Mérida, Yucatán, a 3 de marzo de 2021.- Una de las partituras escritas más bellas en la historia de la música, la del Concierto para clarinete, K. 622 del compositor Wolfgang Amadeus Mozart, será interpretada este fin de semana por la Orquesta Sinfónica de Yucatán bajo la batuta de su titular, Juan Carlos Lomónaco.
Para la presentación de una de las obras más esperadas de la actual XXXV Temporada de Conciertos, la OSY contará con la participación como solista de Luis Obregón, primer clarinetista de la Filarmónica de Querétaro y reconocido especialista en la interpretación de la citada obra mozartiana.
La OSY ofrecerá los días cinco y siete de marzo, a las 20:00 y 12:00 horas respectivamente, dicho concierto junto con otras dos obras, que son también excepcionales dentro del repertorio de toda orquesta: las Cinco piezas infantiles de “Mamá la Oca” de Maurice Ravel y la Sinfonía No. 1, Op. 25 «Clásica» de Serguéi Prokófiev.
El genio de Salzburgo, Mozart (1756-1791), creó en 1791 el Concierto para clarinete en La mayor para el clarinetista Anton Stadler, quien la estrenó el 16 de octubre de ese mismo año en Praga. La obra está dividida en tres tiempos con predominio de la paz absoluta y el virtuosismo a toda prueba.
De belleza inefable es el segundo movimiento, Adagio, el cual evoca una atmósfera de gran lirismo, ternura, paz y expresividad. El discurso melódico, con gran sentido cantabile e influencia vocal, está construido en forma sonata sobre frases de ocho compases que trazan estabilidad y equilibrio indiscutibles.
El solista invitado, el clarinetista Luis Obregón, realizó desde 1990 estudios de perfeccionamiento en el London College of Music de la capital británica con David Campbell, Michael Whight y Julian Farell.
Durante los cuatro años de estancia en dicha ciudad fundó varios ensambles camerísticos, entre ellos el Ensamble de Alientos Collegiate y el Cuarteto de Clarinetes Phoenix, grupo con el cual obtiene el primer lugar de Música de Cámara en 1991.
En 1992 obtuvo el primer premio de interpretación entre estudiantes de alientos madera y recibió además la medalla otorgada por The Worshipful Company of Musicians por ser el alumno más destacado de la institución musical del Reino Unido.
A su regreso a México en 1994, se incorpora a la Orquesta Filarmónica de Querétaro, en la que obtuvo la plaza de clarinetista principal en 1999. Como solista, ha actuado bajo la batuta de los maestros Sergio Cárdenas, José Guadalupe Flores, Enrique Diemecke, Jesús Medina y Enrique Barrios, entre otros.
Luis Obregón ha tocado con la Filarmónica de Querétaro, la Sinfónica Carlos Chávez, la Sinfonieta del Bajío y la Orquesta de Cámara de la Universidad de Michoacán, entre otras. Es fundador del Trío Mavros, grupo con el que gana en noviembre de 1999, el Premio Nacional de Música de Cámara en su segunda edición.
La OSY también interpretará la versión orquestal de las Cinco piezas infantiles de “Mamá la Oca” (en francés ma mère, l’oye), originalmente escrita por el francés Maurice Ravel (1875-1937) como un dueto de piano a cuatro manos para niños, la cual fue estrenada en la Société Musicale Indépendante el 20 de abril de 1910 y en 1911 Ravel creó la versión orquestal.
La secuencia está estructurada en los siguientes movimientos: Pavana de la Bella durmiente (Lent); Pulgarcito (Très modéré); Niñita fea, emperatriz de las pagodas (Mouvt de Marche); Conversación de la Bella y la Bestia (Mouvt de Valse très modéré) y El jardín encantado (Lent et grave).
La obra de Ravel está inspirada en los cuentos de hadas surgidas en el barroco francés, los de Charles Perrault (La Bella durmiente, Caperucita roja, Barba azul, El gato con botas, La Cenicienta y Pulgarcito); Madame d’Aulnoy (El cuarto de las hadas) y Madame de Beaumont (La Bella y la Bestia).
A principios del siglo XX, Maurice Ravel, eligió algunos momentos mágicos de esos cuentos para inspirar su obra Ma mére l’oie. En el momento más destacado de su carrera, Ravel dedicó está limpia y sencilla joya musical al público infantil y nadie discute que es una de sus mejores obras.
Finalmente, la OSY cerrará con broche de oro este quinto programa con la Sinfonía No. 1 en Re mayor, Op. 25 que Serguéi Prokófiev (1891-1953) compuso entre 1916 y 1917, y estrenó bajo su batuta el 21 de abril de 1918 en Petrogrado.
Prokófiev compuso la sinfonía en un intento de emular el estilo composicional de Joseph Haydn, pero lo que hizo fue renovar el género, por lo que es considerada una de las primeras creaciones neoclásicas del autor ucraniano.
El autor le dio el título de “Clásica” debido a su estilo neoclásico, inspirado en Haydn. La sinfonía se ha convertido en una de las piezas más populares y accesibles del compositor y se ha empleado en varias ocasiones como música de fondo para la televisión.
Asimismo, la OSY destaca que cuenta con lugares disponibles para los conciertos presenciales en las taquillas del Teatro Peón Contreras (100, 200, 250 y 300 pesos) o bien mediante su sitio de venta online en www.sinfonicadeyucatan.com.mx