Wilberth Pacheco, un guerrero de la arena y la duela
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Mérida, Yucatán 31 de marzo 2017.- El yucateco Wílbert Pacheco Lugo de la categoría juvenil superior de vólibol en las modalidades de sala y playa, después de negarse por muchos años a practicarlo, su padre, quien lleva el mismo nombre, lo convenció de formar parte de este deporte y ahora aspira llegar a los Juegos Olímpicos.
Wilbert Pacheco Sosa (papá) es actualmente entrenador del Instituto Tecnológico de Mérida y la Universidad Marista y colabora además con selecciones juveniles del Estado.
Su hijo y el tiempo son testigos de la preparación que ejerce frente a los estudiantes.
El deportista juvenil de 17 años, amaba otro deporte, el fútbol, disciplina que practicó hasta los 11, un año más tarde todo cambió. “Acompañaba a mi papá muchas veces a los entrenamientos y por más que me decía hijo ven e intenta jugar, me negaba, fue hasta los 12 años cuando acepte por fin su invitación y fui muy bien recibido”, recordó.
Es así como su preferencia por el volibol dio un cambio drástico en su vida y hoy sus palabras lo comprueban, “Quiero llegar lo más lejos posible y eso es alcanzar los Juegos Olímpicos” platicó el junior de la familia Pacheco Lugo.
Dijo que ahora se da cuenta que aunque uno esté consciente de jugar bien siempre hay que continuar preparándose porque habrá otros que quieran lo mismo y no se vale permitir el conformismo.
El ahora promesa del volibol ha disfrutado de importantes triunfos en este deporte, “Mi primera Olimpiada fue en el 2012, mi papá me ayudó a prepararme, mi capacidad con el balón gustó a los entrenadores y fui aceptado muy rápido y me he mantenido desde en las selecciones del Estado y gracias a ello viajo, conozco y he aprendido más de lo que pude imaginar”, explicó.
El Club Leglise fue el lugar justo donde inició su trayectoria en el vólibol y su pasión por ello es grande, que no olvida cada una de sus competencias nacionales, su mejor actuación es la del año pasado cuando hizo pareja con Arón García y terminaron en sexto lugar de la Olimpiada Nacional en Acapulco, Guerrero.
Con estas satisfacciones Wílbert mantiene el ímpetu por alcanzar su sueño hacia los Juegos Olímpicos y con ayuda de su papá se podría igualar o mejorar el majestuoso resultado que consiguió Yucatán cuando fue sede de la Olimpíada 2011 donde obtuvo la medalla de plata en la categoría infantil mayor varonil.