Ciudad de México, a 6 de diciembre de 2020.- Ante la limitación de los festejos del 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, considerado el más importante del país, que coloca a México como uno de los destinos más significativos en el segmento de turismo religioso, las empresas del comercio, servicios y turismo dejarían de percibir ingresos por la derrama económica que generan las celebraciones y peregrinaciones por alrededor de 11 mil millones de pesos.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, José Manuel López Campos, indicó que la celebración del 12 de diciembre es muy significativa económicamente para algunas ciudades, como la Ciudad de México, ya que la Basílica de Guadalupe recibía cada año a más de 10 millones de visitantes.
En este año, puntualizó, México se encuentra en condiciones de extremo cuidado de la salud, por ello, la festividad será diferente, pues no se realizarán peregrinaciones a los santuarios guadalupanos que hay en todo el país, al igual que otro tipo de reuniones que se organizan por este motivo, a consecuencia del Covid-19.
“Tan sólo en la Ciudad de México en este 2020 se han cancelado más de 3 mil peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe, debido a la condición en que se encuentra el semáforo epidemiológico, y porque es prioritario prevenir y evitar posibles contagios de coronavirus”, anotó.
El líder empresarial subrayó que esta fecha pasará sin dejar la derrama económica esperada por muchos negocios, pues al cerrarse los centros religiosos no habrá turismo en ese sector que visiten los lugares más identificados y tradicionales de la celebración.
El líder empresarial recordó que en 2019 el turismo religioso le representó al país 10 mil 200 millones de pesos, generados por los casi 30 millones de personas que visitan los destinos más importantes con ese tipo de actividades.
Resaltó que, en el caso de la Basílica de Guadalupe, el centro religioso más importante del continente americano anualmente recibe a más de 20 millones de visitantes que generan una importante dinámica económica para los establecimientos comerciales y de servicios de la capital del país.
López Campos precisó que aun cuando este tipo de paseantes muchos no los consideran turistas, sí están dentro de ese sector, pues durante el traslado de su lugar de origen al sitio que eligen ocupan algún tipo de transporte, pagan por el hospedaje, consumen alimentos y otros tipos de servicios, generando economía en los lugares que visitan.
La venta de artículos religiosos, así como todos aquellos negocios relacionados con las peregrinaciones, estiman una pérdida económica que afectará a los establecimientos que pronosticaban alcanzar este 2020 una derrama de 11 mil 737 millones pesos a nivel nacional.