Analizan en TLC irse a extrainnings; prevén nuevas rondas
Las propuestas de “línea dura” del equipo de Trump han dificultado las negociaciones; el WSJ pronostica pérdidas si se cancela el acuerdo
Las propuestas de “línea dura” del equipo de Trump han dificultado las negociaciones; el WSJ pronostica pérdidas si se cancela el acuerdo
Ltlcas tres rondas faltantes para la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podrían extender su duración ante la dificultad de llegar a acuerdos.
Consultados por la agencia Reuters, tres fuentes cercanas a las negociaciones advierten que los cambios que el presidente Donald Trump exige en el acuerdo son una “línea dura” que México y Canadá no aceptarían fácilmente.
De acuerdo con la publicación, el equipo busca fechas para rondas extra a inicios del próximo año.
Inicialmente, los tres países determinaron diciembre como límite para evitar la elección presidencial en México. Ahora dicen que podrían llegar a febrero sin problemas.
Los puntos que han complicado la negociación tienen que ver con exigencias en el sector automotriz, la revisión del tratado cada cinco años y la conclusión de un sistema de arreglo de controversias.
Asimismo, especialistas consultados por el The Wall Street Journal (WSJ) advierten que si se cancela el TLCAN, Estados Unidos perdería 256 mil empleos en un periodo de tres a cinco años; México, 951 mil y Canadá, 125 mil.
Evalúan si el TLCAN necesita más rondas
Según observadores, las negociaciones del tratado podrían extenderse hasta febrero del año próximo.
Los negociadores que buscan modernizar el TLCAN se están quedando sin tiempo y parecen listos para extender las rondas de conversaciones restantes, en un intento por cumplir una fecha límite de finales de año a medida que aumentan las tensiones, dijeron tres fuentes.
El gobierno del presidente Donald Trump, quien exige importantes cambios al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ha presentado una serie de propuestas de línea dura que los socios de México y Canadá dicen que será difícil aceptar.
Fuentes aseguran que ningún país se retirará de las conversaciones, prefiriendo mantenerse en la mesa de negociaciones y resolver gradualmente los compromisos que pudieran alcanzar desde el lado estadunidense.
Otro desafío es un cronograma duro de negociaciones, descrito como una “locura” por parte de un funcionario, con rondas de cada 12 días aproximadamente, lo que se compara con espacios de varias semanas vistos en conversaciones sobre pactos de comercio más tradicionales.
“Hay mucho trabajo por hacer y no suficiente tiempo”, afirmó una de las fuentes, que pidió el anonimato por lo sensible del tema.
La actual ronda de conversaciones, en Arlington, cerca de Washington, la cuarta en una serie planeada de siete, se extendió en dos días a una semana completa, y las restantes tres también podrían alargarse, aseguraron dos de las fuentes.
Funcionarios también están comenzando a buscar posibles fechas para rondas de conversaciones extra a inicios del próximo año, agregaron.
Los tres países determinaron inicialmente diciembre como plazo límite, citando la necesidad de evitar una elección presidencial en México el próximo año. De forma privada, funcionarios ahora dicen que, si las negociaciones deben ser extendidas, podrían llegar hasta fines de febrero sin causar mayores problemas.
Personas informadas describen la atmósfera como muy tensa dentro de las conversaciones en medio de mayores dudas en Canadá y México sobre si el gobierno de Trump realmente quiere un acuerdo.
Los negociadores estadunidenses han presentado exigencias que incrementarían el contenido norteamericano en automóviles, reducirían acceso de México y Canadá a adquisiciones gubernamentales, introduciría cláusulas que podrían terminar el pacto en cinco años y finalizar con un sistema de arreglo de disputas que ha disuadido casos antidumping estadunidenses.
Aunque el comercio entre EU, México y Canadá se ha más que cuadruplicado desde 1994, Trump culpa al pacto por la pérdida de miles de empleos en la manufactura en su país y por un déficit comercial de 64.000 millones de dólares con México.
Los socios
El TLCAN cuadruplicó el comercio entre México, EU y Canadá en dos décadas.
PRI considera positiva la visita de Trudeau
Para el PRI en el Senado, la exitosa visita a México del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, “fortalece la relación y amplía los cauces diplomáticos, políticos y económicos entre ambos países”, afirmó su coordinador, Emilio Gamboa Patrón.
Dijo que “hemos construido un rumbo firme con el Parlamento canadiense y ahora, más que nunca, debemos intensificar la comunicación y el acercamiento para enfrentar juntos los desafíos regionales”.
La relación de México con Canadá es por demás estratégica, “porque somos socios confiables y amigos cercanos, que generamos riqueza en beneficio mutuo, mediante el comercio, las inversiones y el turismo, creando prosperidad compartida, seguros de que se traducirá en más y mejores empleos y más oportunidades para ambos países”, consideró en un comunicado.
Para el PRI está claro que aún hay mucho por hacer.
Con el potencial fin del TLCAN México perdería 951 mil empleos, Estados Unidos 256 mil y Canadá 125 mil, afirma la consultoría Impact ECON LLC, de Boulder, Colorado, que cita el diario estadunidense The Wall Street Journal.
“El riesgo de un grave sobresalto se aproxima con el potencial fin del NAFTA que gobernó el comercio del continente un cuarto de siglo”, escribió Jacob M. Schlesinger en el WSJ.
Señala que dar marcha atrás al TLCAN conduciría a un descenso en el crecimiento económico real, el comercio, las inversiones y el empleo de los tres países.
Aunque admite que “el NAFTA no está muerto aún. Las pláticas para reescribirlo continúan con nuevas rondas programadas hacia fin del año”.
Según Schlesinger, la actual ronda de negociaciones ha resultado “excepcionalmente conflictiva”, en referencia a las propuestas de Estados Unidos como renovar cada cinco años el acuerdo.
También al requisito de que los automóviles tengan 50% de contenido estadunidense, motivo por el cual “las negociaciones no avanzan” pues han sido calificadas por los negociadores de México y Canadá como inaceptables.
“Con estas grandes diferencias, todas las partes ya hablan abiertamente de un colapso del NAFTA”, escribió Schlesinger.