Ante el aumento de adultos mayores, especialistas del Centro Médico ABC, señalan la importancia de su cuidado y atención especializada.

Actualmente hay cerca de 18 millones de personas mayores de 60 años. La CONAPO, señala que para el 2030, serán más de 20.

Se estima que para el año 2050 a nivel mundial los adultos mayores representarán el 22% de la población.

Existen menos de 1,000 geriatras para toda la población mexicana de adultos mayores.

El Centro Médico ABC brinda una adecuada atención integral al adulto mayor.

Ciudad de México, 22 de agosto 2023.- De acuerdo con el INEGI, para el segundo trimestre del 2022, en México residían 17,958,707 personas mayores de 60 años, lo que representó el 14% de la población total del país[1]. Por otra parte, la CONAPO indica que para el 2030 habrá 20 millones de adultos mayores [2].

Mientras que la Organización Mundial de la Salud ha señalado que entre el 2015 y el 2050 el porcentaje de habitantes mayores a 60 años a nivel mundial se duplicará, llegando a abarcar el 22% de la población total del planeta. Debido a esto, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el periodo 2021-2030 como la “Década del Envejecimiento Saludable”, orientada a promover una vida más larga y saludable[3].

Con motivo a esto y que el 28 de agosto se celebra en México el Día del Abuelo, el Centro Médico ABC llevó a cabo una plática sobre la importancia en la prevención, el cuidado y la atención del adulto mayor, impartida por la Dra. Lorenza Martínez Gallardo Prieto, internista y geriatra y por el Dr. Juan Pablo Arriaga García Rendón, también geriatra de esta institución.

Durante su plática, la Dra. Martínez, habló sobre la insuficiencia en geriatras dentro del territorio mexicano, se estima que únicamente existen 919 especialistas para dar atención a toda esta población que día con día va aumentando su número. Especialmente en la Ciudad de México, donde se cuenta con la mayor población de adultos mayores al cubrir el 11% del total de todo el país, siendo en su mayoría mujeres, quienes también tienen una mayor esperanza de vida que los hombres.

Con datos de la OMS, la especialista señala que a partir de los 60 años ya se considera a una persona como adulto mayor. El proceso del envejecimiento va causando cambios y una disminución en las capacidades tanto físicas como mentales de la persona, esto puede ocasionar enfermedades y vulnerabilidad.

En el segmento de adulto mayor en México, las enfermedades que tienen una mayor presencia son aquellas de origen cardiovascular, entre las cuales se incluye la hipertensión arterial con una prevalencia del 38%, la obesidad con una prevalencia del 25% y la diabetes con una prevalencia del 21% en esta población[4]. Una característica de todos estos padecimientos es que son crónicos y degenerativos, con lo cual, al no llevar un adecuado control o tratamiento, pueden disminuir la calidad de vida de la persona o, incluso, llegar a ser mortales, que sucede frecuentemente.

La Dra. Martínez comenta que con el paso del tiempo todos los órganos sufren cambios en mayor o menor medida; esto, en conjunto con los síndromes geriátricos, la presentación que llega a tener una enfermedad en el adulto mayor conlleva una mala nutrición, pérdida en la masa muscular, fragilidad, incapacidad de movimiento y alteraciones en el sueño, entre otros.

Otro problema que se presenta con frecuencia en la población mexicana del adulto mayor es una mala situación económica, falta de redes de apoyo, maltrato, abandono y soledad. Todo esto en conjunto favorece el deterioro cognitivo resultando en la presencia de ansiedad, en un 7.3% de la población; y depresión en un 17.6% de los adultos mayores. Esto vuelve aún más complejos los cuidados que deben recibir, motivo por el cual es necesario tratarlos de una manera integral[5].

De este modo, es muy importante acudir con un geriatra, de preferencia a partir de los 60 años, comenta la Dra. Martínez. El geriatra es el especialista que trata de manera integral a los adultos mayores, logrando comprender todos los cambios generados por el envejecimiento como las enfermedades crónico-degenerativas, los síndromes geriátricos, sus hábitos y problemas, las necesidades sociales, económicas y familiares de cada individuo; con todo esto no solamente logrará tratarlo, sino también guiarlo para llevar una vida lo más sana posible.

En cuanto a las recomendaciones dadas por la geriatra, se encuentra el realizar ejercicios durante unos 20 o 30 minutos al día, cinco días a la semana. Esto es una base fundamental para mejorar la calidad de vida con hábitos saludables. También la dieta con una buena alimentación ayuda a disminuir la aparición de enfermedades, de controlarlas en caso de que ya estén presentes, de mantener un buen peso y, en general, tener una nutrición adecuada.

Otro factor que no se debe dejar de lado es lo social, esto se vuelve algo fundamental para el adulto mayor, ya que se ha comprobado que convivir con gente de su edad, pertenecer a alguna comunidad o tener un grupo de amigos, por ejemplo, es un gran estímulo cognitivo que ayuda anímicamente a tener un envejecimiento saludable.

¿Cómo es el cuidado del adulto mayor?

El Dr. Juan Pablo Arriaga García Rendón, durante la plática, abordó el tema del cuidado del adulto mayor desde el punto de vista del cuidador o de todas aquellas personas que están al pendiente. Más allá de tratar las enfermedades que se puedan presentar en el paciente mayor, también se debe garantizar una vida digna.

Con datos del IMSS, el especialista señala que el cuidado en el hogar del adulto mayor, o también una persona con dependencia, ha crecido a lo largo de las últimas décadas[6]. Y aunque no existe una estadística oficial, se estima que en mayor medida las mujeres son aquellas que cubren el cuidado de un adulto mayor.

“El cuidador debe tener ciertas características como ser responsable y empático; que tenga un orden óptimo, sea amable, cuente con iniciativa, cooperación, tolerancia y perseverancia; todo esto debido a que estarán al cuidado y atención del paciente”, menciona el Dr. Arriaga.

La atención y cuidados en esta población representa no solamente un esfuerzo físico, también uno emocional y económico. Adicional a esto, el cuidador verá afectada su rutina de vida y su entorno.

Por ello, es recomendable que todos los cuidadores en casa puedan recibir asesoramiento para dar una buena atención al paciente, sin perder el equilibrio de su propia vida personal.

El Dr. Arriaga mencionó algunas habilidades o estrategias que el cuidador puede ofrecer para lograr una mejor experiencia:

Conocer el padecimiento y sus posibles complicaciones.

No olvidar el autocuidado.

Aprender a descansar en estos tiempos difíciles.

Monitorear la administración de medicamentos.

Realizar los chequeos necesarios en el adulto mayor, como el de glucosa o la presión arterial.

Aprender la manera correcta de movilizar al adulto mayor para pararlo, sentarlo, acostarlo o bañarlo sin causarse lesiones a sí mismo.

Tener paciencia, hay que recordar que para el adulto mayor esta etapa puede ser igual o incluso más estresante.

Aprender a vestirlos.

Aprender a alimentarlos adecuadamente.

Ofrecerle palabras gentiles y señales de afecto como abrazos o caricias.

Llamarlos por su nombre, de manera directa y con un tono gentil.

No gritarles o regañarlos.

Ayudarles a mantener una comunicación con sus familiares y otras personas a las que estima.

Tanto la Dra. Martínez como el Dr. Arriaga, buscan impulsar los esfuerzos del Centro Médico ABC para crear conciencia y dar una atención adecuada, favoreciendo un envejecimiento saludable con una atención integral, con calidad y calidez.

A través del área de Medicina Interna, el Centro Médico ABC cuenta con el conocimiento necesario para dar atención geriátrica a adultos mayores y sus cuidadores, mediante el apoyo de un equipo interdisciplinario en conjunto con otros especialistas de la salud, todos capacitados para ofrecer atención adecuada para los adultos mayores.

Para los especialistas es importante recordar que la vejez no es una enfermedad, únicamente es una etapa más en la vida. Una atención médica temprana en esta etapa, así como el apoyo y cariño de las personas a su alrededor es importante para cubrir las necesidades particulares de cada adulto mayor, logrando que lleve lo más sano posible esta etapa de vida.