Celebridades en EU ponen de moda comer su placenta

Más mujeres, en EU, recurren a comer placenta como una manera de vencer a la depresión posparto, aumentar la producción de leche, y aumentar la energía después de tener un bebé

CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 10, 2016.- De acuerdo con un libro de cocina, se puede mezclar una placenta cruda con yogur y fruta en una licuadora y hacer un licuado, añadirla a la carne molida en una receta de lasaña, hacer trufas de chocolate o se puede deshidratar y moler, hay diversas formas de comerla.

La práctica de placentofagia, el nombre formal para comer la placenta, puede dar beneficios de salud. Lo que antes era un movimiento muy marginal, se ha puesto de moda por el apoyo de celebridades como January Jones y las Kardashians.

Artículos que describen experiencias personales han aparecido en el New York Times. Los defensores aseguran la capacidad para estimular la producción de leche, combatir la depresión post-parto, reducir el dolor y aumentar la energía en las nuevas madres.

En Estados Unidos hay empresas que ofrecen encapsular la placenta, para aquellos que no tolerarían el platillo. El costo es de 250 dólares, aproximadamente.

Dado que el proceso de encapsulación se realiza normalmente en el hogar de la nueva madre, y es para el autoconsumo, no hay regulación de la FDA u otra supervisión de autoridades.

No hay leyes alrededor de la liberación de una placenta de un hospital.

Científicos recuerdan que los animales comen sus placentas inmediatamente después de dar a luz, pero en los seres humanos la práctica es relativamente reciente.

Daniel Benyshek, profesor asociado de antropología en la Universidad de Nevada, en Las Vegas, es uno de los pocos investigadores que estudia la práctica.

Las primeras referencias a la práctica de placentofagia materna, están vinculadas al parto en casa y el movimiento a luz natural en Estados Unidos, durante los años 60.

(Con información de wivb.com y The Guardian)

HVI