América sufre, pero avanza en Concachampions

Después de empatar 2-2 en el global ante Comunicaciones, los azulcremas sellaron su pase a cuartos de final en tanda de penales

El América sigue jugando con límites, poca función y mucho riesgo. Avanzó sufriendo a los cuartos de final de la Concachampions, tras vencer a un Comunicaciones aguerrido e impulsado por las tendencias arbitrales, que llevó la serie hasta la tanda de penales.

Consciente de sus deficiencias, los centroamericanos salieron a ordenarse y hacer con poco, mucho. Durante el primer tiempo despejaban la pelota a ratos y cuando intentaban tejer les costaba mucho distribuir a primero o segundo toque.

El América parecía no titubear y dominó claramente la primera mitad. Córdova voló por la banda izquierda y llenó de centros a sus compañeros, que carecieron de contundencia. Bruno Valdez y Leo Suárez se perdieron dos ocasiones claras dentro del área.  Al 22’, el propio Córdova intentó con un disparo de zurda que pegó en el travesaño tras un roce del arquero. El tiro de esquina desencadenado por esa jugada terminó de nuevo en la madera, alimentando la digna entrada en el Estadio Azteca.

Los guatemaltecos se crecieron en los últimos minutos de la parte inicial e inquietaron a Óscar Jiménez con dos disparos que advirtieron que no todo estaba sentenciado. Esto se acentuó al 61’, con el impensado gol de Agustín Herrera, quien consiguió un penal, producto de un clavado digno de las olimpiadas. Héroe, estafador y villano. El atacante dio esperanzas y acabó con ellas al fallar el único tiro de la tanda definitiva.

Al equipo de Miguel Herrera no le quedó de otra más que arriesgar. El Piojo sacó a Jorge Sánchez para meter a Andrés Ibargüen, aprovechando que los Albos se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Allen Yanes, por una entrada desmedida sobre Córdova al 68’.

Las Águilas no tardaron en conseguir la igualada. Bruno Valdez fue abrazado dentro del área por Gerardo Gordillo y el silbante no dudó en señalar el punto blanco. Aguilera cobró con veteranía, pegado al poste, desatando un festejo imprevisto.

A pesar de que los azulcrema se volcaron para evitar los penales, el tiempo se agotó y los hizo alargar el sufrimiento, pues si algo saben hacer los de Mauricio Tapia es cobrar penales, en donde aguantaron hasta el último turno, en donde tras el fallo de Herrera, Córdova le puso punto final a la historia.