Amenaza Trump a Honduras por nueva caravana de migrantes

El presidente de EU advierte que retirar de inmediato los fondos de ayuda que su país proporciona a Honduras si la caravana de migrantes que salió el sábado no se detiene antes de llegar a territorio estadunidense

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó hoy con retirar «de inmediato» los fondos de ayuda que su país proporciona a Honduras si la caravana hondureña de migrantes que salió el sábadono se detiene antes de llegar a territorio estadunidense.

¡Estados Unidos ha informado firmemente al presidente de Honduras (Juan Orlando Hernández) que si la gran Caravana de personas que se dirige a Estados Unidos no se detiene y regresa a Honduras, no se dará más dinero ni ayuda a Honduras, con efecto inmediato!», advirtió Trump en su cuenta oficial de Twitter.

El sábado, alrededor de un millar de hondureños, entre hombres, mujeres y niños, comenzaron una caravana que salió desde San Pedro Sula, en el norte de Honduras, con la idea de llegar a Estados Unidos, incluso a Canadá, aduciendo razones de seguridad y la busca de mejores condiciones de vida.

Desde México, el Gobierno recordó que los migrantes que quieran entrar en territorio mexicano deben hacerlo cumpliendo la legislación vigente y realizando los trámites que corresponda en los consulados.

En las últimas horas, al menos 2 mil personas, incluyendo menores de edad, pasaron el punto fronterizo de Agua Caliente (Guatemala) y se dirigieron hacia otra ciudad guatemalteca, Esquipulas, donde pasaron la noche para continuar hoy su viaje.

De acuerdo a información del diario The Washington Post, el Ejecutivo de Trump está estudiando medidas contra el colectivo de migrantes que se dirige a Estados Unidos, que implicarían de nuevo las separaciones de menores inmigrantes de los familiares que les acompañan al cruzar la zona limítrofe con México.

Con la amenaza de hoy al Gobierno hondureño, Trump intenta evitar que se repita la situación que se vivió en marzo pasado con otra caravana migrante que recorrió México para llegar a suelo estadounidense.

En ese caso, la ciudad mexicana de Tapachula fue el punto de inicio de un multitudinario grupo de migrantes centroamericanos que también partió rumbo a Estados Unidos con unos mil 200 participantes.

Pese a que esta iniciativa se repite cada año, en su última edición la caravana provocó momentos de tensión diplomática entre Estados Unidos y México, después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, lanzara críticas contra ella y dijera que debía ser detenida antes de que llegara a su país

CARAVANA EN MARCHA

Algunos testigos y organizadores calcularon que hasta 3 mil personas que huyen de la pobreza y violencia en Honduras habrían pisado territorio guatemalteco sin someterse a controles migratorios, pero no hay cifras de autoridades de ninguno de los países y no se pudo confirmar de forma independiente el número de participantes.

Sí se pudo, sí se pudo, el pueblo unido jamás será vencido», gritaban varios migrantes que corrieron después de que los agentes guatemaltecos les abrieron el paso en la carretera, mientras empujaban y otros cantaban el himno nacional de Honduras, dijo la activista social, Leticia Gutiérrez.

La marcha, que fue convocada en redes sociales, comenzó el sábado con unas mil 300 personas en la norteña ciudad de San Pedro Sula, la más violenta de Honduras, según Bartolo Fuentes, uno de los organizadores.

Algunos migrantes planean buscar la condición de refugiado en México y otros esperan pasar a Estados Unidos.

Las naciones empobrecidas de América Central, de las cuales miles de personas han huido en los últimos años, están bajo una presión cada vez mayor por parte del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reducir el flujo de migrantes.

Estamos seriamente preocupados por la caravana de migrantes que viajan al norte de Honduras, con falsas promesas de ingresar a Estados Unidos por parte de quienes buscan explotar a sus compatriotas», dijo la embajada de Estados Unidos en Honduras en una declaración el domingo por la noche.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió la semana pasada en Washington a los presidentes de Honduras, Guatemala y El Salvador frenar la migración en masa, la corrupción y la violencia.

Guatemala dijo en un comunicado el domingo que no promueve ni respalda la «migración irregular».

Vamos para allá le vamos a caer a Donald Trump, tiene que recibirnos allá en Estados Unidos», dijo Andrea Fernández, de 24 años, que cargaba un bebé de menos de un año y caminaba junto a una niña de 5 años y un niño de 7 años.

La población de Honduras, donde un 64 por ciento de los hogares vive en condiciones de pobreza, es asolada en barrios y colonias por pandillas que imponen violentamente un llamado «impuesto de guerra» o extorsión a pobladores, comercios y negocios, autobuses y taxis.

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jrr