Mérida, Yucatán, Domingo 17 de enero de 2016.- Hoy, como parte de su agenda en Chile, el alcalde, Mauricio Vila Dosal, participó en una reunión de trabajo con su homólogo de Valdivia, Omar Sabat Guzmán, quienes con sus respectivos equipos de trabajo intercambiaron experiencias y hablaron sobre los factores que les permitieron ser distinguidos con el reconocimiento de Capital Americana de la Cultura, Valdivia 2016 y Mérida 2017, respectivamente.
Coincidieron en los beneficios que la designación como Capital Americana de la Cultura traerá a la marca-ciudad, no solo en materia de cultura y las artes sino también en materia turística y de promoción económica, pues la designación es una valiosa oportunidad para ampliar la presencia regional e internacional.
Mauricio Vila explicó al alcalde Sabat Guzmán que la cultura es pieza clave del proyecto “Mérida, Ciudad Blanca”, cuyo objetivo es convertir a Mérida en una ciudad referente en cinco temas principales: movilidad urbana, accesibilidad universal, sustentabilidad, innovación y tradición.
El equipo meridano expuso que entre los factores que influyeron en la elección de la capital yucateca como Capital Americana de la Cultura 2017 es el hecho de que es la primera ciudad mexicana que diseña una oferta cultural y artística nocturna de larga duración como la Noche Blanca y el Mérida Fest que en esta edición ofreció más de 130 eventos con la participación de cerca de 900 artistas y una cartelera formada por artistas yucatecos, mexicanos y de otros países.
Indicó que también contribuyó a la distinción el hecho de Mérida es una de las pocas ciudades del continente que ofrece la garantía de un programa cultural permanente los 365 días del año. Parte de estos eventos que se destacan son el Paseo de las Animas, la Alborada, El Carnaval y el propio Maratón de la Ciudad, entre otros.
Otro aspecto primordial, señaló, son las condiciones de seguridad que se ofrece a los visitantes nacionales y extranjeros, así como la calidad de vida para conservar, mejorar y disfrutar de su patrimonio cultural. Seguridad es posible gracias a la coordinación de los tres órdenes de gobierno.
Recordó que además de lo anterior, Mérida es la primera ciudad del país en firmar la “Carta de los Derechos Culturales”, propuesta que señala que los bienes culturales y artísticos llegan a todos, de modo que ni uno solo de los meridanos quede fuera del disfrute y conocimiento de las expresiones de arte y la cultura.
Todos estos factores, expresó, suman un gran activo intangible que permitirá a
Mérida consolidarse como marca ciudad, así como lo han hecho otras capitales como Bogotá, Buenos Aires o Zaragoza que son ejemplos a seguir respecto a “marcas ciudad”, las cuales responden a sus propias necesidades y proyectos, otorgándose al mismo tiempo, un diferencial que les permite desarrollarse.
Experiencia de Valdivia, Chile
El equipo de trabajo de Valdivia precisó que los siete sitios elegidos como Tesoro del Patrimonio Cultural de Valdivia son el Fuerte de Niebla, el Jardín Botánico de la Universidad Austral de Chile, la Feria Fluvial, el Tren “El Valdiviano” el Parque Oncol, la Selva Valdiviana y el Parque Saval.
Detallaron las características de cada maravilla, entre ellas, el “Fuerte de Niebla”, llamado «Castillo de la Pura y Limpia Concepción de Manforte de Lemus» es una de las fortificaciones del sistema de fuertes de Valdivia que se construyó en el siglo XVII en el estuario del río Valdivia.
En la junta de trabajo, además de los alcaldes de Mérida y Valdivia, también estuvieron presentes Víctor Hugo Lozano Poveda, coordinador general de Política Comunitaria, e Irving Berlín Villafaña, director de Cultura del Ayuntamiento meridano, así como el gerente de la Corporación Cultural Municipal de Valdivia, Erwin Vidal; y el presidente del Bureau Internacional de Capitales Culturales de América, Xavier Tudela.
Al final de la junta, Vila Dosal obsequió al alcalde de Valdivia un libro titulado “Mérida, momentos y oportunidades” que presenta un diagnóstico de la ciudad, en cuyo texto se incluyen estadísticas y áreas de oportunidades en el ámbito económico, y también otorgó a Sabat una litografía con la imagen de la Catedral de Mérida, que es la más antigua de Latinoamérica.