Concreta sociedad científica alemana apoyo en México a grupo de trabajo en astrofísica
El consorcio científico binacional es encabezado por especialista mexicano de 31 años de edad
El consorcio científico binacional es encabezado por especialista mexicano de 31 años de edad
Un investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) obtuvo un apoyo de la Sociedad Max Planck para crear en México un grupo de trabajo asociado para estudiar núcleos galácticos activos mediante interferometría y datos en distintas frecuencias.
Al respecto, el doctor Víctor Manuel Patiño Álvarez explica que el proyecto tendrá una duración inicial de tres años con una posible extensión a cinco y consiste en estudiar núcleos activos de galaxias (AGN por sus siglas en inglés) combinando datos de interferometría con datos multifrecuencia.
“A qué me refiero con datos multifrecuencia, a radio, milimétrico, infrarrojo, óptico, ultravioleta, rayos x, rayos gamma, y esto lo puedo hacer porque trabajo en todas esas frecuencias, incluyendo espectroscopia” asegura el astrofísico del INAOE.
Los AGN son objetos en el cielo con tamaños muy pequeños, razón por la cual se observan mediante la técnica de interferometría, que combina telescopios en varias partes del mundo para simular un telescopio que sea tan grande como la distancia entre los diferentes telescopios.
“La luminosidad de estos núcleos activos varía mucho. Para darnos una idea de ello, una galaxia como la nuestra, la Vía Láctea, emite una luz equivalente a la de diez mil millones de soles, mientras que un núcleo galáctico activo típico emite de cien a mil veces más que nuestra galaxia, y a veces puede duplicar o triplicar su emisión en menos de un día.
“Todos estos procesos ocurren en un espacio muy pequeño, comparado con el tamaño de la galaxia por la cual la interferometría es necesaria. Dado que varían mucho la cantidad de energía que producen, estas fuentes se observan constantemente tanto con interferometría como con las otras bandas de las que ya hemos hablado”, aclara el científico mexicano de 31 años de edad.
Patiño Álvarez agrega que lo que le da la energía a los AGN son los agujeros negros, mismos que pueden alcanzan temperaturas de varios millones de grados. “Si alguien algún día ha visto un metal al rojo vivo se dará cuenta de que está emitiendo luz. Pues eso mismo está pasando aquí, un proceso llamado de acreción que tiene una eficiencia aproximada de diez veces las reacciones nucleares”.
Quien postuló al joven científico fue el doctor Anton Zensus, director del grupo de VLBI (en español, interferometría de base muy larga) en el Instituto Max Planck para Radioastronomía en Bonn, Alemania, donde Patiño Álvarez realizó un posdoctorado.
“El apoyo se da a gente que después de trabajar en el Instituto Max Planck regresa a su país de origen con una plaza estable. Y si el director considera que es una persona que puede trabajar no sólo en sus líneas de investigación sino también en las que sean beneficiosas para ambos institutos es postulada.
“Yo preparé un proyecto que se envió a seis sinodales de distintas partes del mundo que lo aprobaron por unanimidad. El proyecto está aprobado para que el grupo empiece a trabajar oficialmente el primero de enero de 2020”, concluye el doctor Patiño Álvarez.
(Agencia ID)