeradas está de fiesta”, que tuvo dos funciones en el Fantasio, ambas con lleno total. Largas filas a las puertas del teatro precedieron cada función.
El espectáculo llenó las expectativas de chicos y grandes. Las carcajadas de niños y adultos demostraron que la sana diversión que ofrece Andrea Herrera con sus Titeradas es digna sucesora del trabajo de su padre, el extinto Wílberth Herrera. “Lela Oxkutzcaba” y “Chereque” conservan intacto el toque de frescura, sinceridad y humor regional que les diera tanto éxito en la década de los 80. La música y la risa reinaron en el teatro con el magistral espectáculo infantil.
Afuera, no cesaba el ir y venir de las personas, que se dirigían lo mismo a restaurantes que a galerías y parques.
Sustentabilidad
El programa “Adopte un Árbol”, que por primera vez se incluye en La Noche Blanca, tuvo muy buena aceptación por parte de los meridanos que acudieron a los parques de San Juan y de Santa Ana. A partir de las 8 de la noche se comenzó la entrega de las plantas a quienes llenaban un formato para dar seguimiento al desarrollo y cuidado de las mismas.
En esta sexta edición de La Noche Blanca la gente tomó las calles y llenó los distintos foros para disfrutar espectáculos como el videomaping “Piedras Sagradas”, que se proyecta en la fachada de la Catedral, acompañado del Coro de la Ciudad; el desfile de modas “Fashion Nigth”, a un costado de la Plaza Principal, el espectáculo de acrobacia y danza aérea “Mi lindo Mérida, bajo la dirección de Cristina Marcín en el parque de Santa Ana.
Espectáculos de arte unplugged te salían al paso. Bailarines de capoeira, ejecutantes de corno, arpa y violín, entre otros, deslumbraron a los caminantes que se detenían a admirar sus ejecuciones.
La fiesta de la cultura continuó hasta las 2 de la mañana del domingo. El concierto de Rubén Albarrán se preparó como “broche de oro” de La Noche Blanca.