“Ya más nada”: el éxodo de Venezuela

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‘Ya más nada’ un reportaje especial de Carlos Loret para Despierta. Un mosaico de historias de los venezolanos que han salido de su país y que denuncian falta de agua, de comida, de trabajo y de libertad. Recorrimos con ellos el camino del éxodo, en medio del calor brutal y el frío que mata. Estuvimos en Venezuela para retratar los problemas por los que han huido dos millones de venezolanos.

Entre las escalas del éxodo está el Páramo de Berlín, en la frontera de Colombia con Venezuela, el lugar más peligroso de la ruta que siguen miles de venezolanos que huyen del hambre. También le llaman ‘La nevera’, por las bajas temperaturas. Ahí han muerto cerca de 20 personas.

En Brasil ya hay una ‘Avenida de los Inmigrantes’, donde las mujeres venezolanas que huyen de su hogar ganan dinero por servicios sexuales.

En Boa Vista, la frontera brasileña con Venezuela, hay refugiados indígenas que se niegan a pedir dinero en la calle y hacen lo que pueden para sobrevivir.

Entre las historias de los venezolanos que hablaron con Carlos Loret está la de Isabel Smith, una adolescente que caminó mil 700 kilómetros hasta Quito, donde fue violada y resultó embarazada. Decidió abortar y empezar de cero, volver a huir hacia Lima, Perú. Le gusta cantar y ahorra dinero para grabar un disco.

Está el caso de la “familia mochilera” que consignó su historia en Facebook. Emigraron de territorio venezolano hasta Ecuador, caminando y durmiendo en páramos o camiones, agradeciendo siempre a Dios por la ayuda que encontraron en el camino.

Venezuela padece crisis humanitaria, los venezolanos no esperan ya más nada
La ‘familia mochilera’ de Venezuela salió de su país y caminó hasta Ecuador

Hay historias de apoyo. En Quito, un grupo de mujeres ecuatorianas invita a venezolanas a cocinar una vez por semana, hacen cenas de beneficencia. En Brasil hay una organización que busca a familias brasileñas que adopten a familias venezolanas.

También hay historias de violencia, en las brechas donde los traficantes de personas lucran con la crisis que orilla a miles de venezolanos a dejar su país y cruzar fronteras. Porque en Venezuela, la crisis se refleja en esto: la policía y los militares resguardan el azúcar en los supermercados, un kilo cuesta 40 millones de bolívares, equivalentes a 80 pesos mexicanos.

Los venezolanos se organizan entre vecinos para hacer fila en las tiendas porque hay que buscar comida, pero también hay que ir a trabajar y la espera puede ser de más de cinco horas.

Venezuela padece crisis humanitaria, los venezolanos no esperan ya más nada
Policías resguardan el azúcar en supermercado de Venezuela (Noticieros Televisa)

La crisis también se refleja en las perreras, camiones de volteo que fungen como transporte público. Hay tantos que lo esperan y tan pocos, que ni siquiera hacen parada. Algunos corren para entrar al camión y otros corren para salir del país. Todas las historias de Venezuela en el especial de Despierta, “Ya más nada”.