Yucatán enfrenta grandes retos y problemáticas en materia indígena: Fabiola Loeza

Hace unos meses exactamente el 19 de abril del año pasado, presenté una iniciativa que propone la CREACIÓN DEL ORGANISMO CONSTITUCIONAL AUTÓNOMO DENOMINADO INSTITUTO INDIGENISTA. Iniciativa turnada el 26 de ese mismo mes a la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación.

El resultado hasta la presente fecha es evidente, sólo se ha distribuido y su estudio ha pasado desapercibido para los trabajos de ese órgano legislativo.

A la fecha, es público y notorio que el tema indigenista en la entidad ha tenido un peso específico; penosamente ese peso se ha inclinado para ver quiénes pueden “acomodarse” bajo ese perfil indígena e irse a otros cargos de representación popular.

No dejo de mencionar que hace unos meses este congreso realizó foros de consulta, y ese apenas fue un primer paso para resarcir todos esos temas pendientes que las comunidades esperan de la labor legislativa.

Foros que vinieron en cumplimiento a una orden judicial para solventar la falta de consulta en temas educativos.

Quiero recordar que hace unas semanas, la titular del INAIP rindió un informe en su totalidad en lengua maya y aquí se llenó de aplausos resaltándose su importancia para la transparencia.

Tristemente, de aplausos no se revitaliza el indigenismo yucateco y menos cuando el deber de la legislatura no es aplaudir sino impulsar reformas de gran calado que les de voz.

Se celebra el acceso a tal derecho, pero se niegan distritos electorales con autoridades fielmente electas de la cuna mayahablante.

Es sumamente importante identificar quiénes son y quiénes no pertenecen a las comunidades mayas; urge contar un órgano autónomo para la política indigenista en la localidad.

Hace unos días surgió el llamado del SUPREMO CONSEJO MAYA DE YUCATÁN, instancia de alto honor maya en la entidad que pide se respete el auténtico linaje indígena maya; que no haya simulación y que las autoridades electorales de verdad hagan una profunda reflexión respecto a las designaciones realizadas.

El JALÁACH WIINIK MAYAOB del consejo supremo pide que se le de reconocimiento legal a ese cuerpo colegiado que mira por el interés de nuestras hermanas y hermanos mayas en Yucatán.

No se puede ser indigenista y rezagar las iniciativas en favor de aquellas y aquellos que dieron forma a nuestro envidiable estilo de vida.

La seguridad de Yucatán nace de nuestras raíces, de nuestras costumbres y cohesión social como pueblo, como etnia, como tierra de paz y unión en las poblaciones mayas.

Nuestra forma de vida no le pertenece a nadie, la hemos conquistado en Yucatán desde los orígenes de la raíz maya al no callar o dejarse abatir frente al absolutismo de las castas divinas.

Ahí tenemos a la bandera yucateca que tiene el alma independista maya y hoy la reducen a un slogan del binomio político anti – natura del PRIAN.

Respetar al indigenismo en Yucatán trae consigo un deber mayor con nuestras raíces milenarias; a las tradiciones, a la riqueza espiritual, el amor por la gente del campo, para aquellos que todavía luchan por revivir el henequén en esta tierra bendita.

¿Cómo les vamos a explicar a las mujeres y hombres mayas que a diario riegan y cuidan sus parcelitas que no hay una sola ley actualizada que proteja sus derechos de identidad política?

¿Cómo les vamos a explicar a las nuevas generaciones indígenas del Mayab que sus representantes en las altas esferas de la política no entienden, ni hablan su lengua?

A eso le denomino una GENTRIFICACIÓN POLÍTICA donde los acaudalados desplazan a quienes tienen derechos legítimos, pero estos no tienen herramientas legales, ni políticas públicas novedosas para su correcta defensa en parte porque esta legislatura se las ha negado.

Estas últimas semanas la autoridad judicial electoral ha fallado a favor de cuestionables candidaturas. Eso refuerza la intención del presidente y de MORENA en la CÁMARA FEDERAL de realizar un cambio de raíz al poder judicial federal para barrer con aquellos que son enemigos del pueblo.

Yucatán enfrenta grandes retos y problemáticas en materia indígena. Esos mismos que el Supremo Consejo quiere ayudar a afrontar y a erradicar, pero quiere hacerlo de la mano de sus autoridades electas.

¿Qué diría Felipe y Elvia Carrillo Puerto si vivieran en estos tiempos donde se aprueba todo menos lo que por derecho les debemos a los pueblos mayas?

¿De qué sirve tener sus nombres en este muro de honor y celebrar reconocimientos con sus nombres si en los hechos se les da la espalda a sus enseñanzas?

Acercándonos al final de la legislatura más paritaria y, a decir de algunos, la más “progresista”, lo más relevante en materia sustantiva indígena, fue el cumplimiento de un amparo que obligó a la legislatura a darle voz a las mujeres y hombres maya hablantes para involucrarse con sus derechos.

Hoy, el CONSEJO MAYA DE YUCATÁN alza la voz para visibilizar sus causas y pide acceder a la política y a la democracia; tenemos diversas iniciativas que ya no pueden esperar.

Les hablo a aquellos que abrazan la cultura maya y se benefician de su mística y nobleza. Le hablo a quienes pertenecen a la mayoría que hoy en las calles prometen y prometen cercanía a las comunidades y grupos vulnerables.

Para qué hacer promesas de campaña en la calle a favor de los indígenas si ya están aquí; si en este congreso pueden hacer la diferencia.

Démosle pues cabida y certeza al marco normativo al Supremo Consejo Maya y a todas las reformas indígenas, analicemos su pertinencia y vamos a enriquecer no solo la iniciativa de una servidora, SINO TODAS LAS INICIATIVAS CON CONTENIDO SUSTANCIAL INDIGENISTA y no solo aquellas que versen sobre patrimonio cultural.

Presidente, en términos del artículo 74 del reglamento formalmente le hago una excitativa para que ejerza su facultad sobre las comisiones permanentes y solicitar el estado que guardan las iniciativas en materia indigenista turnadas por la Mesa Directiva, ya que muchas de ellas ya rebasan los 45 días que prevé el ordenamiento para emitir el dictamen.

Adicionalmente, como prevé el artículo citado, SE CONSULTE A ESTE PLENO LAS SOLICITUDES de prórroga ya hechas por las comisiones para que sepamos los motivos y las razones por las que reformas en materia indígena no han podido continuar sus estudios.

Para concluir presidente; en alusión al fenómeno natural del pasado lunes; para quienes no lo sepan; los eclipses representaban un cambio drástico en las sociedades prehispánicas; los pueblos mayas sabían que marcaban comienzos y nuevas eras.

Sin duda la sabiduría milenaria de esta tierra mágica ya ha anunciado lo que viene.  El despertar el pueblo maya y de Yucatán donde prevalecerá la justicia social sobre el conservadurismo, donde los yucatecos dirán si al BIENESTAR y NO AL PRIAN y sus nuevos agremiados. Es cuánto.