Discurso Dip. Pilar Santos Díaz
DISCUSIÓN DEL DICTAMEN DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE PUNTOS CONSTITUCIONALES Y GOBERNACIÓN, POR EL QUE SE MODIFICA LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO DE YUCATÁN, EN MATERIA DE VIOLENCIA DE GÉNERO Y DEUDORES ALIMENTARIOS.
Hago uso de esta máxima tribuna del estado para hablar en nombre de mis compañeras diputadas y me atrevo a decir, a nombre de las más de 1,180,619 mujeres yucatecas por un tema que nos compete a todas y todos.
El Dictamen que se discute en estos momentos, retoma el trabajo de la organización política denominada “Las constituyentes feministas” la cual ha encabezado a nivel nacional una iniciativa denominada “El 3 de 3 de violencia de género” la cual propone como requisito para ocupar cargos de elección popular o desempeñarse en el servicio público 3 puntos básicos, 1- No ser deudor de pensión alimenticia, 2- No ser acosador sexual,
3-No se agresor por razones de género, estos bajo la premisa consistente en que los representantes y servidores públicos, deben respetar los derechos de las mujeres como un acto obligatorio y no voluntario
Lo que se pretende con estas medidas, es evitar que ocupen cargos públicos de relevancia, personas que puedan incurrir o que hayan incurrido en conductas violentas o que inciten a la misma, no solamente en contra de las mujeres, sino también en contra de las niñas, niños y adolescentes, en su carácter de acreedores alimentarios. Con esto, lo que estamos haciendo como Legisladores, es elevar los estándares de honestidad, ética y responsabilidad pública, necesarios para ocupar cargos públicos; así como elevar los criterios de exigencia ciudadana de quienes puedan ser nuestros representantes o funcionarios públicos, privilegiando la conformación de una cultura democrática libre de todo tipo de violencia. De ahí la relevancia de establecer requisitos Constitucionales sobre todo en cargos de alta importancia, como lo son el cargo de Legisladores, Titular del Poder Ejecutivo, Magistrado o Magistrada, Consejero o Consejera de la Judicatura, Regidor o Regidora, ya que estos son los que conllevan la más alta responsabilidad social, velando por la protección y los derechos de las y los ciudadanos.
La sociedad yucateca requiere de servidores y funcionarios públicos con una vida pública intachable, libre de toda mancha de violencia de género y de actitudes que vayan en contra de los principios y valores de nuestra ciudadanía. Por eso, la responsabilidad de quienes ocupan cargos públicos y el actuar en sus funciones, debe estar vertida de un sólido compromiso social y profesional, que les permita tomar las mejores decisiones en el ejercicio de sus funciones. Es por eso, que el desempeño en los cargos públicos objeto de estas reformas requieren de personas que cuenten con la probidad necesaria para ocupar los cargos relevantes, que consisten primordialmente en la protección de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, y en la protección de los menores, para que cuenten con los alimentos necesarios para su pleno desarrollo hacia la vida adulta, de quienes tienen la obligación de proveerlos.
Hay que ser claros, la aprobación de estas reformas es derivada de una exigencia ciudadana, de mujeres activistas que han luchado durante años para elevar los estándares de quienes participamos activamente en la vida pública de nuestro Estado. Con el voto a favor de todas y todos los legisladores, estaremos haciendo realidad el 3 de 3 en Yucatán y estaremos demostrando una vez más, que cuando trabajamos sin colores ni intereses personales, podemos llegar a consensos que nos permiten darle a Yucatán, productos legislativos vanguardistas, pero sobre todo necesarios para contar con servidores y funcionarios públicos a la altura de las exigencias de nuestra sociedad. Una democracia saludable, merece funcionarios éticamente íntegros y eso es lo que le estaremos garantizando a Yucatán.
ES CUANTO
