Ciudad de México a 20 de marzo de 2020.- Los pulmones son órganos vitales del cuerpo humano; sin embargo, la mayoría de las veces, pasan inadvertidos hasta que existe la necesidad de acudir al médico por la presencia de algún trastorno respiratorio, siendo la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el Asma los que más provocan hospitalizaciones, discapacidad y muerte. Incluso, los expertos advierten que hoy más que nunca quienes viven con estos padecimientos tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves en caso de infección por SARS-CoV2, sobre todo si a pesar de estar medicados presentan exacerbaciones (agudización de síntomas como tos, falta de aire u opresión en el pecho, entre otros), de ahí la necesidad de seguir impulsando estrategias de prevención pública, así como de educación médica continua para los profesionales de la salud.
En ese sentido, Boehringer Ingelheim, con aval de la Asociación Latinoamericana de Tórax (ALAT), Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax (SMNyCT) y el Consejo Nacional de Neumología (CNN), realizó el NeumoXperience Forum 2021 (17 y 18 de marzo), un encuentro que reunió a neumólogos de México, Centroamérica y El Caribe para discutir, analizar y ampliar el conocimiento respecto a los últimos avances en el manejo del Asma y la EPOC en el contexto actual de la pandemia por COVID-19.
Según el Dr. Oscar Rodrigo Villalva Rosas, Gerente Médico del Área Respiratoria de Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe, se trató de un evento en el que participaron especialistas del más alto nivel en la materia, entre ellos el Dr. Antonio Anzueto, Profesor del Departamento de Enfermedades Pulmonares y Medicina de Cuidados Críticos en San Antonio, Texas; el Dr. Mark Cohen, neumólogo intensivista de la Liga del Pulmón en Guatemala; la Dra. Carmen Cano, Directora del Departamento de Pediatría de la ALAT; y la Dra. Lorena Noriega, neumóloga e internista del Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Respiratorias de Panamá, quienes expusieron cómo se encuentra el panorama del Asma y la EPOC en la región de las Américas y los beneficios de la broncodilatación como eje central del tratamiento en ambas condiciones de salud.
“Nuestra compañía lleva cerca de 100 años comprometida con la investigación, desarrollo e innovación de terapias que resuelven necesidades no cubiertas de personas con enfermedades pulmonares crónicas; tratamientos que, debido a su seguridad y eficacia, continúan posicionándose dentro de la preferencia de los médicos. Cada año, al realizar estos eventos académicos nos sorprendemos no solo del alcance que hemos logrado en México y otros países de Latinoamérica, sino también de las experiencias enriquecedoras que nos llevamos con cada uno de los ponentes”, indicó.
Expuso que una de las tantas maneras en las que Boehringer Ingelheim refrenda su compromiso con los pacientes mexicanos es a través de la educación médica continua, la cual ayuda a los profesionales de la salud no solo a brindar un diagnóstico oportuno y más certero, sino también a conocer cuáles son los nuevos enfoques y medicamentos disponibles para disminuir la morbilidad y mejorar la calidad de vida de niños, jóvenes y adultos.
Sostuvo que otra forma de ayudar es alinear los esfuerzos del área Respiratoria con acciones de responsabilidad social, muchas de las cuales promueven la conservación de los recursos naturales y la conciencia ambiental. “Un ejemplo de ellas es el programa Reforestar para Respirar en el que, con apoyo de nuestros más de 1,900 colaboradores, la sociedad civil y la comunidad médica de México, Centroamérica y El Caribe, de 2015 a la fecha hemos plantado más de 53 mil árboles que mejoran la calidad del aire en las comunidades aledañas”.
Por ello, en el marco del NeumoXperience Forum 2021 y del Día Internacional de los Bosques (21 de marzo), la compañía realizó una conferencia de prensa para generar conciencia sobre la importancia de la salud respiratoria e hizo un llamado a las personas para proteger tanto sus pulmones como los del planeta. Ahí, el Dr. Rafael de Jesús Hernández Zenteno, neumólogo del Hospital Ángeles del Pedregal, dijo que el Asma y la EPOC son dos enfermedades respiratorias que con frecuencia causan mala calidad de vida y fallecimientos a nivel nacional y mundial. Pese a ello, “muchas veces no se diagnostican o tratan de manera oportuna, de ahí que incrementar su conocimiento es un paso primordial para su atención”.
Expuso que “la presentación clínica de la COVID-19 en Asma o EPOC no difiere del resto de la población”; sin embargo, “lo más importante es que ambas estén bien controladas. La principal recomendación es que los pacientes cumplan correctamente con su tratamiento habitual que, por lo general, consiste en el uso de medicamentos broncodilatadores. No obstante, el problema principal surge cuando hay exacerbaciones o agudización de síntomas. Si esto pasa, a pesar de estar medicados, las personas que viven con esta condición deben consultar a su médico para ajustar la dosis, añadir o prescribir otra terapia”.
Comentó que dentro del grupo de broncodilatadores existen los de larga duración como el tiotropio, los cuales aseguran un efecto por 24 horas y se usan en la terapia de mantenimiento de pacientes con Asma a partir de los 6 años de edad[i], con el fin de reducir los síntomas y mejorar su calidad de vida. Estos, agregó, igualmente se prescriben como complemento a otros medicamentos en trastornos donde se obstruyen las vías aéreas; o bien, se pueden combinar con otros broncodilatadores de acción prolongada como el olodaterol para mejorar significativamente la respiración en quienes viven con EPOC.
El también Jefe del Servicio Clínico de Asma y EPOC en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) explicó que salbutamol con bromuro de ipratropio es otro broncodilatador, pero de acción corta, que se emplea como medicación de rescate para manejar las crisis, episodios donde el paciente no puede respirar. “Estos ocurren porque hay un descontrol debido a que la medicación es incorrecta o el paciente no está utilizando un dispositivo inhalador ideal que lleve el fármaco a su sitio de acción”.
Indicó que dicho problema ocurre usualmente con dispositivos inhaladores de polvo seco, los cuales requieren que sea el propio paciente quien, de manera enérgica y profunda, aspire el medicamento. “En personas con EPOC, por ejemplo, este acto es difícil porque su función respiratoria está alterada, de ahí que hasta 40% de ellos no viven bien con su enfermedad. Esto puede ser muy peligroso cuando necesitamos que, en estos momentos, los afectados estén controlados lo mejor posible”.
Ante ese contexto, hizo hincapié en la relevancia de que la terapia broncodilatadora se administre con un dispositivo inhalador de cartucho presurizado, siendo el Respimat el más recomendado porque libera una nube de suave dispersión que hace que el medicamento llegue a donde se necesita[ii]. “Además de ser seguro y eficaz, permite a cualquier persona inhalar sin esfuerzo. Basta con un par de disparos para ayudarlos a respirar bien, evitar exacerbaciones, reducir la medicación de rescate y facilitar la adherencia terapéutica”.
Por su parte, la Dra. Rosa María Moctezuma Toledo, Médico Especialista en Rehabilitación Pulmonar por la UNAM-INER, señaló que la rehabilitación pulmonar es un abordaje médico rehabilitatorio para personas que tienen problemas respiratorios crónicos como la EPOC, ya que mejora su calidad de vida al recuperar independencia y autonomía. No reemplaza al tratamiento farmacológico, sino que se utiliza en forma conjunta.
Expuso que, este abordaje médico se establece individualmente según los signos y síntomas que cada paciente presente. “Primero, debe tener un diagnóstico y tratamiento adecuado para normar el abordaje a través de un programa de rehabilitación. Es a través de la fisioterapia pulmonar como se establecen las técnicas para mejorar el manejo de secreciones, disminuir disnea y reeducar el patrón respiratorio. Se llevan a cabo sesiones de individuales o grupales con temas que les permitan comprender su enfermedad, la adherencia al tratamiento y las decisiones que deberá tomar el paciente y la familia al final de la vida. También, se les proporciona acondicionamiento físico para recuperar la fuerza y resistencia muscular y ayudar en la realización de sus actividades en la vida diaria y, por último, el apoyo psicosocial y nutricional son indispensables en el éxito de su terapia”.
Finalmente, todos los especialistas que participaron en el NeumoXperience Forum 2021 coincidieron en que si bien a nivel mundial ya se aplica la vacuna contra la COVID-19, es fundamental que los pacientes con enfermedades pulmonares crónicas no bajen la guardia. “Deben continuar con las medidas sanitarias implementadas por las autoridades de salud, quedarse en casa el mayor tiempo posible, no dejar de asistir a la consulta médica ni abandonar el tratamiento y, especialmente, tener una actitud positiva para afrontar los desafíos del Asma o la EPOC en el día a día”.
[i] Rodrigo GJ, Neffen H. Efficacy and safety of tiotropium in school-age children with moderate-to-severe symptomatic asthma: A systematic review. Pediatr Allergy Immunol. 2017;28:573–578
[ii] Archivos de Bronconeumología, Rinitis y asma: una vía respiratoria, una enfermedad, Vol. 41. Núm. 10. páginas 569-578 (Octubre 2005). Disponible en: https://www.archbronconeumol.org/es-rinitis-asma-una-via-respiratoria-articulo-13079841