Discurso pronunciado por el Gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, durante la inauguración del primer Congreso Nacional de Avances en Alimentación y Biotecnología 2016.
Mérida, Yucatán, miércoles 27 de enero de 2016.- Muy buenos días tengan todas, todos ustedes. Saludo con mucho respeto a la doctora Marcela Zamudio Maya, directora de la Facultad de Ingeniería Química, y representante personal del señor rector de nuestra máxima casa de estudios, José de Jesús William.
Me da mucho gusto saludar a la doctora Maira Segura Campos, presidenta del Congreso Nacional de Avances de Alimentación y Biotecnología 2016, este Congreso que nos convoca y que nos reúne esta mañana.
A la licenciada en Nutrición María José Miguel Vázquez, presidenta del Colegio Mexicano de Nutriólogos capítulo Yucatán, muchas gracias; a la química Olga Berenice Álvarez Pérez, representante de la Sociedad Mexicana de Biotecnología y Bioingeniería, muchas gracias, así como al doctor Eduardo Mendoza Mézquita, secretario de Salud.
Y de manera muy particular, saludar a todos los participantes en este Congreso, a los ponentes, a los estudiantes, a las y los licenciados en Nutrición, a quienes me uno en la felicitación por este día tan importante que toda la sociedad les reconoce.
Y de manera muy particular a quienes vienen de otras latitudes, de entidades hermanas, a participar a éste, que por ser precisamente el primer Congreso Nacional de Avances en Alimentación y Biotecnología, el hecho de ser el primero tiene un significado muy especial.
Sin duda, permite mirar hacia el futuro, permite mirar con prospectiva en una dinámica, en una disciplina que cada día adquiere mayor importancia en la vida del ser humano y por ello, precisamente, destaco la realización de este primero de los muchos, muchos, que estoy seguro se realizarán en años venideros. Muchas felicidades. Bienvenidos todos a Yucatán.
Bien se mencionaba hace un momento, la ciencia y la tecnología son elementos indispensables para una sociedad en desarrollo y son condiciones básicas para construir una economía del conocimiento y un estado de bienestar. Así lo estamos entendiendo en Yucatán.
Por ello, hoy en día la investigación científica y tecnológica forma parte fundamental en las políticas públicas de la entidad.
Dichas políticas están contenidas en el Plan Estatal de Desarrollo y en las modificaciones a la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Yucatán, con el objetivo de extender el impacto del desarrollo científico en la sociedad.
En ese marco, el año pasado creamos aquí, en Yucatán, la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior como respuesta a la necesidad de vincular la investigación y la educación con los procesos productivos.
A través de esta institución podemos aprovechar todo el potencial que ofrece el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán.
Sin duda, un claro ejemplo de ese potencial lo ofrecen los laboratorios y centros de investigación en el área de la agrobiotecnología.
Actualmente, nuestro Parque Científico y Tecnológico cuenta con instalaciones como el Banco de Germoplasma, la Biofábrica, la Planta Productora de Semillas, el Laboratorio de Inocuidad y Trazabilidad Alimentaria del Ciatej y el laboratorio de Nutrigenómica de la UNAM, entre otros.
Estos laboratorios contribuyen a impulsar a Yucatán como un eje para la agroindustria del sureste de México. Y por supuesto, este Parque y todas sus instalaciones están a disposición de ustedes, del Congreso, para que si así lo disponen, poder visitarlas y constatar estas instalaciones.
Esa es la vocación del ecosistema innovador que construimos en Yucatán, crear más productividad en el campo y con mayor valor agregado.
Los resultados en ese rubro son positivos. Hoy en día, Yucatán es el quinto productor nacional en limón, el sexto en naranja, el cuarto en pepino, el cuarto lugar en producción de cerdo y el primer lugar nacional en su exportación.
Este impulso agroindustrial se traduce en inversiones como las que realizan Kekén, Bachoco o el caso de Agromaizza, empresa local orientada al cultivo del maíz y su transformación en harinas de nixtamal.
Además, la industria alimentaria representa el sector más maduro del sector secundario de Yucatán. Por este panorama es necesario que nuestro capital humano universitario siga aumentando sus conocimientos, particularmente, en el área de la biotecnología.
Conocimiento que puedan ser aplicados para que la industria alimentaria crezca y genere empleos y lo haga con sustentabilidad, valor agregado y con mejor calidad nutricional.
Y es que la calidad nutricional también tiene que ser abordada como un tema de alta prioridad. Asimismo, en los temas nutricionales también hemos avanzado en la perspectiva social.
De acuerdo con las últimas mediciones del Coneval, fuimos el estado que registró el primer lugar nacional en la reducción del porcentaje de la población con carencia por acceso a la alimentación.
Estos logros son ampliamente compartidos con las organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas que han participado activamente en el Programa Nutricional Integral, dando seguimiento al peso y talla de niñas y niños de todo el estado.
Por esa razón nos interesa conocer diversas perspectivas sobre el tema y, sin duda, este primer Congreso Nacional de Avances en Alimentación y Biotecnología ofrece una inmejorable ocasión para hacerlo.
Así, reiteramos el enorme gusto que sentimos al recibir a todos los participantes en este evento, estudiantes, profesores, investigadores y profesionales en este tema de gran relevancia y trascendencia social.
Reitero la felicitación a todos los licenciados en Nutrición en su día y de manera particular, al Colegio Mexicano de Nutriólogos Capítulo Yucatán, al Comité Organizador y a todos quienes han conjuntado sus esfuerzos para la realización de este importante evento.
Estoy convencido que el análisis y la discusión de los temas que se aborden en el marco de este Congreso Nacional, contribuirán a ofrecer soluciones a los retos que plantea la sociedad actual en materia alimentaria.
Con base en la ciencia, la tecnología y fundamentalmente con en el talento del capital humano, Yucatán puede consolidarse como una potencia agroalimentaria y con ese mismo ánimo podemos hacer que el bienestar avance siempre con una mejor nutrición.
Muchas gracias y de nueva cuenta, bienvenidos todos a Yucatán.
