“Ya no busquen a mi hijo, yo lo maté”
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Tapachula Chiapas.- Tras no poder con su conciencia y al ver que las autoridades estaban cerca en las investigaciones, un hombre confesó que el había asesinado a su menor hijo. El homicida confeso declaró que arrojó el cuerpo a las orillas del río Coatancito, donde los zopilotes lo devoraron.
Los padres informaron a las autoridades que la mañana del pasado 27 de septiembre, alrededor de las 8:30 horas, el menor se encontraba en su domicilio que se ubica en el malecón de la colonia Obrera, donde les pidió permiso para ir a jugar y desde ese momento ya no regresó a la casa.
Las autoridades iniciaron las investigaciones de búsqueda y a diario realizaban las entrevistas a los padres, sin embargo, el papá se contradecía, por lo que la investigación seguía su curso y se estaban acercando para poder localizar al menor.
No pudo con su conciencia
El pasado martes, el padre del menor acudió a la Fiscalía de Atención a Migrantes, donde dijo que ya no buscaran más a su hijo, ya que él le había quitado la vida. El sujeto mencionó que decidió confesar el crimen ya que “no estaba tranquilo con su conciencia”, además de que “no podía dormir”.
Confesó que mató al pequeño en el interior de su casa, utilizando una piedra con la cual golpeó en varias ocasiones a su hijo hasta que lo vio sin vida, argumentando que lo hizo en venganza porque tenía problemas sentimentales con su esposa, madre del menor.
El agente del Ministerio Público le dijo que en ese momento sería detenido luego de la confesión que había hecho. Al acudir al río Coatancito, donde el padre confesó haber arrojado el cadáver de su hijo, las autoridades solo encontraron parte de la osamenta, por lo que el detenido de nombre Fernando Alfredo Campos, fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público por el delito de parricidio.