«Los principales productos que desplazan principalmente a los Estados Unidos y Centro América, además de destinos nacionales, son pescado fresco y mariscos, además de cítricos y textiles
En lo que va del año, ha aumentado en un 15 por ciento los volúmenes de carga que salen o llegan al Aeropuerto Internacional Manuel Crescencio Rejón de Mérida, donde en el 2016 se movieron un total de 19 mil toneladas.
«Los principales productos que desplazan principalmente a los Estados Unidos y Centro América, además de destinos nacionales, son pescado fresco y mariscos, además de cítricos y textiles», dijo el administrador general de la terminal aérea, Oscar Carrillo Maldonado.
Importante es señalar que la balanza comercial es favorable para los productores yucatecos, ya que los volúmenes de carga que salen de la entidad, es del orden de un 59%, mientras que la de llegada es del 41 por ciento del total de las mercancías.
“El 30 o 40 por ciento de la carga que sale del aeropuerto lo hace a través de las “panzas” de los aviones de las 14 líneas de pasaje, que destinan el 80 por ciento de la capacidad de los compartimientos de carga para los equipajes de los viajeros y el 20 o en ocasiones el 25 por ciento, lo usan para transportar carga segura como paquetería o joyería, que contratan a través de empresas a las que le rentan el espacio”, explicó.
Pero sin duda que lo fuerte esta actividad, radica en la presencia de ocho líneas aéreas dedicadas exclusivamente al transporte de carga que tienen seis o siete operaciones al día en el aeropuerto de Mérida, como DHL, TSM, MCS Cargo, AmeriFly, Amerijet, Estafeta, Gulf and Caribean y Mas Air, además de IFL Group, que tiene en su flotilla un antiguo avión Convair 580, parecido por sus dos hélices a un DC3, que de manera regular llega a las nueve de la mañana y sale de nueva cuenta a las seis de la tarde con rumbo a San Luis Potosí, donde está su centro de distribución logística.
“Esta sería una excepción, pues por cuestiones de seguridad, se prefiere que las operaciones de carga se realicen a partir de la medianoche, que es cuando concluyen las operaciones de pasaje, y hasta las seis de la mañana, antes de que se reanuden, ya que se por lo general se utilizan en la plataforma equipos de gran tamaño para subir la carga al avión”, indicó.
Pero antes de esto, es importante señalar que previo al embarque, hay toda una serie de trámites que se llevan a cabo en la terminal de carga, donde hay oficinas de carga y paquetería, y que es propiamente un recinto fiscalizado en donde hay personal especializado como agentes aduanales y policías fiscales que verifican que la carga sea segura y que venga con documentación debida.
“Hay un área de carga nacional y otra internacional, donde toda la mercancía se pasa a revisión con equipos de rayos x para detectar explosivos o que no traiga objetos ilícitos como droga o arma, mientras que en el caso de la carga internacional verifican que los pedimentos sean correctos para luego sellar los contenedores, para que luego pasen a la plataforma”, explica.
En cuanto al trámite que hay que seguir para llevar mascotas en el avión, indicó que cada línea aérea tiene su política de traslado de animales, ya que hay algunas que no lo permiten, otras que solo lo permiten en la panza del avión donde hay cabinas presurizadas, o en su caso, dependiendo del tamaño, normalmente perros o gatos, pueden ir dentro de la cabina con el pasajero.
Carrillo Maldonado, dijo que hay una cuota para el traslado, pero para que el animalito viaje debe antes de presentar documentos que avalen que cuenta con sus vacunas, además del permiso de sanidad que extiende Sagarpa a través de Senasica, y que se tramita desde el momento en el que se compra el boleto.
“Cuando venía el vuelo de Italia, traían perros en cabina, pero me tocó ver hace muchos años como durante una edición de la Feria de Xmatkuil, se llevaron a Brasil 40 toros que viajaron en un carguero que tenía cabina presurizada”, dijo.
“Lo cierto es que el tema de la carga, para algunas aerolíneas que viajan a Houston, como Volaris e Intejet, tiene mucha importancia, ya que cuando hay baja ocupación, la renta de las panzas de sus aviones es lo que propiamente les saca a flote económicamente hablando, porque cobran por peso o volumen y en dólares”, puntualizó.
