Ciudadanos de México.

Querido ciudadano de México, si el portal de noticias que sigues, el periódico que lees, el lector de noticias en radio y televisión que escuchas y ves, justifica y tacha de genio de la comunicación, para seguir dando la nota solo de los chistecillos diarios de Andrés, en vez de informar con profesionalismo y aseo los sucesos de México, estás cayendo en el control de masas que el gobierno de Andrés pretende. Los distractores, lector, los distractores son aquellos espejitos que hicieron a los pueblos originarios claudicar sus libertades.

En México los medios de comunicación siempre estarán de lado del Gobierno, serán siempre sus cómplices, sin importar el color del partido (los partidos políticos mexicanos son el freno para el desarrollo de nuestro país), porque el único color que trasciende en ellos es el color del dinero, y el del Ego que representa sentirse Influencers. Los medios de comunicación de México siempre necesitarán un pedacito del dinero que el gobierno regentea. No les conviene pelearse con el dueño de la pelota.

¿Cuántos miles de seguidores tienen mi programa de TV, en dónde me encuentro situado dentro del índice de audiencia (rating)? En México, los ratings se miden basándose en una muestra de 13 millones 807 mil 250 telehogares distribuidos en 28 ciudades de la República que alberguen más de 50 millones 663 mil personas, miden el 50% de la población. Esos lectores de noticias (que no periodistas) que aparecen a foco en la TV, o escuchas en la radio nacional, regional, local, terminan sintiéndose poderosos por estar en las orejas y ojos de cientos de miles de personas. Se vuelven figuras públicas que pierden el piso. Muchos ojos y orejas se convierten en dinero de patrocinadores, y empresas de publicidad que firman con ellos millonarios contratos. Los comunicadores no querrán estar en contra del gobierno. No les conviene.

Dinero, es lo único que les importa, a lo único que aspiran; porque a más radioescuchas, a más televidentes, más puedo cobrar los espacios publicitarios. Todo se trata de vender. Los periódicos de México miden su capacidad financiera de acuerdo con el tamaño de su departamento de mercadotecnia, y no sobre el número de ejemplares que vendan. Por ello importa el chisme, la tragedia, la nota apocalíptica, el ataque frontal, el chascarrillo, la sorna, el chiste barato, del cual Andrés se ha vuelto un especialista entre los sin talento ni honor.

Respétate, y de la misma forma que tienes para juzgar a Andrés, y a cualquier otro político, de esa misma forma juzga a dichos comunicadores por igual.

Es vergonzoso que las masacres sigan en el país, que los enfermos sigan sin medicamentos, observar imágenes de padres de niños con cáncer manifestarse con pancartas y liarse a los golpes con los policías de la Ciudad de México es trágico y triste; que masacren a una familia en Bavispe es penoso, que niños entren armados a las escuelas es surrealista, que haya profesores, sacerdotes, pastores de diversas religiones abusando de niños es un asco; que la prostitución infantil vaya en aumento es doloroso, pero que sea noticia viral la tontera de la rifa del avión, me deja sin palabras. Me hace reconocer de nueva cuenta la muy pobre familia periodística de México.

Querido ciudadano mexicano, respétate.