La secretaria de Medioambiente en la CDMX, Tanya Muller, explicó que análisis post-mortem revelaron que el gorila tenía una enfermedad cardiaca en etapa terminal, obesidad y hepatitis, complicaciones que derivaron en su muerte
CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 19, 2016.- Bantú, el gorila lomo plateado que falleció hace un mes, murió porque tenía un problema cardiaco en etapa terminal lo que se pudo descubrir hasta que se hizo el examen post-mortem.
La Secretaria del Medio Ambiente, Tanya Muller, en comparecencia en la ALDF, informo que los análisis realizados por expertos, arrojaron que no hubo sobredosis de anestesia, el gorila tenía una enfermedad cardiaca en etapa terminal, obesidad y hepatitis.
«En la determinación de la causa de la muerte, cito textual: El corazón de Bantú era manifiestamente anormal, en peso y circunferencia, la apariencia voluminosa corresponde a la dilatación en estado terminal, en los estudios histológicos se observó fibrosis del miocardio, la evidencia de insuficiencia cardiaca incluyo la acumulación del fluido en el tórax y el abdomen, la evidencia de congestión pasiva crónica en los pulmones y el bazo y fibrosis centro globulillar en el hígado».
El resultado de los exámenes que se le practicaron al ejemplar, arrojaron que el corazón ya no fue capaz de compensar la enfermedad.
No es posible determinar el tiempo exacto en el cual se desarrolló la enfermedad cardiovascular avanzada, pero dados estos descubrimientos post-mortem y la experiencia del panel de consultores, se cree que aun en el improbable caso de que este haya sido resucitado con éxito, Bantú tenía un pronóstico grave , dada su enfermedad cardiaca en etapa terminal.
Explicó que los gorilas en esta etapa avanzada de enfermedad cardiaca tiene expectativas de vida muy cortas, se observan comúnmente en las especies de simios grandes y se reportan en el 41% de gorilas adultos.
Los signos clínicos frecuentemente son sutiles o no existentes en los gorilas que padecen enfermedades cardiovasculares y están en cautiverio, históricamente los casos de enfermedades cardiacas avanzadas en los simios grandes se han diagnosticado después del fallecimiento repentino sin historial de signos clínicos.
«Quien está emitiendo esta opinión no es el Gobierno de la Ciudad de México es efectivamente el panel de expertos en gorilas quienes han dicho con toda contundencia que no hubo una sobredosis de los fármacos».
Explico que la necropsia se llevó a cabo con base a los protocolos internacionales.
El gorila lomo plateado, Bantú, falleció el 6 de julio pasado, mientras era preparado para ser trasladado del Zoológico de Chapultepec al de Guadalajara con fines de reproducción.
El expediente clínico, protocolos, contención química y la opinión y dictamen de la muerte de Bantú, se encuentra en la página de la Secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México para consulta pública.
Aún queda pendiente el resultado de los estudios que realizó la Profepa a muestras de órganos de Bantú.
AGHO
